Migrantes y simpatizantes de Miguel Pérez, veterano de guerra mexicano que podría ser deportado, hicieron su propia versión de la pasión de Cristo frente a las oficinas de inmigración en Chicago: Jesús migrante golpeado por agentes del ICE.
Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo).- Migrantes en Chicago, Estados Unidos, escenificaron su versión de la pasión de Jesús frente a las oficinas de inmigración de la ciudad.
«Jesús inmigrante refugiado y militar veterano, crucificado por agentes de migración del ICE», escribe el pastor Walter Coleman junto al video en donde se puede apreciar a un hombre caracterizado como Jesús cargando una cruz, mientras otros tres «centuriones», con las siglas del Immigration and Customs Enforcement le propinan golpes con macanas.
En tanto, una mujer vestida como la Virgen María hablaba del dolor de perder a un hijo, tras el anuncio de la administración de Donald Trump de hacer legal esta práctica con las familias de migrantes que sean detenidas en su intento por cruzar a Estados Unidos.
El Gobierno ha dicho que considerará separar a las familias, entregando los menores a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, como manda la ley cuando viene un niño solo y encarcelando en centros de detención a los padres o adultos.
Los manifestantes apoyan la defensa de Miguel Pérez, un veterano mexicano de 38 años que espera la resolución para ser o no deportado, luego de haber sido condenado por entregar un maletín de cocaína a un oficial de policía encubierto.
Esperan que el Departamento de Seguridad Nacional otorgue a Pérez la ciudadanía retroactiva a la fecha en la que ingresó en el ejército en 2001.
En la audiencia, el mexicano insistió en que se implicó en este problema por su adicción a las drogas y el alcohol, que consumía para combatir los efectos del trastorno por estrés postraumático (TEPT) debido a su participación dos veces en operaciones militares.
Pérez fue condecorado por combatir en Afganistán durante 2001 y 2003.