Aunque el Banco Central no ve un panorama tan adverso, ni «extremo» para México, la economía del país aún enfrenta un entorno muy complejo, según coincidieron sus miembros en la reunión que realizó la Junta de Gobierno Banxico sobre política monetaria donde decidió subir la tasa a 6.50 por ciento. La incertidumbre en la economía mundial como resultado de factores geopolíticos o de otra índole, es uno de los factores que se mencionaron en la citada reunión.
Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).- A pesar del mejor desempeño que se ha observado recientemente en los mercados financieros de México, la economía nacional aún enfrenta un entorno muy complejo, coincidieron la mayoría de los integrantes de la Junta de gobierno del Banco de México (Banxico) durante la pasada reunión para la decisión de la política monetaria, junta en la que uno de sus integrantes planteó que el escenario más probable para los próximos meses es el de una desaceleración gradual de la actividad económica.
Varios de los integrantes del Banco Central se mostraron optimistas en el panorama para la economía mexicana, el cual, ya no ven tan sombrío, o «extremo»: en la última reunión sobre política monetaria la mayoría de los miembros consideraron que, aunque prevalecen riesgos a la baja para el crecimiento económico de México,»parecería estar disminuyendo la probabilidad de que se materialicen algunos de los más extremos”.
En el desarrollo de la junta y análisis de la economía nacional, enfatizaron que la cotización de la moneda nacional registró una apreciación considerable, alcanzando su menor nivel desde el día de la elección presidencial en Estados Unidos. Se señaló que dentro de las principales divisas de economías avanzadas y emergentes, el peso mexicano es la moneda que más se ha apreciado frente al dólar en lo que va de 2017.
“Este desempeño refleja las acciones de política monetaria implementadas por el Banco de México, las medidas anunciadas por la Comisión de Cambios, así como algunos comentarios constructivos de miembros del gobierno de Estados Unidos sobre el futuro de la relación bilateral de ese país con México. Uno añadió que un factor relevante que también ha contribuido a esta evolución más favorable es el mayor apetito por activos de economías emergentes que se ha observado en las últimas semanas”, señala la minuta de la reunión.
Ante la expectativa de un repunte de la producción industrial en Estados Unidos, otro de los miembros de Banxico, estima que las exportaciones mexicanas continuarían con su proceso de recuperación, lo que permitiría un crecimiento económico más balanceado de los distintos componentes de la demanda agregada, aunque a un ritmo menor.
No obstante, la mayor parte de los integrantes coinciden en que a pesar del mejor desempeño que se ha observado recientemente en los mercados financieros nacionales, la economía mexicana continúa enfrentando un entorno muy complejo según consta en la minuta de la reunión donde la Junta de gobierno de Banxico decidió aumentar la tasa de interés a 6.50 por ciento, el pasado 30 de marzo.
No descartaron nuevos episodios de volatilidad «debido a que aún persisten elementos importantes de incertidumbre, entre los que destaca el futuro de la relación bilateral entre México y Estados Unidos”, según expusieron.
«Los mercados financieros internacionales han venido mostrando recientemente un mayor apetito por activos de riesgo y menor volatilidad, lo cual se ha
reflejado, entre otras cosas, en mayores flujos de capital hacia las economías emergentes y en una apreciación de diversas monedas frente al dólar», coincidió la Junta.
A su vez, uno de los miembros anticipó que habrá un inversión débil a lo largo del año en México, ya que la confianza empresarial en México se mantiene a niveles bajos pese a los acontecimientos recientes en Estados Unidos han contribuido a mejorar la percepción de riesgo; mientras que otro de los integrantes de Banxico, las perspectivas de mediano plazo se han vuelto marcadamente inciertas, lo que afectará tanto a la inversión, como al consumo.
La incertidumbre asociada al futuro de la relación bilateral con Estados Unidos y sus efectos en la economía nacional; la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, de una evolución menos favorable de lo esperado de la producción industrial en ese país y de la posibilidad de nuevos episodios de incertidumbre en la economía mundial, como resultado de factores geopolíticos o de otra índole, son algunos de los riesgos que se señalaron en la reunión y anticipó Banxico para determinar el aumento de la tasa de interés el pasado 30 de marzo.
La mayoría de los miembros advirtió que existe el riesgo de una reversión abrupta en el sentir de los inversionistas en respuesta a sorpresas en torno a la implementación de medidas de política económica en Estados Unidos. Uno de los integrantes reiteró que como factores adicionales que podrían detonar esta reversión, el excesivo nivel de optimismo en la actualidad y problemas de naturaleza geopolítica, así como el riesgo de un mayor fortalecimiento de posturas nacionalistas en algunos países avanzados, particularmente en Europa.
Para algunos no es claro que actualmente exista holgura en la economía, ya que la brecha del producto está prácticamente en cero, por lo que en la reunión se expuso la consideración de una posible caída del PIB potencial en México.
Como riesgos internos, estiman que sea más incidente el bajo nivel de confianza de las empresas y consumidores en la demanda, así como posibles nuevos descensos de la producción de petróleo. «No obstante lo anterior, la mayoría estimó que a pesar de que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja, en el margen mejoró. Todos los integrantes de la Junta mencionaron que siguen sin presentarse presiones significativas provenientes de la demanda agregada sobre el nivel general de precios, aunque la mayoría advirtió que las condiciones en el mercado laboral han venido estrechándose de manera importante”, detalló el Banco Central.
El mercado estima que la tasa de política monetaria al cierre del año se ubique en niveles de 7.00 por ciento, mientras que los analistas la pronostican en promedio en niveles de 7.25 por ciento, recordaron en la reunión.
Finalmente, el principal reto que enfrenta Banxico es evitar efectos de segundo orden sobre la inflación, sostuvieron la mayoría al tomar la más reciente decisión de política monetaria.
La junta de Gobierno de Banxico que está integrada por Agustín Guillermo Carstens Carstens, Gobernador y presidente de Banxico. Los subgobernadores, Roberto Del Cueto Legaspi, Alejandro Díaz de León Carrillo, Javier Eduardo Guzmán Calafell, Manuel Ramos Francia, José Antonio Meade Kuribreña, Secretario de Hacienda y Crédito Público. Así cono por Vanessa Rubio Márquez, Subsecretaria de Hacienda y Crédito Público y Fernando Luis Corvera Caraza, Secretario de la
Junta de Gobierno.