Spicer intentó explicar sin mucho éxito su símil entre el presidente sirio y el líder nazi, quien, si bien no utilizó armas químicas en el campo de batalla, empleó cámaras de gas para exterminar a millones de judíos y otras minorías.
Por Jairo Mejía
Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo/EFE).- El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, se disculpó en CNN por los comentarios que hizo relacionando los ataques químicos en Siria con el Holocausto nazi, en donde comparó a Bachar al Asad con Hitler.
«Formulé equivocadamente un comentario inapropiado e insensible sobre el Holocausto, y no hay comparación», dijo Spicer a las cámaras de CNN.
Spicer generó polémica esta tarde al comparar a Adolf Hitler con el Presidente de Siria al afirmar que «ni siquiera» el líder nazi «se rebajó a utilizar armas químicas» durante la II Guerra Mundial como supuestamente lo hizo el Gobierno de Bachar al Asad.
«Creo que cuando se trata de gas sarín, él (Hitler) no estaba utilizando gas entre su propia gente, del modo que lo hace Asad», afirmó Spicer en una rueda de prensa.
Spicer intentó explicar sin mucho éxito su símil entre el presidente sirio y el líder nazi, quien, si bien no utilizó armas químicas en el campo de batalla, empleó cámaras de gas para exterminar a millones de judíos y otras minorías.
La diferencia, aseguró, es «el modo en que al Asad las usa (las armas químicas), al ir a pueblos y lanzarlas en medio de inocentes en esas localidades».
Ante la polémica levantada por las declaraciones, Spicer se vio obligado a emitir una aclaración posterior.
«De ninguna manera estaba intentando rebajar la naturaleza horrenda del Holocausto. Estaba intentando explicar la diferencia de tácticas en el uso de aviones para lanzar armas químicas en centros de población», matizó.
El pasado martes, el régimen sirio supuestamente lanzó un ataque con gas sarín en un pueblo controlado por los rebeldes en la provincia siria de Idleb en el que fallecieron más de 80 personas.
Hitler, expuesto en la I Guerra Mundial a gas mostaza, nunca utilizó armas químicas en el campo de batalla de la II Guerra Mundial, pese a poseer un importante arsenal de agentes nerviosos.
No obstante, sí utilizó químicos para matar a millones de judíos en cámaras de gas en campos de concentración en un proyecto conocido como Solución Final para el exterminio de los judíos.
BACHAR AL ASAD, EL RESPONSABLE, «NO HAY DUDA»: EU
El Secretario de Defensa de EU, James Mattis, dijo hoy en una rueda de prensa que «no hay duda de que el régimen sirio (de Bachar al Asad) es responsable» del ataque con armas químicas del pasado 4 de abril, en el que fallecieron más de 80 personas y que supone una violación de las leyes internacionales que prohíben el uso de estas armas.
En respuesta, el Presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el pasado jueves el ataque con 59 misiles crucero contra la base aérea siria de Shayrat (Homs), supuestamente el origen del caza que ejecutó el bombardeo químico en el pueblo rebelde de Jan Sheijún.
Funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional de EU aseguraron previamente a la prensa que tienen «pruebas fisiológicas» de que el régimen sirio usó gas sarín contra la población en una zona de dominio rebelde y que poseen una cantidad «masiva» de evidencias que apuntan a la autoría de Damasco.
Del mismo modo, esas fuentes consideraron hoy que es muy posible que Rusia quiera «encubrir» con desinformación la responsabilidad de Al Asad en el ataque del pasado 4 de abril, en el que también murieron niños que sucumbieron a síntomas similares a un ataque con agentes neurotóxicos.
Las fuentes del Gobierno estadounidense argumentaron que, teniendo en cuenta la relación de décadas entre las fuerzas armadas sirias y rusas y que militares de ambos países operaban en la base aérea de Shayrat, es difícil entender cómo Moscú no tenía conocimiento previo del ataque.
«¿Cómo es posible que sus fuerzas (las rusas) estuvieran desplegadas con las fuerzas sirias que planearon, prepararon y llevaron a cabo el ataque en la mismas instalaciones y no tuvieran conocimiento?», cuestionó la fuente gubernamental.
No obstante, en público, el jefe del Pentágono fue más prudente y se limitó a decir que «fuera de toda duda fue el régimen sirio el que planeó, orquestó y ejecutó» el ataque de la semana pasada, y que en lo que respecta a Rusia no tienen «nada más que decir».
La Casa Blanca ofreció hoy una pormenorizada cronología del ataque con armas químicas del martes pasado, que llevó a Estados Unidos a realizar la primera acción militar directa contra Al Asad en los más de 6 años de guerra civil en el país.
Poco antes de las 07.00 hora local, un avión de fabricación rusa Sukhoi Su-22 de la fuerza aérea siria sobrevoló durante unos 20 minutos Jan Sheijún y, sobre el mediodía, comenzaron a aparecer evidencias gráficas en internet de víctimas con síntomas consistentes con un ataque químico.
Poco después de la 13.00 hora local, las víctimas empezaron a inundar un hospital cercano que posteriormente sería bombardeado con armamento convencional, posiblemente con la intención de eliminar pruebas.
Mattis dijo que las Fuerzas Armadas estadounidenses están listas para activar nuevas acciones militares y «responder» a cualquier represalia derivada del ataque del jueves contra la base aérea, que ha elevado las críticas de sirios y sus socios rusos e iraníes.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmó hoy que «el presidente actuará con proporción y decisión» ante el uso de armas químicas, prohibidas por la ley internacional, o de bombas incendiarias, armas estas últimas que el régimen sirio usa frecuentemente.
Rusia asegura que el material químico que causó las muertes la semana pasada en el pueblo rebelde de la provincia del Idleb había sido producido por fuerzas yihadistas desplegadas en la zona, algo que Washington considera imposible con base en las pruebas.
Por el contrario, EU cree que el ataque químico sirio tenía «motivos operacionales» con el objetivo de ejercer presión en la retaguardia de zonas rebeldes claves para mantener el control de la ciudad de Hama.
Mattis reconoció hoy que el ataque estadounidense contra Al Asad obliga a adaptar los planes militares en Siria, pero la prioridad en ese país sigue siendo acabar con los yihadistas del Estado Islámico (EI), una misión que EU lleva realizando durante más de dos años sin que haya sufrido graves encontronazos con rusos o sirios.