Los hechos ocurrieron cuando un hombre de nacionalidad sueca robó el camión y huyó en una calle de Barcelona, mientras el propietario repartía las bombonas o pipetas de gas.
Barcelona (España), 21 feb (EFE).- La Policía detuvo hoy a tiros al conductor de un camión robado que transportaba gas butano y que circulaba en dirección contraria por la vía de circunvalación de Barcelona, en un suceso que se está investigando.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 10.00 hora GMT, cuando un hombre de nacionalidad sueca robó el camión y huyó en una calle de Barcelona, mientras el propietario repartía las bombonas o pipetas de gas.
Según fuentes oficiales, el camión circulaba a gran velocidad en su huida de la policía, y en el trayecto perdió algunas bombonas de butano, lo que causó daños en algunos vehículos que circulaban por la zona y heridas leves a una mujer.
Tras darle el alto, los agentes de la policía efectuaron varios disparos al vehículo, aunque finalmente detuvo su marcha y fue detenido.
El camión recibió varios impactos de bala efectuados por los agentes, aunque ninguno de ellos alcanzó al conductor, que salió ileso y permanece en dependencias policiales.
EL SOSPECHOSO SUFRE TRANSTORNO MENTAL
El hombre que robó hoy un camión cargado de gas butano en Barcelona y circuló en sentido contrario hasta que fue detenido por la Policía tiene un trastorno mental y ha ingresado en un centro psiquiátrico.
El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, confirmó que el incidente no responde a ningún acto terrorista.
«El conductor del camión de butano robado en Barcelona y detenido tiene antecedentes psiquiátricos. No se ha tratado de ningún acto terrorista», escribió en su perfil de Twitter el titular de Interior.
Los agentes dispararon al menos cinco tiros al camión con el propósito de modificar la trayectoria del mismo y evitar que acabara arrollando a los numerosos vehículos que suelen circular por la ronda, a velocidades que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora.
En el reconocimiento médico practicado se comprobó que sufre un trastorno mental, por lo que fue llevado a un psiquiátrico de Barcelona.
El detenido, de nacionalidad sueca, no pudo ser interrogado, dado que hizo comprender que no sabe hablar ni castellano, ni catalán ni inglés.
