Para los analistas, la comparecencia de Luis Videgaray ante legisladores de ambas cámaras es sólo para “calmar los ánimos” de la opinión pública que exige rendición de cuentas sobre las negociaciones del Gobierno mexicano con el de Estados Unidos. Destacaron que la reunión será sólo informativa, pues lo más que pueden hacer los legisladores es sugerir su renuncia, pero esto no tendría ningún efecto.
Ciudad de México, 18 de febrero (SinEmbargo).- El poder Legislativo en México no tiene realmente las atribuciones ni mecanismos para llamar a rendición de cuentas o para remover a algún Secretario de Estado, dijeron analistas políticos a SinEmbargo. Por ello, previeron que la comparecencia del Canciller Luis Videgaray Caso será sólo de «cortesía».
La Cámara de Diputados y el Senado de la República pueden llamar a comparecer a un miembro del Gabinete presidencial sólo con fines informativos, pero no cuentan con mecanismos de rendición de cuentas que resulten en una sanción.
“Ambas cámaras pueden llamar a los secretarios para que hagan comparencias, contesten preguntas, pero obviamente esto es más mediático. No pasa nada, el Secretario podría no responder en el Pleno, o podría no dar toda la información, en sí no pasa nada”, dijo Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM).
El pasado lunes, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados acordó llamar a comparecer a Luis Videgaray Caso, Secretario de Relaciones Exteriores. El llamado tiene como objetivo que el Canciller explique la estrategia que desarrolla el Gobierno federal en las negociaciones con Donald Trump, Presidente de Estados Unidos.
Jesús Zambrano Grijalva, vicecoordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, dijo en conferencia de prensa que buscarán que Videgaray comparezca en una “diálogo constructivo e informativo”.
El miércoles, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Francisco Martínez Neri, anunció que se acordó una reunión con Luis Videgaray el próximo miércoles 22 de febrero, e incluso dijo que si «la agenda se acomoda» la cita podría ser el 21. Un día después se anunció que el Canciller mexicano comparecerá ante el pleno del Senado el próximo 28 de febrero.
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Sin embargo, coincidieron los analistas, en un sistema como el mexicano, el poder Ejecutivo es el único que puede llamar a verdaderas cuentas a sus secretarios de estado y removerlos.
“Está dentro de las funciones, atribuciones, del poder Ejecutivo el proponer y ser el único responsable de los funcionarios que lo acompañarán en su gestión. Al ser empleados del Presidente de la República, no tienen que rendir cuentas al poder Legislativo. Los momentos que viene el poder Legislativo es cuando está la glosa presidencial”, explicó Salvador Mora Velázquez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El politólogo agregó que la comparencia de Videgaray Caso será sólo por “cortesía”, pues realmente la Cámara de Diputados puede sugerir una renuncia, pero sin efecto.
“No trasciende más allá de que algún legislador asuma una postura antagónica. El Presidente de la República es el único que puede pedirle la renuncia”, precisó.
Mora Velázquez recordó el caso de Alfredo Castillo Cervantes, director general de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), cuando diputados de oposición exigieron su renuncia inmediata por los pobres resultados durante los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“El director de la Conade fue evidenciado por la prensa, se pidió su renuncia en Tribuna, pero no pasó nada”, añadió.
Gustavo López agregó que en el caso actual, Luis Videgaray podría entregar un reporte, comprometerse a un informe posterior, sin embargo no se tratará de un mecanismo de rendición de cuentas, debido a que las capacidades del poder Legislativo “son limitadas”.
“En este caso la Cámara de Senadores tiene más injerencia. Cuando nombraron a Videgaray se reunió con los senadores, pero como tal, mecanismos de rendición de cuentas en México hay pocos, la mayor parte de ellos son a través de denuncias que hace la PGR [Procuraduría General de la República]”, destacó.
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COMPARECENCIA, SÓLO RELACIONES PÚBLICAS
La decisión de la Cámara de Diputados de llamar a comparecer a Luis Videgaray se enmarca en la exigencia de varios sectores de la población, y de los propios legisladores, de la necesidad de que el Canciller explique en qué términos se está negociando con Estados Unidos.
Martha Angélica Tagle Martínez, Senadora independiente, reconoció en una entrevista con este medio, que nadie vigila los pasos de Videgaray.
Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, aceptó que para los legisladores las negociaciones entre México y Estados Unidos aún no inician formalmente.
“Hasta ahorita, lo que nos hemos enterado es lo que se ha dicho en los medios de comunicación. No ha habido una reunión donde se nos comente. Probablemente tendremos que buscar una reunión con el Secretario [Luis Videgaray], el Subsecretario [de la SRE], como parte de una rendición de cuentas, que siempre es saludable”, precisó.
Pero para Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia, la comparecencia que propone la Cámara de Diputados ya está “amarrada, planchada y convenida”, para “calmar los ánimos”, o bien, para “la promoción del Canciller”.
“Videgaray es un poder tras del trono, es un asesor que está en todos los rincones del Gobierno. En realidad no hay contrapesos, no hay rendición de cuentas. El poder Legislativo no puede [pedirlas]. [La comparecencia] es meramente informativa, de relaciones públicas, de promoción personal para dar la nota a los medios. No hay un acto de evaluación, corrección y verificación. No existe en nuestro sistema lo que hay en los sistemas parlamentarios o semiparlamentarios”, explicó.
Bravo Peralta ejemplificó que en Francia una moción de censura es casi una renuncia de un Ministro o incluso, de un Primer Ministro.
“En América Latina no hay sistemas de este tipo. En la mayoría de los casos el poder Ejecutivo es fuerte y dominante, ni siquiera en Estados Unidos; probablemente en Canadá donde tienen un sistema mixto”, precisó.