El estudio «Aumento del precio de la gasolina» reveló un panorama nada favorable para la administración de Peña Nieto: la ciudadanía culpa al Gobierno federal y, en específico, al Presidente por el alza al precio de las gasolinas, pues no cree esto haya sido derivado de factores externos a México, sino que fue provocado por el mal manejo de la economía y la Reforma energética. Además, la mayoría no ve que la situación económica vaya a mejorar y la corrupción es el mayor problema que creen que aqueja al país.
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Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- Los mexicanos consideran que el «mega gasolinazo» traerá más delincuencia, los precios ya no bajarán y que el aumento es culpa del mal manejo económico de nuestro país y no del contexto internacional, como ha manejado el Gobierno federal, reveló un estudio del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el estudio «Aumento del precio de la gasolina», casi la totalidad de los entrevistados, el 99 por ciento, se enteró del incrementos que comenzaron a aplicarse desde el pasado 1 de enero.
Cuando se les preguntó qué sentimiento les generaba el gasolinazo la respuesta más común fue enojo, seguido de molestia, coraje y frustración.
Ante la pregunta «usted cree que con el gasolinazo aumentará la delincuencia?», el 72.7 por ciento respondió que considera que «mucho» tendrá que ver, 13.3 por ciento dijo que nada y el 13.7 por ciento respondió que la situación «seguirá igual».
Cuestionados sobre si creen en el argumento que ha manejando el Gobierno federal para aumentar el precio de las gasolinas, el 87.9 por ciento respondió que no y un 7.9 por ciento dijo que sí. El Gobierno de Peña Nieto atribuye el aumento a los precios a factores externos.
Sin embargo, las repuestas en el estudio apuntan a que los mexicanos consideró que el gasolinazo es producto del mal manejo de la economía (45.6 por ciento) y de la Reforma Energética (28.3 por ciento). Sólo el 13.8 por ciento se lo atribuyó a los precios de la gasolina a nivel internacional.
El actor que consideraron los mexicanos es más responsable por el «mega gasolinazo» es el Gobierno federal, seguido del Presidente, los diputados, los senadores, los partidos políticos, los gobernadores, los empresarios y finalmente la población en general.
La encuesta puso de relieve que los mexicanos no creen que con la liberalización de los precios vaya a bajar el costo de los cumbustibles: 83 por ciento dijo que aumentarán, 8.8 por ciento consideró que seguirán igual y sólo el 6.2 por ciento espera una reducción.
La corrupción es el principal problema del país aseguraron el 47.8 por ciento de las personas; seguida de la inseguridad, con el 28.8 por ciento, y la política con el 21.8 or ciento.
El estudio se aplicó entre los días 14 y 15 de enero, mediante encuestas telefónicas y fueron 602 entrevistas a ciudadanos de 18 años en adelante.
ECONOMÍA, PANORAMA NEGRO
En materia económica, el 98 por ciento de lo encuestados pronosticó que el aumento en el precio de los combustibles generará incrementos en los precios de la canasta básica y nueve de cada 10 señaló que ya ha notado incrementos en los productos que consume cotidianamente tras el gasolinazo.
Sólo 3 por ciento de la población calificó que la situación político-social del país es buena. El 96 por ciento ve que la situación económica del país ha empeorado en los últimos doce meses. Y 89 por ciento espera que en los próximos 12 meses la situación srrá peor.
El 97 por ciento dijo que el incremento al salario mínimo no es suficiente para enfrentar el alza a los precios del combustible. El 97 por ciento consideró que el incremento al salario mínimo no es suficiente para enfrentar el alza a los precios del combustible.
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EL GOBIERNO ORGANIZÓ LOS SAQUEOS
Los entrevistados son poco optimistas respecto al efecto de las manifestaciones que han ocurrido contra la medida federal: sólo 9 por ciento confió que lograrán dar marcha atrás al gasolinazo.
La mitad de los encuestados, 49 por ciento, culpó el gobierno de organizar los saqueos que se dieron en días pasados bajo el argumento de la protesta social, sólo 20 por ciento señaló a oportunistas y 8 por ciento a ciudadanos.
El 76 por ciento entrevistados señaló que los saqueos fueron orquestados para detener las manifestaciones.
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