Agencia y medios de comunicación internacionales consignaron este día la respuesta del Presidente Enrique Peña Nieto a las declaraciones de Donald Trump, quien en su primer discurso como Presidente electo amagó que México pagará el muro de «una forma u otra». Aunque parecen coincidir en que el tono no fue el mismo al usado en anteriores ocasiones por el mandatario mexicano, algunos resaltan la ausencia de un cambio en los posicionamientos del magnate, otros, la crisis la crisis social y económica por las que atraviesa el Gobierno mexicano.
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Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).– La declaración del Presidente Enrique Peña Nieto tuvo diferentes lecturas por parte de los medios extranjeros. Algunos resaltaron el tono del mandatario mexicano frente al ataque del Presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, mientras que otros destacaron su baja aceptación y el golpe a la moneda mexicana tras los embates del magnate.
El País tituló su nota sobre el hecho como «Peña Nieto sobre el muro de Trump: ‘Atenta contra nuestra dignidad’”
Y así abrió la misma «El muro con el que sueña Donald Trump empezó a construirse esta mañana. El futuro presidente de Estados Unidos, fiel a sí mismo, aprovechó su primera conferencia de prensa en meses para pisotear a su vecino del sur y reiterar que no sólo erigirá lo antes posible la divisoria, sino que la obra será pagada por México. El anuncio, que disipa los sueños de aquellos que creían que la proximidad al poder moderaría a Trump, desató una ola de indignación al sur del río Bravo. El propio presidente de México, Enrique Peña Nieto, habitualmente cauto en sus respuestas a Washington, salió a la palestra y rechazó con firmeza el órdago de Trump».
El texto firmado por el reportero Jan Matínez Arens remató: «[El cobró del muro mediante la imposición de impuestos] será un golpe político sin apenas parangón y que culminará un periodo de enorme inestabilidad. El presidente de México ha iniciado su último año pleno bajo una tormenta que nadie cree que vaya amainar. Zarandeados por Trump, el peso y la inversión extranjera han entrado en barrera. Las arcas públicas, debilitadas por la crisis del petróleo, no dejan de menguar, y la violencia callejera ha aflorado con inusitada fuerza ante la subida del precio de la gasolina.
«En este escenario, Peña Nieto se encuentra cada vez más solo. En sus días ya pesa más el pasado que el futuro. Su partido, como el resto, se prepara para la sucesión en las elecciones presidenciales de 2018. La cuenta atrás ha empezado, y él y su ministro Videgaray apenas disponen de tiempo. Lejos de poder preparar su legado para historia, la historia les ha puesto frente a su mayor reto. Un muro que separa mucho más que una frontera».
Mientras que Financial Times cabeceó su texto: «México regresa el golpe a Trump luego de que sus comentarios sobre fabricantes de autos tocaran al peso». Y en este resalta que el tono con el que Trump dio su primer conferencia como Presidente electo «indica que a pesar del tratamiento de alfombra roja que recibió del Sr. Peña Nieto en una visita [a México] en agosto , y su seguridad durante la rueda de prensa que «México ha sido tan agradable», que no tiene planes ser atento con su vecino del sur».
En un artículo del medio británico The Guardian, firmado por David Agren, se destaca que Peña Nieto se dirigió a los diplomáticos en “un tono severo, poco característico” para decirles que “todos los asuntos que definen la relación bilateral están en la mesa, incluyendo la seguridad, la inmigración y el comercio».
Dos agencias de noticias realizaron al cobertura de la declaración de Peña Nieto y Trump.
La española Efe fue la que resaltó la confrontación entre los posicionamientos de los mandatarios: «Peña Nieto endurece discurso y rechaza amenazas de Trump a empresas», tituló su nota final.
Mientras que la agencia de noticias Xinhua, propiedad del Gobierno de ese país, dio sólo cuenta del hecho en su compilado cabeceado como «Presidente mexicano rechaza pagar muro fronterizo de EEUU como propone Trump».
Por su valor periodístico, SinEmbargo las comparte integras.
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LA NOTA PUBLICADA POR EFE
MÉXICO EXTERIORES (Previsión)
Peña Nieto endurece discurso y rechaza amenazas de Trump a empresas
México, 11 ene (EFE).- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, endureció hoy su discurso respecto a la nueva etapa en la relación bilateral con Estados Unidos que se abre con Donald Trump, a quien recriminó haber presionado a empresas estadounidenses para influir en sus decisiones de inversión en el país latinoamericano.
En un encuentro con diplomáticos en la clausura de la XXVIII Reunión de Embajadores y Cónsules celebrada en el Palacio Nacional de la capital mexicana, Peña Nieto denunció dichas presiones basadas en «el miedo o en amenazas», y volvió a descartar que México pague la construcción del muro fronterizo que Trump ha prometido erigir.
«No son negociables principios básicos como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales», aseveró el mandatario.
Todo esto el mismo día en que Trump ofreció una rueda de prensa en la que el republicano reiteró que México terminará costeando el muro, «con impuestos o pagos» directos.
«Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo Gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México, por supuesto, no pagará», aseguró horas más tarde Peña Nieto, quien sostuvo que su país no aceptará «nada en contra de nuestra dignidad».
También abordó las amenazas del magnate de subir los aranceles a las empresas estadounidenses que no trasladen su producción a su país, y que ocasionaron que la semana Ford anunciara la retirada de una inversión de 1.600 millones de dólares para una planta en el estado mexicano de San Luis Potosí.
«Rechazamos cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas con base en el miedo o en amenazas», expresó el presidente.
Y enfatizó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado entre México, EE.UU. y Canadá y que Trump pretende renegociar al considerar que perjudica a la industria de su país, «es una de nuestras mayores fortalezas» a la hora de complementar procesos productivos.
Aunque dijo que «todos los temas que definen nuestra relación bilateral están sobre la mesa, incluyendo seguridad, migración y comercio», matizó al advertir que «para cualquier negociación» el país vecino deberá asumir una serie de compromisos.
Entre ellos, que EE.UU. detenga el tráfico ilegal de armas hacia México y frene el dinero de procedencia ilícita que reciben las organizaciones criminales, y que garantice el respeto a los derechos de los migrantes indocumentados que sean repatriados, algo que Trump advirtió que hará masivamente.
Otro de los aspectos que exigió Peña Nieto al republicano es «mantener el libre flujo de remesas» que los migrantes mexicanos envían desde EE.UU., y de las cuales «depende el sustento de millones de familias mexicanas, principalmente de bajos recursos».
Al hablar de las relaciones con las diferentes regiones, subrayó que México dará prioridad a la actualización del acuerdo global con la Unión Europea, y que fortalecerá la integración con Asia-Pacífico, la zona económica «más dinámica del mundo».
También se profundizará la vinculación con Argentina y Brasil, países «con los que no habíamos sostenido acercamientos óptimos», y se continuará trabajando para perseguir «logros concretos» con los miembros integrantes de la Alianza del Pacífico.
Además, aseveró que México respalda una «apertura a la observación internacional» en materia de derechos humanos que, lejos de debilitar el país, lo «fortalece y prestigia».
Peña Nieto también aprovechó para referirse a uno de los conflictos internos que atraviesa el país, derivado del aumento de entre 14 % y 20 % al precio de los combustibles, que ha generado un gran descontento entre los ciudadanos, además de protestas, disturbios y saqueos.
«El mundo está observando cómo abordamos una decisión difícil e impopular, pero al mismo tiempo impostergable», dijo el mandatario, antes de abogar por la «unidad» y la «pluralidad y diversidad de opiniones» para «proteger lo mucho que hemos construido en años de trabajo».
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LA NOTA PUBLICADA POR XINHUA
Presidente mexicano rechaza pagar muro fronterizo de EEUU como propone Trump
MEXICO, 11 ene (Xinhua) — El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, aseguró este miércoles que «México no va a pagar el muro en la frontera con Estados Unidos», en respuesta al presidente electo estadounidense Donald Trump, quien dijo que el país latinoamericano tendrán que pagar «reembolsos» de alguna manera de la construcción de esta infraestructura.
Al encabezar una comida en el Palacio Nacional y en el marco de la XXVIII Reunión con Embajadores y Cónsules, Peña Nieto sostuvo que dentro de la relación México-Estados Unidos se ha iniciado una nueva etapa en la que dijo, se habrán de establecer diversas negociaciones de manera abierta y completa, en todos los temas, incluyendo seguridad, comercio y migración.
En ese sentido, garantizó que dentro de esta relación «no se aceptara nada que vaya en contra de nuestra dignidad como país y de los mexicanos».
«No son negociables los principios básicos como la soberanía, el interés nacional y la Protección de connacionales, aunque hay evidentes diferencias con el nuevo gobierno de Estados Unidos. En el tema del muro por supuesto que México no lo pagará. Pero si puedo asegurar, es que vamos a trabajar, que vamos a tener una buena relación con su presidente, con una relación que sea buena con Estados Unidos», aseveró.
Insistió en que México negociará con Estados Unidos de manera responsable, por lo que pedirá al vecino país en el freno del tráfico ilegal de armas y frenar el dinero de procedencia ilícita que reciben las organizaciones criminales.
También, sostuvo que dentro del trabajo del gobierno mexicano será para que la repatriación de los connacionales en situación ilegal en Estados Unidos sea ordenada y de buen trato humano, siempre con respeto.
Trump, durante su campaña electoral ya había amenazado con la construcción de este muro a fin de evitar el paso de inmigrantes de centro, sudamérica y principalmente de mexicanos a quienes incluso comparó con delincuentes y narcotraficantes, hecho que provocó la indignación en México al grado de calificarlo como una persona non grata.
También había dicho que ese muro sería pagado con las remesas de los connacionales mexicanos.
Este miércoles el republicano estadounidense ofreció una primer rueda de prensa como presidente electo y por primera vez se dirigió hacia los mexicanos de otra manera: les expresó su respeto, reconoció al gobierno, a sus autoridades y muchos migrantes que trabajan de manera legal en su país, pero insistió en que este país se ha aprovechado de Estados Unidos.
Trump, luego de ganar las elecciones de su país para asumir la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, refirió en aquel entonces que entre las primeras acciones que realizaría está deportar a unos 3 millones de ilegales.
«Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México por supuesto no pagará», insistió Peña Nieto ante el cuerpo diplomático.
Peña Nieto confió en que Estados Unido permita mantener el libre flujo de las remesas de los connacionales en Estados Unidos, que sumaron más de 24.000 millones de dólares a noviembre del año pasado. De estos recursos depende el sustento de millones de familias mexicanas, agregó.
Al referirse al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, reiteró que su gobierno buscará acuerdos que den certidumbre a la inversión entre México, Estados Unidos y Canadá, al tiempo de que ésta, agregó, se extienda a las empresas que han elegido a México como destino de inversión, plataforma productiva y de exportación.
«Vamos a defender las inversiones nacionales y extranjeras en México. Vamos a asegurarnos que México siga siendo un destino confiable y atractivo para invertir», apuntó al rechazar además cualquier intento «de influir en las decisiones de inversión de las empresas con base en el miedo o las amenazas».
Finalmente, Peña Nieto aseguró que el mundo está pendiente de cómo reacciona México ante dos nuevos desafíos: el dejar atrás el viejo esquema para fijar el precio de las gasolinas e iniciar una nueva etapa en la relación bilateral con Estados Unidos. Fin
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