Esta semana el número y tono de las protestas por el llamado «gasolinazo» ha ido en aumento en todo el país, con manifestaciones, bloqueos carreteros e incluso actos vandálicos en algunas estaciones de servicio y tiendas, detonando la alarma social en muchos rincones de México. En medio de este panorama, los empresarios alertaron que el aumento en los combustibles torna más difícil la situación económica en 2017, además, prevén que las protestas continúen por las gasolinas y la inflación. «Los mexicanos además de vernos agraviados en nuestra economía, nos sentimos engañados por el Gobierno, ya que este había prometido que la Reforma Energética traería grandes beneficios, que la energía costaría menos y resultó ser todo lo contrario», dijeron.
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Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo).– Los empresarios del país alertaron de un ensombrecido panorama económico nacional en el arranque de 2017 luego del aumento en el precio de los combustibles y previeron más protestas en todo el país.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) de México dijo que el alza de los precios de las gasolinas repercutirá en un aumento de la inflación y la especulación.
«Los mexicanos además de vernos agraviados en nuestra economía, nos sentimos engañados por el Gobierno, ya que este había prometido que la Reforma Energética traería grandes beneficios, que la energía costaría menos y resultó ser todo lo contrario», indicó en un boletín.
La ANPEC consideró que el aumento del precio de las gasolinas el pasado 1 de enero, de entre un 14 por ciento y un 20 por ciento según el tipo de combustible, ha sido la «gota que derramó el vaso», y que se suma a «muchas inconformidades acumuladas de la población para con el Gobierno».
«En este momento, la gasolina en México es 29 por ciento más cara que en Estados Unidos, y esta diferencia en el corto plazo llegará a ser hasta de un 56 por ciento», señaló.
De acuerdo a sus datos, la entidad denunció también el aumento de las tarifas eléctricas en el sector industrial, comercial y de uso doméstico, del 53 por ciento, el 37.4 por ciento y el 25.3 por ciento en 2016, respectivamente, así como del 77 por ciento del gas natural.
«Este incremento a los precios de los energéticos, sin duda elevará los costos del abasto y suministro de los productos de primera necesidad de la canasta básica, disparando la inflación y la informalidad, empobreciendo aún más a las familias mexicanas», apuntó.
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La ANPEC destacó que el país sufrirá una «escalada de precios» que abatirá «el poder de compra de la gente».
Según varios especialistas, la inflación para 2017 se ubicará entre el 4 por ciento y el 5 por ciento a nivel nacional, un dato alejado del objetivo del banco central del 3 por ciento.
Esta subida de precios chocará con el reciente aumento al salario mínimo a 80 pesos diarios, unos cuatro dólares.
«Los salarios en México están por debajo de la línea de bienestar que demandan las familias para una vida digna», consideró.
Estos factores, sumados a la depreciación del peso frente al dólar en el último año -de entorno al 25 por ciento- y a las amenazas proteccionistas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, «conforman un coctel explosivo que empuja a los mexicanos a una peligrosa espiral de violencia».
Por todo ello, la ANPEC, que representa más de 50 mil pequeños negocios del país, exigió al Gobierno que no «castigue» la ciudadanía con más incrementos de precios, y haga frente a la corrupción inherente en el sistema.
«Este abuso de autoridad es lo que está detrás de las protestas contra el incremento a los hidrocarburos», señaló.
Por último, instó al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, a convocar a las fuerzas sociales y productivas del país para realizar un diagnóstico de la situación actual del país y llegar a «un gran acuerdo nacional» para lograr la reactivación económica y el bienestar de las familias.
Esta semana el número y tono de las protestas por el llamado «gasolinazo» ha ido en aumento en todo el país, con manifestaciones, bloqueos carreteros e incluso actos vandálicos en algunas estaciones de servicio y tiendas, detonando la alarma social en muchos rincones de México.
El martes, el Grupo Gasolinero G500, que aglutina mil 800 gasolineras en el país, anunció que cerrará 400 estaciones de servicio que han sufrido amenazas o actos de vandalismo.
CONCAMIN ALERTA DE PANORAMA DIFÍCIL
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La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) habló del «ensombrecido» panorama económico nacional en el arranque de 2017.
En un comunicado expuso que las empresas del sector industrial enfrentan un panorama cada vez más complicado que altera su percepción en torno al ambiente para hacer negocios, sus planes de inversión, sus costos y su capacidad para mantener las fuentes de empleo.
«La industria mexicana atraviesa por tiempos difíciles», dijo.
Explicó que a los síntomas de debilitamiento en sus resultados de producción, inversión, exportaciones y empleo a lo largo de 2016, se suma el impacto sobre sus costos derivado de factores que están fuera del control de las empresas:
–Los incrementos a las gasolinas y al diésel
–El aumento a la electricidad
–El encarecimiento del dólar
–El incremento al costo del financiamiento.
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La Concamin destacó estos cuatro factores que presionan seriamente la competitividad del sector industrial, sus costos, rentabilidad y perspectivas, haciendo cada vez más difícil el desempeño de las empresas, sin importar su escala, ubicación geográfica o especialidad.
«Todo lo anterior ha deteriorado el balance de riesgos para la inversión, la producción y el empleo en el sector formal de la economía, poniendo en jaque la operación y planes de diversas unidades productivas. En los albores de 2017 se consolidan tendencias que anticipan noticias poco alentadoras», mencionaron los empresarios.
Manuel Herrera Vega, Presidente de la Concamin, señaló que frente al aumento de los desafíos que debe enfrentar el sector productivo mexicano “los industriales del país hacemos un llamado a la unidad y al diálogo constructivo, que permita la convergencia de ideas y propuestas para enfrentar esta difícil coyuntura”, a partir de cuatro principios rectores:
–Asegurar la creación de condiciones que ofrezcan certidumbre a los agentes productivos para reactivar sus planes de inversión y conservar las fuentes de empleo.
–Sincronizar todos los instrumentos de política económica para impulsar el mercado interno, la producción nacional y la creación de sólidos encadenamientos productivos.
–Garantizar la permanencia y consolidación del Estado de Derecho para evitar que acciones como los bloqueos de vías de comunicación amplifiquen los problemas que debemos afrontar en el corto plazo. El Estado de Derecho y la seguridad jurídica deben prevalecer, y la autoridad tiene una doble responsabilidad: atender las demandas sociales y garantizar la seguridad de la ciudadanía sin afectaciones a terceros.
–La integración de un Programa Emergente para la Protección del Empleo y el impulso a la Inversión Productiva, para inducir el crecimiento ordenado de la actividad económica nacional.
–Con información de EFE
