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En marzo de 2016, Azaria ultimó a disparos a un atacante palestino que había quedado herido luego de apuñalar a otro soldado israelí en Hebrón, en Cisjordania, suceso que fue captado en video con un teléfono celular.
TEL AVIV, Israel (AP) — Un soldado israelí fue hallado culpable el miércoles de la muerte de un atacante palestino, lo que puso fin a un proceso judicial que duró nueve meses y que dividió profundamente a la nación.
El veredicto, un caso sumamente inusual de parte de un tribunal militar israelí —castigando a un soldado por acciones tomadas en el fragor de la lucha— podría agravar aún más las divisiones internas. Comandantes militares han criticado la conducta del soldado mientras que buena parte del país, así como miembros nacionalistas de la coalición gubernamental, la apoyaron.
En pocas semanas el tribunal dictará sentencia contra el sargento Elor Azaria. La polémica gira ahora en torno a si merece clemencia. Apenas minutos después del veredicto, varios políticos ya estaban exigiendo que se le indultara.
En marzo, Azaria ultimó a disparos a un atacante palestino que había quedado herido luego de apuñalar a otro soldado israelí en Hebrón, en Cisjordania, suceso que fue captado en video con un teléfono celular.
El palestino, Abdel Fatá al-Sharif ya estaba malherido y yacía en el suelo cuando Azaria le pegó un tiro en la sien.
Leyendo el veredicto durante casi tres horas, la coronel Maya Heller, titular del panel de justicia militar, rechazó punto por punto la defensa de Azaria. Aseveró que no hay evidencia de que el atacante ya estaba muerto o que presentaba mayor amenaza.
Dijo que Azaria fue un testigo «deficiente» y había efectuado el disparo «innecesariamente». Aseguró además que los testigos de la defensa eran problemáticos.
«Hallamos que no cabía razón para aceptar sus argumentos», dijo la jueza. «El motivo que adujo para efectuar ese disparo es que sentía que el terrorista merecía la muerte».
La defensa dijo que apelará la decisión.
Azaria, de 20 años, entró al tribunal sonriendo y con expresión confiada y recibió abrazos y saludos de familiares y amigos, pero al momento de leerse el veredicto, su expresión se tornó sombría y aumentó la tensión en el recinto.
Varios partidarios de Azaria gritaron «¡Nuestro héroe!» y una mujer tuvo que ser expulsada al gritarle a los jueces.
La madre de Azaria, Oshra, le gritó a los jueces «¡Deberían avergonzarse!».
