Un Senador priista y precandidato a Gobernador del estado de Guanajuato tapió dos ventanas de la fachada de un inmueble con más de 100 años de antigüedad, mismo que está catalogado por el INAH como patrimonio de la capital de la entidad. El político está modificando la antigua finca para erigir un hotel y sus acciones han causado indignación entre los lugareños, quienes por medio de redes sociales, exigen el alto al daño patrimonial. Sin embargo, las autoridades no han dado respuesta.
Por Carmen Pizano
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo/ZonaFranca).- Dos de las ventanas que formaron parte de la fachada de la casona histórica de la Plaza de Paz en la ciudad de Guanajuato que ahora es propiedad del Senador priista Gerardo Sánchez García, fueron tapiadas por un muro que rompe con la arquitectura del inmueble catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El hecho ha levantado indignación entre los guanajuatenses, como se puede observar en las redes sociales.
Los daños que se generaron al inmueble desde que inició la construcción, llevaron al INAH a clausurar la obra de manera parcial hace un año, cuando se intentó tirar un muro trasero, sobre la calle de Pocitos, y hacer un vano para habilitar el espacio como cochera. La nueva alteración ocurre en el frente que da a la emblemática Plaza de la Paz.
Ante la nueva modificación, que altera la fachada del inmueble catalogado, la delegación del INAH no ha externado opinión alguna ni tomado acciones. Al localizar al encargado del Centro INAH Guanajuato, Sergio Tovar Alvarado, se limitó a señalar que “estaba de vacaciones” y regresaba el próximo dos de enero a su oficina.
Sin embargo, el antecedente que existe de la relación entre el Senador priista, aspirante a la candidatura a Gobernador de su partido, y la delegación del INAH, fue la autorización que se le otorgó para realizar un “informe de labores” que terminó convertido en mitin de precampaña, hace pocas semanas, en el museo Alhóndiga de Granaditas, histórico recinto. La situación evidenció una mejoría en las relaciones entre la dependencia federal y el político salvaterrense después de la clausura de hace un año.
La casona se ubica en Plaza de la Paz número cuatro, a unos pasos del antiguo Palacio Legislativo y la Casa del Conde Rul, en el primer cuadro del centro histórico de Guanajuato.
A través de redes sociales comenzó a circular la fotografía de los muros que se colocaron para tapiar dos ventanas de la planta alta del inmueble.
Originalmente las ventanas tenían un marco de madera, pero se sustituyeron por muros en color oscuro que dejan un pequeño orificio. La remodelación rompe con la arquitectura del inmueble con más de 100 años de antigüedad.
La obra está a cargo del arquitecto Manuel Stein Velasco, responsable de dirigir otras obras como la ampliación del hotel Villa María Cristina, en donde también hubo el daño a uno de los históricos muros.
La casona de Plaza de la Paz número cuatro está a nombre de Leticia García Morales, esposa del Senador priista, quien adquirió el inmueble por seis millones de pesos, y después iniciaron con los trabajos de rehabilitación y remodelación.
Durante años, el inmueble estuvo al servicio de instituciones bancarias, pero ahora pretenden convertirlo en un hotel categoría boutique.
Gerardo Sánchez es el Senador que se precia de promover actividades culturales y gestiona recursos para la Fundación Organizados para Servir (Fosac), recursos que han sido señalados por malversación.
USUARIOS DE REDES EXIGEN FRENAR EL DAÑO PATRIMONIAL
La denuncia de las ventanas tapadas surgió en redes sociales, en donde activistas comenzaron a convocar para poner un alto al daño al patrimonio que se ha hecho al histórico inmueble.
En los comentarios exponen que los permisos, obtenidos por Sánchez García desde la administración municipal anterior, se dieron sin hacer la revisión de las afectaciones en el inmueble.
La molestia generada por la obra llevó a que se convocara a las organizaciones civiles de Guanajuato a alzar la voz para que se detengan los daños.
Al Centro INAH Guanajuato le correspondería inspeccionar los trabajos que se hacen en el edificio que tiene más de 100 años de antigüedad.
El municipio entregó los permisos durante la administración de Luis Gutiérrez Márquez, con Daphne García, entonces directora de Protección y Vigilancia de la Dirección de Desarrollo Urbano, la misma que autorizó a la cadena de hoteles Misión la ampliación de Casa Colorada.
