El ex jugador del Boca Juniors ganará 110 mil dólares al día.
Pekín, 29 de diciembre (EFE).- La mayoría de los aficionados chinos al fútbol celebraron hoy el fichaje del crack argentino Carlos Tévez por el Shanghai Shenhua, que lo convertirá en el jugador mejor pagado del mundo con un sueldo de 40 millones de dólares anuales.
Esta contratación representa un nuevo golpe de efecto del balompié chino, cuyos equipos están invirtiendo cantidades astronómicas para atraer a estrellas internacionales que mejoren el pobre nivel de un fútbol local que quiere ganar protagonismo a medio plazo.
Pese a que no todas las reacciones son positivas (hay quien critica los elevadísimos sueldos y el rendimiento de las figuras extranjeras), un hincha del combinado chino, que se identifica en las redes sociales como Panbarry, dijo en la red social Sina Weibo que espera que la alta inversión que acometerá el Shenhua con el fichaje de Tévez «mejore al equipo».
El astro sudamericano se embolsará un total de 80 millones de dólares (unos 76,5 millones de euros) si cumple el contrato por dos años que firmó con el Shenhua, equipo que pagará 11 millones de dólares (unos 10,5 millones de euros) a su club de procedencia, Boca Juniors.
La potente capacidad económica de los equipos del gigante asiático alimenta los sueños de aficionados como Bu Zhengjing, que cree que «es posible que un día lleguen jugadores como Messi o Cristiano Ronaldo» a la Superliga china.
A un plazo más corto, Bu también cree que China puede seducir al defensa del Real Madrid, Pepe, que podría recalar en el Hebei China Fortune tras finalizar el próximo mes de junio su vinculación contractual con los merengues.
Otro usuario de la red de microblogs más popular de China piensa que la incorporación de estrellas como Tévez puede hacer que la liga «sea más atractiva», aunque no todas las voces estén a favor de estos fichajes millonarios.
Si bien la mayoría de aficionados de los clubes de origen de las grandes estrellas que se marchan a China critican su falta de ambición y consideran que la decisión es puramente económica, no es tan habitual que algunos de los aficionados chinos muestren su descontento con la contratación de figuras de talla mundial para su liga, tradicionalmente carente de talento local.
Los más escépticos piensan que estos futbolistas, seducidos por los astronómicos sueldos, no se dejan la piel por sus nuevos equipos chinos.
Ante la contratación del astro argentino, otro aficionado del club shanghainés llamado Jie Li indica que algunos de los fieles de la escuadra azul dudan que Tévez vaya a demostrar «mucho esfuerzo» en el campo, y añadió que «si no tiene muchas ganas de jugar en el Shenhua, es mejor no ficharlo».
«Sería mejor que el club apostase por proyectos de desarrollo a largo plazo», aseguró.
Otros, sin embargo, prefieren tirar de ironía, como Fei Ge, que se pregunta cuántos años tiene que trabajar para ganar el sueldo que se embolsará Tévez en un solo día, unos 110 mil dólares.
Indudablemente, la llegada de Tévez añade más interés a una competición cuyo nivel y trascendencia mediática crecieron con la llegada de importantes futbolistas como Drogba, Hulk, Oscar o él mismo.