La eliminación del sistema de registros, ocurre en momentos en que aumentan los temores de ataques terroristas internacionales y la amenaza de Donald Trump de prohibirle la entrada a los musulmanes al país. Quitar este programa podría complicar aún más al gobierno de Trump lanzar su propio sistema de registro de musulmanes.
Estados Unidos, 22 de diciembre (SinEmbargo/AP).- El gobierno estadounidense anunció el jueves que anuló oficialmente una política iniciada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 de obligar a inmigrantes varones de países mayormente musulmanes a registrarse con el gobierno federal.
El gobierno no ha usado el programa desde 2011, pero un consejero de inmigración del presidente electo Donald Trump ha hablado de renovarlo.
La decisión de eliminar el Sistema Nacional de Registros de Entradas y Salidas (National Security Entry-Exit Registration System, NSEERS) ocurre en momentos en que aumentan los temores de ataques terroristas internacionales y la amenaza de Trump de prohibirle la entrada a los musulmanes al país.
Después de un ataque con un camión que mató a 12 personas en un mercado navideño en Berlín esta semana, Trump dijo a los periodistas el miércoles: «Ustedes conocen mis planes».
La eliminación del programa podría complicar aún más al gobierno de Trump lanzar su propio sistema de registro de musulmanes.
Trump nunca habló públicamente de la introducción de dicho programa, pero un asesor cercano, el secretario de gobierno del estado de Kansas, Kris Kobach, dijo el mes pasado que estaba a favor del lanzamiento de un sistema actualizado para todos los extranjeros procedentes de zonas de «alto riesgo».
Durante una reunión con Trump en Nueva York, Kobach portaba un documento titulado «Plan Estratégico de Kobach para los primeros 365 días. Departamento de Seguridad Nacional».
El texto mencionó una reanudación del NSEERS como alta prioridad. Kobach ayudó a redactar el programa mientras trabajaba en el Departamento de Justicia bajo el presidente George W. Bush.
El sistema de registro comenzó aproximadamente un año después de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Se obligó a hombres y niños de una variedad de países —en su mayoría del Medio Oriente— a registrarse con el gobierno federal a su llegada a Estados Unidos. Los varones de esas naciones que ya estaban en el país tenían que registrarse con las autoridades de inmigración.
El sistema de registro había sido criticado como un intento de vigilar a la gente solo por tener cierta raza o religión.