Las golpizas propinadas esta semana en el Estado de México, en contra de Ana Gabriela, Senadora de la República y ex medallista olímpica, y en la Ciudad de México, en contra de la cantante María Barracuda, hablan de una sociedad mexicana machista, misógina y prejuiciosa que legitima la violencia, coincidieron expertas.
Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo).– La violencia en contra de la mujer que se vive en México, no es nueva y obedece a una cultura machista y que legitima la violencia, coincidieron expertas en el tema entrevistas por SinEmbargo.
El 11 de diciembre Ana Gabriela Guevara, ex medallista olímpica y Senadora de la República, fue brutalmente golpeada en el Estado de México por cuatro sujetos cuando viajaba en su motocicleta.
Tres días después, en las calles de la colonia Roma en la Ciudad de México, la cantante María Barracuda fue atacada por un sujeto que ingresó a su vehículo cuando la mujer esperaba para entrar a una fiesta. El hombre la empezó a golpear sin más.
“La respuesta es agresiva, misógina, machista, porque enfrentamos esta cultura que legitima la violencia; las instituciones que deben prevenir y sancionar a los agresores no lo hacen. Es un país discriminador, en donde las autoridades siguen reproduciéndolo, por acción u omisión, hay casos donde la autoridad tiene la mentalidad discriminatoria”, dijo María de la Luz Estrada, coordinadora ejecutiva del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio (OCNF).
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En el caso de Ana Gabriela Guevara, la Senadora fue presa de un sin número de comentarios en su contra cuando hizo público a través de redes sociales lo que le sucedió.
La situación ocasionó que Guevara propusiera, el jueves en el pleno del Senado de la República, legislar para regular la violencia a través de las redes sociales.
De acuerdo con periódico Reforma la Senadora relató que a raíz de los golpes que recibió, y que la enviaron al hospital, ha recibido ataques y burlas a través de Internet.
“Y hacer un llamado a las propias compañías, tanto a Facebook como a Twitter, y también hacer una cruzada del tema, pues todo lo que esto ha desatado, que es violencia sobre violencia”, dijo Guevara al diario.
María de la Luz Estrada explicó que lo sucedido a la también deportista es preocupante y se dijo “asustada” por la reacción en las redes sociales.
“Cómo es posible que a alguien, además de que le dan una golpiza, se le llene de burlas. Cuántas mujeres están siendo violadas y agredidas. Deberíamos tener una sociedad que diga: ‘no lo permitamos ni a ella ni a ninguna’, pero aquí pasa lo contrario”, consideró.
Angélica Bautista López, investigadora del departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y especializada en la construcción de la vulnerabilidad femenina, explicó que lo sucedido a Guevara y a Barracuda son actos delictivos que se entremezclan con una sociedad excesivamente prejuiciosa, machista y misógina.
“En el caso de la cantante existe la posibilidad de que le quisieran robar el coche, ella lo interpreta como que lo querían estrangular. Yo viví un asalto, me robaron el auto, los dos asaltantes me empujaban y lo que querían era el coche. En el caso de la Senadora sí hay una cuestión de violencia dirigida a una mujer que no responde a los cánones de una sociedad prejuiciosa y machista que dicen que una mujer no puede andar en una moto”, dijo Bautista López.
La investigadora añadió que el mundo no está dividido entre mujeres y hombres. Se trata de una sociedad que no respeta las reglas mínimas de convivencia y que está excediendo los límites de la violencia.
“Aquí todos los que tengamos menos fuerza que otros podemos ser vulnerables: hombres, mujeres, niños, ancianos”, explicó.
Bautista López agregó que el conflicto no radica en ser hombre o ser mujer, sino en un problema de reglas, normas y principios que van más allá del género.
“Mientras no se reflexione en que todos somos personas, todos somos humanos y que hay muchas formas de ser hombre o ser mujer, no avanzaremos”, afirmó.
CIFRAS DE LA VIOLENCIA
María de la Luz Estada precisó que las cifras de violencia en contra de la mujer no disminuyen y que siete mujeres son asesinadas diariamente en el país.
Los feminicidios se concentran en 15 entidades, entre las que destacan el Estado de México, pero sólo 25 por ciento de los crímenes son investigados bajo ese tipo penal.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctima (CEAV) documentó que durante 2015 se cometieron 600,000 delitos sexuales en México. De enero de 2015 a septiembre de 2016 se registraron 21,902 denuncias por delitos sexuales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), explicó Estrada, indica que las autoridades mexicanas examinan los casos de violencia sexual “centrándose en el historial y vida sexual de las mujeres, en la supuesta provocación de los hechos por parte de la víctima y en su no virginidad, dando cabida a estereotipos de género que legitiman el acto”.
María de la Luz explicó que en México los feminicidios y las violaciones sexuales son invisibilizados a través de códigos penales que consideran la violencia sexual como delitos contra el honor.