#DatosCerrados | Los documentos legales en los que se basó la creación de la Gendarmería Nacional, se encuentran reservados hasta 2018; es decir, los ciudadanos podrán conocerlos una vez que concluya la Administración de Enrique Peña Nieto. Se trata del cuerpo policiaco propuesto en campaña por el ahora Jefe del Ejecutivo para combatir al crimen organizado y alcanzar un «México en paz». Empezó a operar en 2014 y su objetivo aún se ve remoto. En cuatro años de Gobierno, Peña Nieto mantuvo un silencio férreo respecto a la inseguridad; pero el pasado 7 de noviembre, en el Quinto Foro Nacional Sumemos Causas, reconoció un repunte en la incidencia de delitos. 2016 ya es el año más violento de lo que va de su Gobierno con 29 mil homicidios.
Ciudad de México, 19 de diciembre (SinEmbargo).– La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) mantiene como información reservada los fundamentos legales por los que se creó la Gendarmería Nacional y por los cuales, empezó a funcionar. Estos datos fueron clasificados el 27 de junio de 2013 con un plazo de cinco años y con el argumento de que la conformación de ese cuerpo policiaco se encontraba en etapa de planeación, revisión, análisis e integración.
Es decir, no será hasta 2018 cuando los ciudadanos podrán conocer los documentos en los que se basa una de las propuestas de Enrique Peña Nieto en campaña y ante el Consejo Nacional de Seguridad, un vez que fue Presidente, para aminorar la crisis de violencia a la que llegó el país después de la estrategia de combate al crimen que lanzó su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa.
La CNS, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), fue nombrada en 2014 por la Presidencia de la República como responsable de crear y poner en marcha la Gendarmería, así como la encargada de apoyar a los Gobiernos estatales en los esquemas de mando único. Según el plan de política de Estado en materia de Seguridad, la Gendarmería estaba concebida para reformar a la Policía Federal. Hoy, más bien es la séptima división de esa corporación.
En 2012, la estrategia en contra del llamado crimen organizado estaba bajo la lupa porque el Ejército permanecía en las calles; pero la violencia no cesaba. Por el contrario, tomaba otras formas desconocidas hasta ese momento. En las carreteras y en las avenidas principales de las ciudades aparecían cadáveres colgados de puentes o cuerpos quemados en ácido. Los grupos criminales tenían aterrorizados a pueblos enteros y las policías locales dejaban entrever corrupción en sus organizaciones.
La agencia Reuter cuestionó al entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sobre lo que haría. Él era el puntero y se deseaba una posición respecto al problema que más preocupaba a los votantes. Estas fueron las palabras del entonces suspirante: «Yo estoy proponiendo la creación de una… como se denomine es lo de menos, pero partamos de la idea que sea una Gendarmería nacional, precisamente con el apoyo de los militares que prestan esta laboral de seguridad pública».
Peña Nieto candidato abundó aquella vez que el objetivo de la creación de otro cuerpo policiaco era disminuir los homicidios, los secuestros, las extorsiones y la trata de personas, formas delincuenciales que habían azotado a la población mexicana durante los cinco años anteriores.
Una vez ganador de las elecciones de 2012, Peña Nieto anunció en seis puntos una nueva estrategia contra el crimen organizado en la II Sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública. Entre esos puntos, estaba la incorporación de 10 mil elementos a la nueva Gendarmería nacional. En esa ocasión, este fue su discurso: «Como un cuerpo de apoyo al control territorial que permita reforzar la atención a zonas con alta presencia de grupos de la delincuencia organizada [que] se extenderá gradualmente sus funciones a la vigilancia de instalaciones estratégicas, aeropuertos y puntos fronterizos prioritarios».
Después de eso, el Presidente habló muy poco de Seguridad y los fenómenos «guerra» y «violencia». Una fuente del equipo de Comunicación Social de Los Pinos indicó a este medio digital que el discurso del Jefe del Ejecutivo se adelgazó en lo que se refería al combate al crimen y se quitaron palabras como «violencia», «ejecución» o «guerra» dada la zozobra que causaban en la población.
En la estrategia de Seguridad, la creación de la Gendarmería se retrasó un año y medio. El 22 de agosto de 2014, el Presidente condujo la ceremonia de abanderamiento. «Con esta línea de acción, la Gendarmería contribuirá a conocer y desarticular aquellas organizaciones delincuenciales que minan la actividad económicas, en un territorio determinado, a través de ilícitos como el robo, la extorsión o el secuestro».
La Gendarmería ha recibido más de 10 mil millones de pesos. En 2013, fueron mil 500 millones [incluso sin operar]; en 2014, cuatro mil 500 millones y en 2015, cuatro mil 591. A partir de 2016, ya no tiene partida específica; sino que está integrada en el rubro «Implementación de Operativos para la Prevención y Disuasión del Delito» de la Policía Federal.
Los índices de violencia continuaron tanto que en algunos periodos fueron más altos que en los años calderonistas. El Semanario Zeta realiza un conteo sistemático de homicidios y expuso que del 1 de diciembre de 2006 al 30 de noviembre de 2009, el Secretariado Ejecutivo reportó 20 mil homicidios dolosos, mientras que del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2015, el mismo sistema registró 54 mil 454 asesinatos.
El 7 de noviembre pasado, el Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en 2016 los delitos repuntaron y aseguró que se trabaja en la coordinación y profesionalización de los cuerpos de seguridad. El mandatario federal vive la época más violenta hasta ahora de su sexenio. De enero a septiembre de este año ocurrieron más de 29 mil homicidios, cifra que aumentó mes con mes hasta que dio un número que superó a la de los años anteriores.
Consulta de datos: SEGOB/CI/ORD/25/2013
#DatosCerrados publica cada semana un expediente clasificado del Gobierno federal y promueve la liberación de su información para uso ciudadano.