“Las redes (de narcotráfico) pudieron crecer al amparo de la corrupción y protección desde altas esferas del poder”, denunció la Iglesia. Anteriormente, la institución ha criticado la propuesta de la legalización de la marihuana por considerarla sólo un “paliativo”.
Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).- El problema que enfrenta el país y su crisis por el narcotráfico es la consecuencia de la protección que el poder le ha dado desde hace mucho tiempo atrás: “las redes pudieron crecer al amparo de la corrupción y protección desde altas esferas del poder”, denunció la Iglesia al rechazar, nuevamente, la propuesta de la legalización de la marihuana, misma que calificó como sólo un “paliativo”.
En su columna «Desde La Fe», la Iglesia señala que el problema que enfrenta la nación, principalmente las miles de víctimas mortales, y el alto consumo de drogas, es debido a que “México, por muchas décadas, llegó consentir y ver, hasta de forma normal, el tráfico de drogas para satisfacer la demanda de un mercado externo”.
El escrito dominical cita resultados del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones de la Ciudad de México, mismos que revelan que jóvenes desde los doce años comienzan las experiencias con el alcohol; a partir de los trece, con drogas inhalables y tabaco; hacia los catorce, cocaína, mariguana y las metanfetaminas.
«Por otro lado, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014: Reporte de Drogas de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) advirtió de la fácil disponibilidad de cocaína con un incremento importante en el consumo entre jóvenes de secundaria y preparatoria así como del crack y de las metanfetaminas cuyo uso alcanza niveles de emergencia” añade.
Al respecto, la Arquidiócesis rechazó la propuesta sobre la legalización de la marihuana: «Ahora, se presentan vías de solución como paliativos más que como respuestas contundentes. Desafortunadamente, la descomposición llega a niveles insospechados y los cauces políticos sólo muestran una cara mínima del problema al insistir en que la legalización de la mariguana sería de las mejores soluciones apaciguando a los demonios de la violencia para abrir un nuevo mercado legal de riqueza a costa del consentimiento de las adicciones. El problema no se resuelve de esta manera”.
A su vez, insistió en que la corrupción es uno de los factores para el fortalecimiento de los cárteles de la droga. » desde el poder político, la corrupción y la protección del imperio del crimen parecen solapar su crecimiento”.
Por lo que, -abunda- para el Estado es un desafío «identificar el modo de controlar los circuitos de corrupción y las formas de blanqueo de dinero”, además de trabajar en la rehabilitación de las víctimas.