La ofensiva del gobierno, respaldada por miles de milicianos chiíes de Líbano, Irak e Irán, y bajo el apoyo ocasional de la fuerza aérea rusa, ha arrasado los barrios del este de Alepo.
Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo/AP).- Avances simultáneos del ejército sirio y de fuerzas encabezadas por kurdos en el este de Alepo el domingo ocasionaron una ola de desplazados dentro de la dividida ciudad, en la que miles de residentes desalojaron sus hogares y amenazaban con partir hacia el enclave de la oposición.
Las defensas rebeldes se vinieron abajo a medida que las fuerzas gubernamentales se abrían paso hacia el interior del barrio Sakhour, acercándose a un kilómetro de dominar un corredor en el este de Alepo por primera vez desde que los insurgentes ingresaron a la ciudad en 2012, según la prensa estatal siria y el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo activista con sede en Gran Bretaña.
Mientras tanto, fuerzas encabezadas por kurdos que operan autónomamente con respecto a los rebeldes y al gobierno tomaron el barrio Bustan al-Basha, en el cual permitieron que miles de civiles huyeran del diezmado distrito al de Jeque Maqsoud, predominantemente kurdo, en el norte de la ciudad, señaló Ahmad Hiso Araj, un funcionario de las Fuerzas Democráticas Sirias.
La ofensiva del gobierno, respaldada por miles de milicianos chiíes de Líbano, Irak e Irán, y bajo el apoyo ocasional de la fuerza aérea rusa, ha arrasado los barrios del este de Alepo.
Aproximadamente un cuarto de millón de personas están atrapadas en condiciones miserables en los distritos del este, en poder de los rebeldes, desde que el gobierno selló los accesos al enclave a fines de agosto. Los suministros de alimentos se encuentran a un nivel peligrosamente bajo, advirtieron el jueves las Naciones Unidas, y un implacable ataque aéreo de fuerzas gubernamentales ha dañado o destruido todos los hospitales en el área.
Los residentes del este de Alepo dijeron en angustiosos mensajes en las redes sociales que miles de personas estaban huyendo del despiadado ataque del gobierno hacia los barrios del oeste de la ciudad, controlados por éste, o más adentro en el este de Alepo, en poder de la oposición.
«La situación en la sitiada Alepo (es) muy, muy mala; miles de residentes del este se están moviendo a la parte oeste de la ciudad», dijo Khaled Khatib, un fotógrafo del grupo de rescate y búsqueda de la Defensa Civil Siria, también conocido como Cascos Blancos.
«Alepo va a morir», escribió en Twitter.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, el cual monitorea el conflicto a través de una red de contactos locales, dijo que alrededor de 1.700 civiles han escapado hacia áreas controladas por el gobierno y otros 2.500 hacia zonas controladas por autoridades kurdas.
Más de 250 civiles han muerto por el bombardeo del gobierno al este de Alepo en los últimos 13 días, según el observatorio.
«Las condiciones son aterradoras», dijo Modar Sakho, de 28 años, una enfermera en el este de Alepo.
