El pasado jueves, previo a que se difundieran las cifras de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del mes de octubre, la Secretaría de Gobernación presumió en un comunicado que las denuncias por homicidios dolosos registradas el mes pasado (1 mil 860) a nivel nacional habían disminuido un 5.8 por ciento en comparación con septiembre (1 mil 976). Pero, si esta cifra se compara a la registrada durante octubre de 2015 (1 mil 430), este delito tuvo un incremento de 23.1 por ciento.
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).- El 2016 pinta ya para ser el año más violento en lo que va del sexenio del priista Enrique Peña Nieto. Los primeros 10 meses del año suman 17 mil 063 denuncias por homicidio en todo el país, el nivel más alto registrado durante ese periodo en los últimos cuatro años. En 2o15, la cifra de asesinatos dolosos sumó 17 mil 034.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) dio a conocer hoy las cifras de la incidencia delictiva del fuero común al 31 de octubre de este año. Los datos detallan que el mes pasado se registraron, a nivel nacional, mil 860 denuncias por homicidio. Aunque esta cifra representa una ligera disminución con respecto a septiembre –que sumó mil 976 asesinatos, colocándose como el mes más violento del sexenio–, el acumulado en los 10 primeros meses del año es el más sangriento desde el inicio de la Presidencia de Peña Nieto.
De enero a octubre de 2013, según los mismo datos, este delito contabilizó unas 15 mil 483 averiguaciones previas; en el mismo periodo de 2014, sumaron 13 mil 149; y durante los 10 primeros meses del año pasado se registraron 14 mil 090.
Con respecto al acumulado de enero a octubre de 2015, el delito de homicidio doloso registró este año un aumento del 17.05 por ciento.
En comparación con el mismo mes de 2015– cuando se registraron mil 439 averiguaciones previas por asesinato–, el pasado mes de octubre tuvo un alza de 23.1 por ciento al registrar mil 860 homicidios.
El pasado jueves, la Secretaría de Gobernación (Segob) presumió, en un comunicado, que en el mes de octubre «la incidencia delictiva de presuntos homicidios dolosos registró una reducción de 5.87 por ciento, respecto al mes de septiembre”.
La Segob destacó que “el incremento observado de los homicidios dolosos no es generalizado en el territorio nacional y presenta una alta concentración regional”, pues en el plano estatal “tres entidades federativas explican, en conjunto, el 46 por ciento del incremento absoluto de presuntos homicidios dolosos registrados a nivel nacional, entre enero-octubre de 2016 y el mismo periodo de 2015”.
Las entidades con los mayores registros de asesinatos en los primeros 10 meses del año son: Guerrero (con mil 832); Estado de México (mil 725); Michoacán (mil 057); Chihuahua (mil 017); Veracruz (993); Sinaloa (953); Jalisco (932), y Baja California (918).
Asimismo, la dependencia abundó que “si a estos estados se les adicionan dos entidades más, el porcentaje asciende a 60 por ciento”.
Del total de los homicidios registrados en octubre pasado, mil 195 fueron cometido con arma de fuego; 216 con arma blanca, y de 449 no se dan datos.
En octubre pasado, el delito de secuestro, que contabilizó 108 denuncias, registró también un incremento con respecto a septiembre, cuando se registraron 86 denuncias. Este delito tuvo también un alza en comparación con octubre de 2015, cuando se contabilizaron 88 averiguaciones.
En tanto, las extorsiones también aumentaron en el país durante el mes pasado, cuando hubo al menos 530 denuncias, con respecto a las 429 registradas en septiembre. Mientras, este delito contabilizó en octubre de 2015 unas 447 casos registrados.
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De acuerdo con especialistas consultados por SinEmbargo, los cambios políticos en México también influyen en las tendencias de incidencia delictiva, así como la inestabilidad política en los estados se ha visto reflejada en el incremento de la violencia.
Alejandro Hope, experto en seguridad, consideró que “en algunos estados estas transiciones [políticas] han sido muy complejas y se han soltado muchos amarres en las policías locales y las procuradurías”. El especialista consideró que “los controles internos se han debilitado. “En Veracruz se ha desbordado el problema”, remarcó.