Una domadora de tigres fue repentinamente atacada por Ghandi, uno de estos grandes felinos quien vio en su entrenadora la oportunidad para saciar su hambre. A pesar del terrible suceso, la mujer salió bien librada, ya que sobrevivió a la experiencia con unas cuantas heridas en una pierna, misma que fue mordida por el «pequeño gatito».
Ciudad de México, 27 de octubre (Sinembargo).- Vincenta Pages, una domadora de felinos de gran tamaño, fue atacada por uno de los tigres con que trabajaba durante una exhibición para niños en la Feria de Pensacola, en Florida, Estados Unidos.
En la grabación de 30 segundos, se observa al tigre de nombre Ghandi mientras atrapa entre sus fauces la pierna de la adiestradora, en lo que uno puede suponer como un intento por hacer de ella una merienda más.
«¡David, David!», se escucha exclamar a Vincenta con tono de terror, llamando a su compañero de trabajo para que acuda en su ayuda. Y en cuestión de segundos, David ingresa al corral para golpear al animal con un fuete y así tratar de liberar la extremidad de su amiga.
Sin embargo y a pesar de los esfuerzos del hombre, Ghandi aguanta y no se detiene, logrando arrastrar a la mujer a unos cuantos metros mientras intenta escapar de la represalia.
Finalmente y por fortuna Ghandi cede, soltando a quien fue su presa, causándole algunas heridas a Vincenta, quien después fuera trasladada al hospital.
Tras el incidente ocurrido hace dos días, el espectáculo fue cancelado.
LAS PROPORCIONES DEL TERROR
Comparado con un ser humano, un tigre es una mole armada con amplios y afilados colmillos, cuya zarpa es capaz de desgajar la piel como si fuera papel.
En promedio llegan a alcanzar hasta los cuatro metros de longitud, con un peso aproximado de entre 170 a 310 kilogramos -dependiendo del género, ya que las hembras tienden a ser más pequeñas-.
La mandíbula de estos felinos está hecha para matar, pues son capaces de coger a sus presas en movimiento y romper el cuello de su víctima mediante el desgarramiento de huesos y tendones. Cuenta con 30 dientes distribuidos específicamente para cumplir su misión, de los cuales, los caninos superiores alcanzan hasta los 10 centímetros de longitud -aunque por lo general miden entre 6 y 8 centímetros-.
A pesar de su ferocidad y el peligro que implica estar cerca de uno de estos hermosos animales, son un gran atractivo en diferentes tipos de espectáculos humanos. Cuando se da esta clase de situaciones en las que llegan a atacar a sus domadores, uno no sólo comprende la necesidad de respetar a los tigres y mantener la debida distancia, sino que también comprende que a pesar de ser domados nunca terminan por ser domesticados, por lo que puede considerarse que no son domesticables.