Un video del rapero estadounidense YG causó indignación entre la comunidad china del estado de Colorado porque la letra de la canción hace mención acerca de la vida en la calle, de una vida como delincuente, pero con un pequeño detalle: hace énfasis en los chinos, de quienes menciona que «no creen en las cuentas bancarias», por lo que supone es conveniente robarles… puesto que su dinero está en casa.
Denver, Estados Unidos, 18 de octubre (SinEmbargo/Xinhua).- La reacción a una canción de rap que explica cómo elegir y robar a chinos enfrenta una gran oposición en Estados Unidos, incluso en el estado de Colorado, el cual normalmente no se considera que tenga una importante comunidad china.
«Es un asunto serio y vergonzoso aprovecharse de familias inocentes que trabajan arduamente en sus negocios y restaurantes», dijo el domingo a Xinhua Annie Guo, de 30 años de edad, presidente de Asian Avenue, una revista de negocios asiático-estadounidenses de Colorado.
El miércoles pasado, manifestantes asiáticos hicieron frente al rapero YG en un concierto de Silver Spring, Maryland, por la letra de su video musical de 2014 «Meet the Flockers». Una petición para prohibir la canción que fue enviada a la Casa Blanca ha recibido hasta hoy más de 71 mil firmas.
El video musical de YG muestra a ladrones que irrumpen en una casa cuya mesa tiene una foto de una familia asiático-estadounidense de cuatro miembros.
«Esta línea me enferma: ‘Primero encuentra una casa e investigala. Encuentra un barrio chino, porque no creen en las cuentas bancarias», dijo Guo.
Se espera que haya más protestas por la canción durante la actual gira «F–K Donald Trump» de YG en la Costa Este, la cual incluye un espectáculo en Boston este miércoles.
Guo, cuya revista de décadas también alberga eventos anuales que atraen a decenas de miles a Denver, como el Festival del Bote de Dragón o la competencia de Miss Asiático-Estadounidense Colorado, así como muchos asiáticos de la generación del nuevo milenio, han pasado un mal rato digiriendo tal prejuicio.
«Los chinos no son criados con prejuicios por el color de la piel y realmente no entienden el racismo estadounidense», dijo John Yee, de 95 años de edad, un profesor de historia jubilado en Denver.
Yee, quien ensenó historia de China en la Universidad de Colorado, coincidió con Guo en que esta marca de discriminación racial no es diferente de la que los grupos afroestadounidenses como Black Lives Matter se quejan de ser sujetos todos los días.
«Un rapero negro le dice a otros que ataquen chino-estadounidenses. Sería fácil asumir que todos los negros odian a los asiáticos», indicó Guo.
Guo, una incansable defensora de los asiático-estadounidenses, obtuvo una licenciatura en periodismo de la Universidad de Missouri y en 2012 concluyó una maestría en administración de la salud en la Universidad de Colorado.
«Pero sabemos que estos son incidentes aislados y puntos de vista de individuos específicos», dijo. «En todas las comunidades podemos encontrar estas opiniones discriminatorias, pero ojalá que todos lo superemos y algún día vivamos en un mundo más aceptable».
Guo aún no había nacido en 1982, cuando Vincent Chin, un chino-estadounidense de 27 años de edad, fue brutalmente asesinado a batazos en Detroit por dos trabajadores blancos de una planta de Chrysler.
El homicidio de junio de 1982 repercutió en todos los asiático-estadounidenses del país, no sólo porque fue un crimen de odio, sino porque los dos responsables recibieron condenas indulgentes.
El asesinato de Chin y la posterior palmadita que recibieron sus asesinos fueron considerados el punto de arranque del «Movimiento Asiático-Estadounidense de los sesenta a los ochenta, desencadenado por los actos de prejuicio contra los estadounidenses de ascendencia asiática.
Yee también señaló que el prejuicio contra los chinos en Estados Unidos data de mediados del siglo XIX, cuando se utilizaba el trabajo extensivo de los chinos para construir los trenes transcontinentales de Estados Unidos.
«Muchos de estos trabajadores se quedaron en Colorado», según Yee, quien dijo que los trabajadores chinos laboraron en minas de carbón o se mudaron al centro de Denver, donde establecieron pequeños negocios.
«En 1880, una multitud molesta atacó el barrio chino de Denver y destruyó el lugar. Quemaron y destruyeron los negocios chinos, saquearon los hogares de los chinos y mataron a muchos chinos», dijo Yee.
De acuerdo con Rocky Mountain News, el barrio chino «fue destruido por completo como cuando un ciclón llega a la puerta y atraviesa hasta la parte trasera. Nada quedó».
«Esta es la razón por la que la canción de YG es un paso hacia atrás y hacia tal punto bajo», dijo Quan Zhang, quien se graduó de ingeniero en 2012 y actualmente trabaja en una compañía de software de semiconductores en California.
Zhang, de 33 años de edad, al igual que muchos de su generación, intenta no juzgar las controvertidas letras a menudo relacionadas con la música rap, pero reconoció su popularidad y amplia aceptación en Estados Unidos.
«Los niños consideran que el rap es genial, pero esto va más allá de las letras normales», dijo Zhang.
