El 51 por ciento de la población que debe impulsar acciones para avanzar frente a la pobreza, vive en pobreza, es decir, los jóvenes. Las entidades en donde más se concentra esta población son: el Estado de México, en primer lugar con 2.1 millones de jóvenes en pobreza por ingresos; Veracruz, con 1.2 millones; Chiapas, con 1 millón; Puebla, con 980 mil jóvenes y Michoacán con 665 mil jóvenes en pobreza por ingresos, de acuerdo con cifras oficiales recopiladas por más de 60 organizaciones.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).– En México, 15.2 millones de jóvenes entre 15 y 29 años de edad vive en pobreza, lo que representa el 51 por ciento del bono demográfico del país, de acuerdo con cifras oficiales recopiladas por más de 60 organizaciones que integran la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebra este lunes, las organizaciones urgieron a los tres órdenes de gobierno a impulsar cambios para reducir la pobreza a la mitad para 2030, como México se comprometió en septiembre de 2015 cuando junto con otros 192 países se adhirió a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas.
De acuerdo con Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, las entidades en donde más se concentra esta población son: el Estado de México, en primer lugar con 2.1 millones de jóvenes en pobreza por ingresos; Veracruz, con 1.2 millones; Chiapas, con 1 millón; Puebla, con 980 mil jóvenes y Michoacán con 665 mil jóvenes en pobreza por ingresos.
Las organizaciones mencionan que a pesar de que la salud ha mejorado con la inclusión de estudiantes que cursan nivel medio superior y superior en escuelas públicas, la calidad y el acceso efectivo a la salud, no son una realidad.
“Las cifras de analfabetismo se han reducido, sin embargo, la gran mayoría de los jóvenes sólo alcanzan la conclusión de la educación secundaria, hasta ahí llegan. Son 11 millones de jóvenes mayores de 18 y menores de 30 años de edad, sin educación media superior completa”, explicaron las organizaciones.
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La asistencia escolar por edad pasa de casi cien por ciento a los 11 años y cae hasta el 40 por ciento en jóvenes a los 19, refiere Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Es decir, “todos” llegan a sexto de primaria, pero sólo cuatro de cada diez siguen en la escuela a la edad en que deberían estar cursando educación profesional.
La caída es muy clara, advirtieron las organizaciones, “mientras que a los 12 años, asisten casi todos a la escuela (96 por ciento), cuando cumplen 18 años, solo el 51 por ciento asiste a clases”.
“Después de cumplir 15 años y antes de cumplir 20, la mitad de los jóvenes quedan fuera del sistema educativo. Esto a pesar de que la matrícula de la educación media superior (EMS) se ha incrementado y la tasa de deserción se ha reducido”, destacaron las organizaciones.
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza retoma datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), institución que mide la pobreza en México y evalúa programas y políticas sociales del Gobierno Federal.
Ante este panorama, las organizaciones urgieron a los gobiernos emprender una acción en al menos tres aspectos: la economía para que sea productiva, pero también incluyente; en la política social para crear un sistema universal de protección social diseñado con enfoque de derechos, y en la gobernanza para que la sociedad confíe en que pagar sus impuestos es por su propia seguridad y prosperidad.
“Lograrlo implica que, desde ahora, se dé prioridad a la educación temprana de los niños desde su gestación y hasta los tres años de edad”, explicaron las organizaciones.
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También demandaron que el desarrollo de oportunidades educativas para los jóvenes, las oportunidades productivas, es decir, generar industrias y empresas que den empleos bien remunerados.
La Acción Ciudadana Frente a la Pobreza urgió al Gobierno generar opciones educativas flexibles de “segunda oportunidad” para jóvenes que han quedado fuera del sistema educativo y ya no tienen la edad –ni las condiciones- para concluir y acreditar el nivel medio superior.
“Un paso puede ser abandonar los criterios de beneficiar con privilegias a unos cuantos desarrollando mega proyectos que se entregan a una sola concesión y pasar a impulsar las pequeñas y medianas empresas comprometidas en generar cadenas de valor”, propusieron.
Para alcanzar la meta, coincidieron las organizaciones, es urgente poner un alto a la improvisación y a las ocurrencias de funcionarios públicos que inventan programas sociales “sin ton ni son”, cuando existen metodologías y evaluaciones ya practicadas por organismos autónomos como el Coneval donde dice qué hay que hacer y qué no debemos repetir.
Actualmente el Coneval identifica 6 mil 751 programas sociales entre federales, estatales y municipales que generan dispersión y desperdicio de recursos. Buena parte de estos programas son diseñados con criterios paternalistas o clientelares, usados por políticos profesionales.
Los programas sociales, aconsejaron las organizaciones, «deben tener un enfoque de derechos», al mismo tiempo que exigieron la creación de un padrón único y transparente como vía obligatoria de ingreso a los programas sociales.
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