El defensa central se convirtió en el padrino del equipo “Los mochos”, llamado así porque está integrado por jugadores que sufrieron alguna amputación, pero que nunca se rindieron ante la adversidad, ni mucho menos fue impedimento para hacer realidad uno de sus más grandes sueños: jugar al fútbol.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo/La Opinión).- Hugo Ayala, el jugador de Tigres UANL, tuvo uno de los partidos más especiales de su vida y no precisamente con el conjunto felino.
El defensa central se convirtió en el padrino del equipo Los mochos, llamado así porque está integrado por jugadores que sufrieron alguna amputación, pero que nunca se rindieron ante la adversidad, ni mucho menos fue impedimento para hacer realidad uno de sus más grandes sueños: jugar al fútbol.
“Son mis amigos, gracias a Dios tengo esa oportunidad, esa gran fortuna de que me hayan considerado así; para mí es una inyección anímica, es una motivación el ver como disfrutan jugar futbol”, destacó Ayala en entrevista para Univisión Deportes.