Más allá de su música, Delfín ha encontrado desde el inicio de su carrera una dificultad: ser indígena y a la vez imponer un estilo.
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo/GlobalVoices).- Muchos en América Latina han escuchado de este cantante, o al menos han visto sus videos en Internet. Delfín Quishpe ha sido desde los inicios un desafiador de estéticas y de tendencias. La canción con la que se dio a conocer -dentro y fuera de Ecuador- y que además se viralizó en Internet fue «Torres Gemelas», en la cual cuenta la historia de su “amorcito” que había viajado a Estados Unidos y que murió en los atentados del 11 de septiembre de 2001. “¿Quién sabe la verdad? ¿Quién lo hizo y por qué lo hizo?”, se pregunta Delfín en cierto punto de su video. Como una especie de paradoja, las preguntas de este cantante eran las que millones de personas se habían planteado desde que sucedió el hecho. Sin embargo, una fuerte carga de burlas se acumuló por su trabajo.
Existe una razón para esto. Más allá de su música, Delfín ha encontrado desde el inicio de su carrera una dificultad: ser indígena y a la vez imponer un estilo.
El 7 por ciento de la población de Ecuador es indígena y podría decirse que dentro del ámbito musical, Quishpe es uno de los máximos expositores de los grupos indígenas del país. “Torres Gemelas”, según contó Delfín al portal de noticias Vice, no fue acogida en radio y televisión por ser el autor “chiquito y negrito”. Invirtió mil 500 pesos para la producción de su video y un amigo le sugirió probar en una plataforma gratuita llamada Youtube. Hoy “Torres Gemelas” cuenta con 14 millones 553 mil 993 visualizaciones. En 2011 fue nominado como “Celebridad Web del Año” en el canal MTV Latinoamérica y en 2012 participó en la segunda emisión del YouFest, celebrado en Madrid.
EN PLENO TEMBLOR
Delfín hace hablar hoy al público de América Latina una vez más con su reinterpretación de la canción «Cuando pase el temblor» de la legendaria banda argentina Soda Stereo. Una semana después de cumplirse el segundo año de la muerte del cantante argentino y líder de esta banda, Gustavo Cerati, Delfín, ahora conocido como el creador del “tecno-folklore andino” presentó el tema en un programa de televisión de Ecuador. Como era de esperarse, recibió comentarios en contra y a favor; además intensificó durante varios días el debate sobre lo que está bien o mal dentro del mundo de la música, tal como lo hizo hace unos años la cantante peruana de música andina Wendy Sulca con su versión de «Like a Virgin» (uno de los más grandes éxitos de la cantante estadounidense Madonna).
“JUZGAN PORQUE NO SABEN”
¿Cómo es Delfín más allá de los vídeos de Youtube? ¿Cómo recibe las críticas? Después de una semana de tratar de ubicarlo y de enviarle varios mensajes en redes sociales, Global Voices pudo contactarse con el cantante y desde su ciudad natal, Guamote (provincia ecuatoriana de Chimborazo), respondió algunas dudas.
Global Voices: ¿Cuándo empezó Delfín Quishpe en la música?
Delfín Quishpe: Yo canto desde niño, pero a nivel profesional lo hago desde el 2000. En ese año grabé mi primer álbum, pero en mi tercer disco nació el éxito de las Torres Gemelas; pocos saben que la melodía de esta canción ya estaba lista antes de 2001 y se llamaba “Cuando me voy a Guayaquil”.
GV: La gente ha hablado mucho, y medios de Ecuador, Perú y Argentina han dado bastante cobertura a tu último trabajo, el cover de “Cuando pase el temblor” de Soda Stereo, pero muchos se preguntan si conocías tiempo atrás a esta banda de rock que es una de las más importantes de Latinoamérica:
DQ: Yo siempre fui fan de Soda Stereo y también de quien en vida fue Gustavo Cerati, y a raíz de eso nacen mis apreciaciones musicales por los artistas internacionales. También admiro al compositor guatemalteco Ricardo Arjona, e incluso grabé la canción “El mojado”. Puedes buscarlo en Youtube.
GV: ¿Qué piensas de las críticas que recibes por tu último trabajo?
DQ: Yo creo en la libre expresión. Cualquiera puede hablar piedras, lo que sea, lo que le salga de las tripas y a mí no me resiente ni me anima. Yo soy una persona bien centrada en lo que hago y me divierto haciendo lo que me gusta.
GV: El video de “Torres Gemelas” aún reciben comentarios en Youtube, a pesar de haberse publicado 10 años atrás; sin embargo no todos son buenos. ¿Cómo sientes la acogida a los artistas indígenas en América Latina? ¿Percibes racismo a lo que haces, o a cantantes como Wendy Sulca y la Tigresa del Oriente?
DQ: A mí no me importa de donde vengo y quien soy, porque tengo mi identidad, mi nacionalidad y mi cultura bien definida. Soy un cantante ecuatoriano, un indígena de Chimborazo. ¿Por qué debo preocuparme por lo que dice la gente? Cada quien tiene su cultura. Eso quiero que entiendan, si es que quieren. Si no, tampoco me interesa. Yo tengo una posición firme y por eso no me preocupan las críticas. Las personas que son racistas no conocen el país. Si hablamos del continente americano, hay miles de culturas, tradiciones e idiomas. Nosotros respetamos y queremos que respeten a cualquiera que quieran cuestionar. Juzgan porque no saben.
DELFÍN, EL FENÓMENO
La periodista guayaquileña Ivonne Lago, quien labora en Diario Extra, también conversó con Global Voices y dio su punto de vista sobre el fenómeno que ha desencadenado Delfín Quishpe.
«Aunque las opiniones están divididas, todas llevan al racismo. Tal vez, porque aún se cree que los indígenas solo tienen que hacer música andina donde sobran las quenas, flautas y rondadores. Paradójicamente algunos de estos instrumentos se pueden escuchar en la versión original de “Cuando pase el temblor”, grabada en Cuzco, tierra del Imperio Inca. Y otros porque ven a Cerati como un ídolo, una leyenda, cuyas letras no pueden ser mancilladas, peor ser objeto de burla. Aunque esa puede que no haya sido la intención de Delfín, el hecho de que un indígena se haya atrevido a hacer un cover, desató críticas y mofas. En mi opinión Delfín no lo hizo mal. Estuvo muy afinado y los arreglos fueron bien realizados.»
Internet funciona como una gran ventana para analizar cómo el público recibe contenidos. En Youtube se pueden encontrar comentarios como “Delfín no deberías ser ecuatoriano”, “no sabía que los indios cantaban” o “Dios mío ayúdanos para que Delfín no vuelva a cantar”.
El caso es que, más allá de los estereotipos, de lo bueno o malo dentro de la música, el cantante ecuatoriano inquieta con eficacia. Es un reflejo de que el sentimiento de superioridad e inferioridad es mucho más fuerte cuando hablamos de clasificaciones étnicas, aún en estos días.