Construir lleva mucho tiempo, destruir muy poco. Todos las voces alertan la caída de esta casa, de este país. Por todos lados suena la alarma. El deterioro lo vemos en las paredes, pero también, más grave, en los cimientos, lo sentimos.
Natalie Merchant escribió una canción para su excelente disco Mother Land a la que le dio el título “Esta casa está ardiendo”. El disco estaba en prensa cuando el ataque a las torres gemelas ocurrió. En la canción Natalie Mercant escribió, entre otras frases:
He estado sentada aquí durante mucho tiempo leyendo todas las advertencias y las señales de peligro…..
Yo no tengo el don de la profecía, para decir a todos cómo va a ser. .
Esto puede iniciar una conflagración como nunca ha habido…
Esto va a reventar enfrente de tu cara..
Esta casa está en llamas!
La música de la canción tenía momentos claros con ritmos e instrumentación de influencia árabe. La salida al público de esa canción, con esa letra y música parecían en efecto una referencia al acto terrorista. Natalie Merchant tuvo que modificar la caratula del disco e introducir una frase para aclarar que esa canción y su grabación se realizaron antes de la caída de las torres gemelas.
Cuando la canción “Esta casa está ardiendo” (http://bit.ly/2ddONdI) fue escrita y grabada nadie esperaba un acto terrorista como el de las torres gemelas, un evento que pudiera describirse como que ”la casa está ardiendo”, un sentimiento que se generó en gran parte de la sociedad estadounidense.
Sin embargo, en nuestro caso todos lo estamos viendo, nuestra casa se está cayendo, y parece que somos incapaces de actuar para detener su caída. Vemos como una y otra vez golpean sus cimientos, cómo los encargados de administrarla con sus actos la debilitan más. La descomposición social se agudiza, las instituciones se debilitan y corrompen a niveles que no habíamos imaginado, los poderes fácticos (legales e ilegales) toman más poder.
En la tierra de Natalie Merchant se les llama “champions” a esos actores sociales y políticos que se enfrentan a estos poderes, a esos que ponen el interés público sobre los privados, a esos que logran revertir las tendencias. ¿Dónde están los “champions” políticos en nuestro país? ¿dónde están los bomberos que logren evitar que el incendio se esparza, que encabecen la salvación de este país? ¿dónde está ese grupo de personas honorables, de personas comprometidas con el interés público, que sepan escuchar, que actúen libres de conflicto de interés?
En todas las áreas de gobierno requerimos personas realmente comprometidas que restauren el edificio desde sus cimientos, con la voluntad de enfrentar los intereses de poder y económicos que han secuestrado el que hacer público. No sólo que no sean corruptos, que no sean timoratos, que no se rindan ante los poderes. Los timoratos, los mediocres, aunque estén bien intencionados, terminan por no enfrentar las causas de ese deterioro, terminan por actuar al servicio de esos poderes.
Cuando el sistema económico y global está en crisis, la vulnerabilidad para un país se multiplica si sus estructuras están debilitadas. Y lo que viene a escala internacional demanda que fortalezcamos la casa de este país de manera inmediata, por nuestros hijos, por nuestros hermanos de tierra.
La inseguridad, el poder del crimen organizado y desorganizado, la corrupción extendida horizontal y verticalmente, la negativa a compartir la riqueza y a establecer un salario digno, el deterioro brutal de la salud de la población, la contaminación y la destrucción de los recursos naturales….todo va aumentando nuestra vulnerabilidad ante crisis económicas, ante el cambio climático, ante la capacidad de responder con trabajo cuando estamos enfermos o requerimos asistir a los que lo están.
Lo que estamos viviendo es muy grave y cuando miremos atrás……
Requerimos lo que nunca tuvimos, un gobierno de verdadera transición, un gobierno con las personas mejores de este país, sin sectas, sólo con un compromiso: el interés público.
He estado sentado aquí durante mucho tiempo leyendo todas las advertencias y las señales de peligro…..
Yo no tengo el don de la profecía, para decir a todos cómo va a ser. .
Esto puede iniciar una conflagración como nunca ha habido…
Esto va a reventar enfrente de tu cara..
Esta casa está en llamas!
