La marcha de católicos e integrantes del Frente Nacional por la Familia contra los matrimonios de personas del mismo sexo concluyó esta tarde en las inmediaciones de la Glorieta del Ángel de la Independencia, blindada hasta por tres líneas de vallas y policías, para evitar enfrentamientos con quienes, del otro lado, exigen sus derechos ciudadanos y respeto a sus preferencias sexuales. Juan Dabdoub, dirigente de las familias, criticó al Presidente Enrique Peña Nieto por la iniciativa lanzada a nivel federal y dijo que está “muy mal asesorado”. En tanto, en el otro frente, líderes de la comunidad gay exigieron a los legisladores votar a favor de la propuesta del Jefe del Ejecutivo federal y, con ello, tratar a todos los mexicanos por igual.
Por Juan Luis García Hernández y Shaila Rosagel
Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).– De espaldas al Ángel, en el sentido hacia Lomas de Chapultepec, miles de católicos defensores de la familia llegaron a su destino; de cara al Monumento de la Independencia de México, los laicos, miembros de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) y ciudadanos que apoyan sus derechos civiles convirtieron su mitin en una fiesta. Juan Dabdoub Giacomán, presidente del Frente Nacional por la Familia, grupo que, junto con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), convocó a la marcha en defensa de la “familia tradicional” en la Ciudad de México, afirmó que después de esta manifestación lo que sigue es reunirse con legisladores.
“Me cuesta trabajo pensar que esta iniciativa del matrimonio gay haya sido impulsada por el PRI [Partido Revolucionario Institucional]. Parece una decisión personal del Presidente Enrique Peña Nieto, quien fue muy mal asesorado. La mayor parte de los legisladores son gente con familia. Al único partido que yo veo como antifamilia es el PRD [Partido de la Revolución Democrática]. Con ellos no se puede dialogar”, acusó Dabdoud Giacomán.
El dirigente minimizó que hubieran grupos de la diversidad de género que busquen una confrontación con ellos. “Los que amenazaron con tomar el Ángel eran muy pocos”, dijo.
Los animadores de este evento se adjudicaron la presencia de 400 mil personas en esta jornada en contra del matrimonio gay. Dos jóvenes con una bandera de la diversidad sexual fueron encapsulados por elementos de la policía de tránsito que velaban por la división entre los dos eventos. Ambos muchachos fueron retirados del evento que rechaza la iniciativa del matrimonio gay.
QUE LOS DIPUTADOS VOTEN A FAVOR
El fuerte cerco policial dividía la glorieta del Ángel entre quienes apoyan los derechos de la población LGBTTI y los que lo hacen por la familia tradicional. En el lado de quienes apoyaban el matrimonio entre personas del mismo sexo, Jaime López Vela, fundador de la Agenda LGTBI, culpó al Frente Nacional por la Familia y al Presidente Enrique Peña Nieto del asesinato de un joven gay en Coahuila y de la agresión a su pareja. «Ellos son los culpables de la agresión a los dos compañeros gay en Coahuila, del asesinato de uno de ellos. Peña Nieto tiene la culpa por lanzar la iniciativa del matrimonio igualitario y abandonarla», dijo. López Vela llamó a la comunidad LGTBI a presionar a los diputados para que voten la iniciativa en estos días. «Pretenden meterse en nuestra vida privada, detecten y presionen a sus diputados para que voten la iniciativa por el matrimonio y la adopción para toda la nación», dijo.
La marcha en rechazo a la propuesta del Presidente Enrique Peña Nieto que instauraría el matrimonio igualitario en todo el país inició pasado el medio día de este sábado en las inmediaciones del Auditorio Nacional, mientras que personas que integran la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) esperaron la caminata de los católicos con un mitin en el Ángel de la Independencia y que, de acuerdo con los organizadores, se pretendía se convertir en una fiesta.
La llamada marcha «Por la familia» se ha centró en el Ángel de la Independencia y la vista, desde ese punto, no alcanzaba para ver el final.
En el lugar, padres de familia habían puesto a hablar a una serie de niños que exigían a los legisladores que les garanticen tener un papá y una mamá.
Además, el Frente Nacional por la Familia leyó un manifiesto en el que pidieron una reunión con el Presidente Enrique Peña Nieto para tratar la preservación de la actual forma de matrimonio.
A partir de este momento se declararon un movimiento cívico permanente, para que su causa se mantenga en la agenda nacional.
Aseguraron que no tienen nada en contra de las personas que prefieren a los de su mismo sexo. Pero rechazaron las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia la Nación que avalan el matrimonio igualitario.
«La ideología de género no permite el disenso. Creemos en el matrimonio natural. Esta institución vincula como ninguna otra a los hijos con sus padres y a los padres con sus hijos. No destruyamos la institución del matrimonio», rezó el comunicado.
El texto argumentó a favor de que las personas adoptadas tengan la experiencia de tener un padre y una madre, lo que promovería un mejor desarrollo de los hijos, según supuestas investigaciones científicas.
La lectura terminó con la consigna: «Biología, no ideología». Después, banderas blancas se alzaron con el himno nacional de México.
La propuesta del Presidente ha polarizado a la sociedad mexicana, decenas de miles de opositores salieron a las calles hace dos semanas, en varios estados convocados por el Frente Nacional por la Familia.
La Arquidiócesis también ha manifestado su apoyo a estas marchas, aunque ha negado que sea su iniciativa con tal de evitar sanciones de la Secretaría de Gobernación (Segob) que prohíbe a la Iglesia pronunciarse sobre asuntos políticos.
En medio de una algarabía de bombos y redobles, una multitud vestida en su mayoría de blanco se aglutinó en las inmediaciones del Auditorio Nacional para abogar por la familia natural, y rechazar la iniciativa de Ley presidencial del matrimonio gay.
Antes de que cumpliera la hora de la cita – las 12:00- miles de personas ya se encontraban en ese lugar, donde un escenario amenizó a delegaciones completas llegadas de entidades como Guerrero, Puebla, Querétaro, Aguascalientes, Nuevo León y Guanajuato.
Con mantas, los manifestantes abogaron por la idea de que la familia debe ser compuesta por un hombre y una mujer, y que algunos de los ahí presentes han visto amenazada con la propuesta del Presidente Peña Nieto.
«Cuando un hombre y otro hombre puedan tener un hijo entonces que les llamen familia», dijo Juan Pablo López, mientras sostenía un asta con una enorme imagen de la virgen de Guadalupe.
«Vengo de Jalisco. Pero la Iglesia no me mandó. La iniciativa del Presidente deja por los suelos el concepto de familia», agregó.
«Familia unida , jamás será vencida», corearon una y otra vez, debajo de un abrasante sol.
La marcha estuvo encabezada por figuras políticas entre las que destaca el Senador Víctor Hermosillo del Partido Acción Nacional (PAN).
Un slogan del Frente Nacional por la Familia y la Unión Cristiana por la Familia reproducido a través de bocinas señaló que la marcha reconocía la dignidad de las preferencias sexuales de todas las personas, pero que no está de acuerdo con la «imposición de la ideología de género».
«Se ve, se siente, la familia está presente», coreó un grupo de señoras provenientes de Jalisco.
La marcha avanzó por las inmediaciones del Museo de Antropología e Historia. Más adelante, en una pantalla gigante en las inmediaciones de la Estela de Luz se reproducía lo que acontecía en un escenario montado en el Ángel de la Independencia.
“La mujer fue enviada para completar al hombre. Es por eso que el matrimonio gay no es de Dios», dijo Carlos Calvo, del Centro Cristiano Calacoaya en Atizapán, Estado de México. En tanto personas gritaban: «Presidente, la Biblia no se vende».
La marcha por la familia estuvo escoltada por guardias de seguridad privada, que con chalecos anaranjados cercan el contingente que encabeza la marcha.
LGBTTTI EXIGE SUS DERECHOS
Frente al Ángel, ya en el tramo que da a la avenida Insurgentes y hacia el Centro Histórico, la comunidad LGBTTTI, familias y sociedad en general se congregaron para integrarse en un mitin en defensa del derecho de personas del mismo sexo a contraer matrimonio civil, con todas las facultades legales que cualquier otro ciudadano en México.
Del lado de la comunidad Lésbico Gay, un grupo de unos 300 jóvenes cantaron al ritmo de Juan Gabriel y Gloria Trevi.
«Yo soy mía, mi cuerpo es mío, Iglesia no, ¡yo te dije que no!», dijo otro grupo de mujeres al ritmo de sus tambores.
La manifestación de la comunidad LGBTTTI está llena de color, música y carteles de rechazo a quienes se manifiestan en contra del matrimonio igualitario: «No quiero tus rosarios en mis ovarios», «no soy gay y apoyo la igualda» , «todas las familias, todos los derechos», son algunas de las leyendas.
Varios jóvenes toman la palabra, platican sus historias de amor, se hacen propuestas de matrimonio y exigen respeto: «Te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo, ¿quieres ser mi esposa Amanda?», le propone una joven a otra en medio de aplausos y alboroto.
Algunos jóvenes opinan sobre las vallas que dividen ambas manifestaciones.
«Yo pienso que está bien, porque del otro lado viene gente muy violenta», dice el menor de 16 años Juan Pablo.