El dólar se vende hasta en 20.27 pesos en ventanillas bancarias, 14 centavos más que al cierre de ayer. El peso mexicano se depreció un 0.15 por ciento frente al dólar estadounidense respecto a su cotización a la venta en la jornada anterior, en su cotización interbancaria el billete verde se vende en 19.8700, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico).
Ciudad de México, 21 de septiembre (SinEmbargo).- Pese a que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener los tipos de interés en el rango de 0.25 por ciento y el 0.50 por ciento, el dólar también se mantuvo en los 20.237 pesos a la veta en ventanillas de Bancomer, 14 centavos más que al cierre de ayer.
El peso mexicano se depreció un 0.15 por ciento frente al dólar estadounidense respecto a su cotización a la venta en la jornada anterior.En su cotización interbancaria el billete verde se vende en 19.8700, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico).
En el mercado accionario, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) cerró con ganancias de 1.27 por ciento, esto es 587.85 puntos para colocarse en 46,929.19 unidades. Wall Street también cerró con ganancias, el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzó 0.90 por ciento, tras hacerse pública la decisión de la Fed.
El precio del petróleo de Texas (WTI) subió con fuerza un 2.92 por ciento y cerró en 45.34 dólares el barril, después de conocer un fuerte descenso de la reservas semanales de crudo en Estados Unidos. Mientras que el barril de Brent para entrega en noviembre, cerró en 46.87 dólares, un 2.15 por ciento más que al término de la sesión anterior.
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, dijo este miércoles que la decisión que tome la Fed de Estados Unidos sobre su tasa de interés podría tener algún impacto en el tipo de cambio.
«Hoy la Reserva Federal anunciará que hará con la tasa de interés, esa decisión seguramente tendrá algún impacto», dijo Meade en entrevista con Carlos Loret de Mola.
La Fed decidió hoy no mover los tipos de interés en EU, aunque apuntó a una inminente subida en las próximas reuniones dado que “el argumento para el ajuste monetario se ha fortalecido”.
La decisión registró 7 votos a favor y 3 en contra, que fueron los de los presidentes de los bancos regionales de Boston, Kansas City y Cleveland, lo que demuestra las divisiones internas en la Fed acerca del momento apropiado para elevar los tipos de referencia en EU, que actualmente se encuentran entre el 0.25 por ciento y el 0.50 por ciento.
En lo que va del año, el peso mexicano se ha depreciado frente al dólar alrededor de un 15 por ciento, la mayor caída entre las monedas más negociadas a un récord, lo cual pone a prueba la disposición del Banco de México (Banxico) a intervenir.
El peso, una de las monedas más negociadas del mundo y el representante favorito de los traders para protegerse contra los riesgos de los mercados emergentes, ha caído a niveles sin precedentes al tiempo que las encuestas muestran que la ventaja de la candidata demócrata Hillary Clinton sobre el candidato republicano Donald Trump se ha reducido en la recta final hacia las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
La última vez que el Banco de México vendió dólares directamente a los bancos fue en febrero, cuando el peso se cotizaba en mínimos históricos, y dijo entonces que lo haría en el futuro para contener fluctuaciones «desordenadas» en los mercados. No ha utilizado la herramienta desde entonces.
De acuerdo con Bloomberg, los traders [personas que realizan operaciones de compra-venta de todo tipo de activos] están poniendo a prueba la política de intervención de Banxico.
“Los inversionistas temen que la política monetaria en México y en todo el mundo haya alcanzado el límite de lo que puede lograr en términos de apoyar a los mercados”, dijo a Bloomberg Chris Lawrence, estratega de tasas y monedas de Rabobank NA en Nueva York.
«Si los bancos centrales dejan de inyectar liquidez al sistema mundial, entonces los activos de riesgo, y probablemente todos los activos, caerán», añadió. «El peso es la moneda beta más alta de todo el mundo».
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Ayer, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se pronunció porque las autoridades financieras intervengan en el mercado cambiario mediante la venta de dólares, a fin de que el tipo de cambio regrese a niveles manejables.
El presidente del organismo patronal, Gustavo de Hoyos Walther, anticipó que México también podría aumentar las tasas interés, en línea con la tendencia de una probable alza por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos en los próximos días o meses.
«La variación que ha experimentado el tipo de cambio en fechas recientes nos tiene preocupados», dijo respecto a la depreciación de la moneda mexicana en los últimos días, que la ha llevado a superar la barrera de los 20 pesos por dólar.
En entrevista en el marco del lanzamiento del reporte «Doing Business 2016» sobre estados mexicanos, argumentó que el sector patronal espera que en los próximos días la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico) instrumenten acciones de manera coordinada.
De Hoyos señaló que como lo han hecho en el pasado, la SHCP y el Banxico pueden intervenir en el mercado cambiario mediante la oferta de dólares, para que los mercados reaccionen de manera favorable, ya que «tienen un amplio margen de maniobra».
En el mercado energético, los precios del petróleo abrieron con ganancias. El crudo de Texas subió 1.86 por ciento y cotizaba a 44.87 dólares el barril, mientras que el Brent, abrió en 46.54 dólares, un alza de un 1.4 por ciento frente al cierre de la jornada anterior.
Este miércoles, la OCDE revisó hoy a la baja sus expectativas para sus principales países miembros este año y el próximo ante el mal comportamiento de la inversión y del comercio mundiales, y alertó sobre los riesgos de los excepcionalmente bajos tipos de interés, que por sí solos no pueden corregir la situación.
En su informe intermedio de perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico manifestó inquietud porque la economía global presenta signos preocupantes de debilidad y está lejos de recuperar el ritmo de crucero que tenía antes de la crisis financiera.
