El Grupo de mujeres conocido como Las Rastreadoras encontró ocho cuerpos en fosas clandestinas del norte de Sinaloa, en la comunidad de Bolsa de Tosalibampo, Ahome. Anteriormente, cerca del predio se había encontrado otros cusatro cuerpos.
Por Luis Ernesto Reyes
Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo/Noroeste).– Tras una extenuante jornada, el grupo de mujeres que se dedican a buscar los restos de sus familiares desaparecidos, conocidas como «las rastreadoras», encontraron media docena de fosas clandestinas en las cercanías de la comunidad Bolsas de Tosalibampo, Ahome. En ellas se localizaron los restos óseos de ocho cuerpos.
El hallazgo se da muy cerca del sitio en el que hace unos días se habían encontrado cuatro cuerpos más.
Bajo el extenuante sol y con emociones encontradas por el hallazgo múltiple, Mirna Medina reconoce que a veces el dolor les gana la batalla.
“Estamos devastadas, ya no nos podemos alegrar de esto, ya para nosotras es mucha tristeza ver como los dejan, algunos quemados, encontramos esposas. Ya no sé ni que decir, es mucha impotencia”, Indicó la líder del colectivo.
Durante las excavaciones, entre unos huesos, fueron encontrados los restos de un pantalón de mezclilla. Al revisar la etiqueta la líder de las rastreadoras siente desfallecer. Rompe en llanto al ver que se trata de la misma marca que usaba su hijo Roberto, aquel 14 de julio del 2014, cuando fue víctima de un levantón por un grupo de hombres armados.
Rápidamente sus compañeras la apoyan. Así lo hacen siempre, comparten dolor y también comparten la fortaleza para continuar.
Al seguir removiendo la tierra descubren un cinto que no coincide con el que utilizaba el hijo de Mirna. Ellas mismas descartan que se trate de él. Dicen que podría ser una mujer, por el tamaño de los huesos.
“Me derrumbé, pensé que podía ser el, pensé que era Roberto mi hijo. Por el inicié todo esto, imagínate lo que siento. Ojala que algún día lo pueda encontrar. No quisiera, me duele pero es lo que seguiré haciendo” señala observando el firmamento.
En cada una de las fosas encontradas las rastreadoras colocaron una veladora. Después se tomaron de las manos e hicieron una oración.
Al final de la jornada se confirma que son ocho cuerpos, pero la cifra podría incrementarse pues en algunas fosas la excavación quedó inconclusa.
Con este hallazgo, el número de cuerpos encontrados por las rastreadoras en la zona norte asciende a sententa.