Según una encuesta la mayoría de los estadounidenses opina que los inmigrantes sin papeles trabajan igual de duro que los ciudadanos del país y son igual de honestos. De igual manera piesan que no tener papeles no implica ser más propenso a cometer delitos.
How Americans prioritize dealing with illegal immigration https://t.co/ysdUq3KXSP pic.twitter.com/SmhPrOjFoN
— Pew Research Center (@pewresearch) 25 de agosto de 2016
Washington, 25 agosto (dpa).- La política de inmigración es uno de los temas centrales de la campaña electoral de Estados Unidos y los estadounidenses se encuentran divididos sobre cómo afrontarla. En cualquier caso, la visión mayoritaria sobre los inmigrantes indocumentados que hay en el país está lejos de ser negativa.
Esas son dos de las conclusiones de una encuesta publicada hoy en Washington por el Pew Research Center, uno de los «think tanks» más reputados de Estados Unidos.
Llega en un momento en el que la aparente suavización del discurso antiinmigrantes de Donald Trump en busca del voto hispano ha situado el asunto de nuevo en el centro de la campaña. El controvertido candidato republicano a la Casa Blanca se reunió hoy en Nueva York con representantes de esa comunidad y de la afroamericana.
El 76 por ciento de los estadounidenses opina que los inmigrantes sin papeles trabajan igual de duro que los ciudadanos del país y son igual de honestos. El 67 por ciento no considera que tengan más propensión que ellos a cometer crímenes.
El estudio muestra además que se mantiene la oposición (61 por ciento) de encuestas anteriores a la construcción del muro en la frontera con México que ha prometido Trump si gana las elecciones del 8 de noviembre.
Los estadounidenses se encuentra divididos entre quienes defienden una política inmigratoria dura, con el refuerzo de la seguridad en las fronteras y el endurecimiento de las leyes (24 por ciento) y quienes apuestan por abrir la vía a la ciudadanía a los inmigrantes sin papeles que ya están en el país, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos. En medio se sitúa una mayoría del 45 por ciento que pide priorizar ambas cosas.
Sus arremetidas contra los inmigrantes, sobre todo mexicanos, han alejado a Trump del voto hispano, que según las encuestas apoya mayoritariamente a la candidata demócrata, Hillary Clinton (66 frente al 20 por ciento). La ex secretaria de Estado promete sacar adelante en sus primeros cien días en la Casa Blanca la reforma inmigratoria que no ha podido aprobar Barack Obama.