Errar es de humanos. Pero hay quienes abusan. El asunto se vuelve más grave cuando son funcionarios públicos, incluso del más alto nivel, quienes protagonizan los deslices. Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el Presidente, su gabinete y sus cercanos han protagonizado decenas de estos infortunios. Aquí, un recuento, que, si no fuera serio, sería hasta divertido.
Ciudad de México, 27 de agosto (SinEmbargo).- A lo largo de los casi cuatro años de su administración, el Presidente Enrique Peña Nieto y algunos miembros de su gabinete han sido traicionados por la falta de dominio en distintas ciencias y artes, como la geografía y las referencias literarias.
Los incidentes entre funcionarios abundan, y entre más escandalosos se vuelven, más aumenta el número de personas dispuestas a fustigarlos. Un ejército bien armado con sus celulares y otros tantos aparatos electrónicos se han encargado de difundir en la web los lapsus mentales de estas figuras públicas. Nada perdonan y están dispuestas a enviar la cantidad de tuits que sean necesarios para que la noticia llegue a cada rincón del país.
Peña Nieto es uno de los personajes predilectos de los usuarios de redes sociales. Ellos, siempre prestos a ajusticiarlo por sus errores, se han dado festines en más de una ocasión. Uno de esos casos fue la «confusión» que tuvo en septiembre del 2013, cuando en pleno discurso de inauguración de un centro industrial dijo que Monterrey era un estado de la República.
Otra de las pifias presidenciales fue en 2014, cuando durante un discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, cambió las siglas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y las reemplazo por OSD. Y qué decir de su visita a Canadá, en la que por un pequeño tropiezo el mandatario pareció ser ignorado por Barck Obama y Justin Trudeau.
La última noticia escandalosa que fomentó la creación de cientos de «memes» en torno a Peña se dio el viernes pasado, cuando se publicó que el «olvidadizo» mandatario pasó por alto citar las fuentes de su tesis.
Sin embargo, el humor social no se limita a Peña Nieto. La mayoría de los miembros de su gabinete lo han padecido. Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación, es otro cliente preferente.
Cuando el Secretario de Gobernación dijo la frase «pero que nadie se confunda, la tolerancia también tiene límites y también es firmeza», emitida durante su discurso posterior a la aprobación de las reformas estructurales en el año 2013, seguro que no pensó que la ciudadanía iba a juzgarlo.
Quizá tampoco imaginó la cantidad de material jocoso que saldría alrededor suyo tras recalcar durante la conferencia de prensa para informar sobre la fuga del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias»El Chapo», en julio del 2015, que «a diferencia de hace poco, en los últimos casi tres años, les puedo contar con solo una mano, algunas pequeñas fugas que se han dado, cuando pudiera contarles con varias manos las muchas que se dieron en el mismo periodo en otros sexenios».
Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda y Crédito Público, es otro funcionario que ha participado en esta historia de frases desafortunadas. Él, con sus cifras de empleo y su optimismo respecto a la economía del país, ha sido criticado por los usuarios de redes y hasta por alguno que otro político, de vivir en una realidad ajena a la de millones de mexicanos.
Un ejemplo de ello fue el informe que dio en octubre del año pasado frente a la Cámara de Diputados. Ahí el funcionario federal dijo que el empleo formal estaba creciendo y que en el periodo de agosto de 2014 a agosto de 2015 se habían creado 767 mil nuevas plazas de trabajo. En aquella ocasión la molestia de los legisladores se hizo notar, pues en plena sesión alzaron pancartas con la leyenda “mientes”.
El priista se hizo acreedor de otras tantas injurias en abril de 2016, luego del escándalo que se suscitó entorno a su casa en Malinalco. Y es que Videgaray se negó a hablar sobre la investigación de los Panama Papers en la que se vio involucrado el empresarios Juan Armando Hinojosa Cantú, el constructor y financiero de su casa en el Estado de México. «El SAT ya dio un pronunciamiento y no haremos ningún comentario adicional», atinó a decir en tal ocasión.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas, en febrero de este año, cayó de la gracia de los reporteros durante la Inauguración de la III Reunión de la Comisión Binacional México-Brasil, celebrado en la Cancillería mexicana. Su descontento se debió a que la Canciller evadió la pregunta sobre la supuesta ayuda que la Embajada de México le había proporcionado a Humberto Moreira durante su proceso penal en España. «Ahorita estamos hablando de Brasil», respondió la funcionara.
Otra víctima de estos lapsus mentales es el Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, quien en julio dijo que una familia promedio en México puede surtirse de los productos básicos con 320 pesos y puede comer todo tipo de frutas, carne e incluso alimentar a su mascota.
Los líderes del deporte nacional también sufren las inclemencias de los ciudadanos, quienes molestos por las pocas medallas que ganó México en Río, estuvieron muy al pendiente de las declaraciones de Alfredo Castillo. El titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) fue despedazo por las redes sociales luego de decir en entrevista para MVS que el organismo es “una agencia de viajes que lo único que hace es dar dinero a las federaciones”.
Otro personaje que no puede pasar por alto en esta lista es Jesús Murillo Karam, ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR). Antes de ser relevado de su puesto en febrero del año pasado, el priista fue líder en escándalos y hasta tendencia en Twitter. Su frase «ya me cansé», dicha en una conferencia de prensa sobre el caso de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, y «la verdad histórica», como calificó las conclusiones de la investigación oficial sobre la desesperación de los 43 normalistas, son los más notables.
En cuanto a los casos más actuales, sobresale la secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carolina Monroy, quien hace menos de una semana aseguró que hay “un ejército de aliados leales” que defenderán el proyecto de nación del titular del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto.
“No permitiremos un sólo agravio más al señor Presidente de la República”, dijo la prima política de Peña durante su primer informe de actividades acompañada por legisladores de su partido, así como diversos funcionarios y militantes del tricolor.
La Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Rosario Robles Berlanga, también dio de qué hablar en esta semana. La economista dijo que «los periódicos se hicieron para matar moscas y limpiar vidrios» durante su discurso en defensa del Gobernador de Chihuahua, César Duarte, quien ha sido criticado y enfrenta denuncias de irregularidades en su Gobierno.
La frase de la Secretaria fue altamente criticada por la prensa nacional y por la comunidad en general, lo que provocó que al día siguiente se disculpara públicamente y calificara sus palabras como desafortunadas.
Estos deslices le han dado una cantidad inagotable de diversión a los internautas, sin embargo, cuando se mira detenidamente, todo esto sería divertido si no fuera tan serio.