Familiares de los siete hombres privados de su libertad el viernes pasado en la comunidad de Cerro Gordo, en Salamanca, bloquearon la autopista a la altura de este poblado para exigir que sus parientes sean regresados con vida. Aunque en un principio trascendió que estaban secuestrados, fuentes al interior del gobierno estatal aclararon que solo están privados de su libertad por una corporación.
Ciudad de México, 22 de agosto (SinEmbargo/Zona Franca).- Este lunes se conoció que hombres armados secuestraron el fin de semana a siete personas en una vulcanizadora, entre ellas el dueño del local, en la comunidad de Cerro Gordo, en Salamanca, Guanajuato.
Los hechos ocurrieron la tarde del pasado viernes en la vulcanizadora ubicada en la comunidad de Cerro Gordo, donde dueño convivía junto con otros cuatro amigos. Posteriormente llegaron dos menores de 15 y 18 años de edad, que pasaban por el lugar para ponerle aire a las llantas de sus bicicletas.
Minutos después, alrededor de 10 hombres armados arribaron al lugar amagando a las siete personas, a quienes encañonaron y subieron a las unidades, secuestrándolos, retirándose del lugar.
Los testigos presenciales reportaron el hecho a la Policía municipal. Horas después los familiares de los afectados se presentaron a interponer su denuncia por secuestro de las siete personas.
La SubProcuraduría de la región B hasta este día informó que se dio inicio a una carpeta de investigación por la privación ilegal de estas personas.
Extraoficialmente, se dijo que las investigaciones que ha realizado la Procuraduría han llevado a que los cuatro acompañantes del dueño del local tienen una investigación por el presunto robo y venta clandestina de hidrocarburo.
Esta tarde, familiares de los plagiados bloquearon la carretera de Cerro Gordo para exigir que sus parientes regresen con vida.
.Aunque en un principio trascendió que estaban secuestrados, fuentes al interior del Gobierno estatal aclararon que sólo están privados de su libertad por una organización.
La madre de Julio Cesar y Óscar García Barrón, con pancarta en mano, y con la foto de sus hijos de 15 y 17 años, pidió a gritos que sus hijos regresen vivos.
“Qué nos oigan, no queremos que vengan de Guanajuato; queremos al Presidente Municipal porque por nosotros está sentado en donde está ahora; queremos que él, que nos pidió los votos, ahora venga y nos ayude.
“Quiero a mis hijos conmigo, mis hijos no tienen nada que ver, no sé de qué los acusan, ni las cinco personas que iban con ellos, mis hijos son menores de edad, quiero que me los devuelvan, ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, gritó la mujer.
Al grito se unieron los familiares de Mario Ramírez Salazar, Saúl, Víctor y Manuel, los otros jóvenes privados de su libertad.