El martes por la tarde apareció en Internet un video del suceso en el que se puede ver cómo Gabriel reacciona con una sonrisa de burla ante los neonazis, hace un gesto negativo con la mano y después les hace una seña obscena antes de marcharse.
Berlín, 17 ago (dpa) – El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, reaccionó haciendo una peineta a los manifestantes de la extrema derecha que lo increparon durante un acto en Baja Sajonia y del que hoy se hicieron eco todos los medios de comunicación alemanes.
El hecho ocurrió el viernes durante una visita a la ciudad de Salzgitter, en el norte de Alemania, donde el líder socialdemócrata fue recibido por un grupo de encapuchados que le gritaron lemas de la extrema derecha y lo llamaron «traidor».
El martes por la tarde apareció en Internet un video del suceso en el que se puede ver cómo Gabriel reacciona con una sonrisa de burla ante los neonazis, hace un gesto negativo con la mano y después les hace una peineta antes de marcharse.
Círculos del SPD confirmaron el suceso a dpa y explicaron que Gabriel fue insultado en el marco de un acto electoral por neonazis violentos.
En el video se puede ver cómo una decena de neonazis le gritan a Gabriel: «Tu padre quería su país. ¿Y qué haces tú? Lo destruyes». El vicecanciller alemán se ha distanciado con frecuencia públicamente de su padre, un convencido nazi hasta su muerte en 2012.
El líder del SPD ha sido objeto los últimos meses de las críticas de la extrema derecha por su posición en el debate sobre los refugiados en Alemania, que sólo en 2015 recibió 1,1 millones de solicitantes de asilo.
El pasado verano (boreal), Gabriel criticó duramente una protesta ante un centro de refugiados en la ciudad sajona de Heidenau y calificó a sus responsables de «escoria», lo que provocó que llegara al SPD un aluvión de e-mails de odio racistas y amenazas.
Hasta el momento, el gesto de Gabriel no ha abierto ningún debate público. En 2013, el entonces candidato a la Cancillería por el SPD, Peer Steinbrück, apareció en la portada del suplemento del rotativo «Süddeutsche Zeitung» haciendo una peineta. Entonces se discutió mucho tiempo sobre si ese gesto era apropiado en un líder político.