«La sentencia condenatoria fue confirmada en iguales términos. Ya es oficial», informó el abogado defensor del político opositor venezolano, Juan Carlos Gutiérrez, en un mensaje en la red social Twitter.
Ciudad de México, 12 de agosto (SinEmbargo/EFE/dpa).- La Corte de Apelaciones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano ratificó hoy la sentencia contra Leopoldo López, el político preso más emblemático del antichavismo, condenado a 13 años, nueve meses y siete días de prisión por la violencia desatada en una protesta antigubernamental.
«La sentencia condenatoria fue confirmada en iguales términos. Ya es oficial», informó el abogado defensor del político opositor venezolano, Juan Carlos Gutiérrez, en un mensaje en la red social Twitter.
La condena, que fue dictada por un tribunal en septiembre de 2015, había sido apelada por la defensa del fundador del partido Voluntad Popular (VP) hace tres semanas en una audiencia que se extendió cerca de 15 horas.
La defensa llevaba casi una semana esperando la repuesta del tribunal que debía darse dentro de los díez días hábiles siguientes a la audiencia de apelación, pero que se retrasó por que la corte que lleva el caso no celebró sesión durante varios días ocasionando que el plazo se extendiera.
Esta es la antepenúltima instancia a la que podía acudir el dirigente opositor para intentar reclamar la nulidad del juicio o una rebaja de la condena que cumple en una prisión militar en los alrededores de Caracas.
López fue condenado a fines del año pasado a 13 años y nueve meses en prisión tras ser encontrado culpable de los delitos de instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir, vinculados con su llamado a organizar un movimiento de protestas antigubernamentales en los primeros meses de 2014.
Las protestas se iniciaron con una manifestación convocada por el propio López el 12 de febrero que derivaron en actos vandálicos y la muerte de dos personas por armas de fuego. Posteriormente, las protestas se extendieron por varias semanas dejaron un saldo de 43 muertos y centenares de heridos.
López fue considerado por la Fiscalía el responsable intelectual de estos hechos por sus discursos «incendiarios», pero la defensa asegura que el dirigente opositor siempre llamó a ejercer el derecho a la «protesta pacífica» sin recurrir a la violencia.
De igual manera, la defensa subraya que los autores materiales de las dos muertes de la protesta del 12 de febrero ya fueron identificados como funcionarios policiales del Estado que carecen de vínculos con López.
Por ello, numerosas organizaciones internacionales consideran a López un «preso político» y han pedido su liberación inmediata, pese a que el gobierno venezolano niega categóricamente que en el país existan prisioneros de conciencia.
Por su parte, el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha calificado a López como un «monstruo» y un «asesino» que ocasionó la muerte de decenas de personas por su ambición de hacerse con el poder mediante un plan violento y golpista.