Un reporte de 36 páginas publicado el jueves documenta el arresto y detención de niños por su supuesta asociación con grupos de la oposición y rebeldes o por su supuesta implicación en delitos relacionados con la situación en Afganistán, Congo, Irak, en el conflicto israelí-palestino, Nigeria y Siria.
Por Edith M. Lederer
NACIONES UNIDAS, 28 jul (AP) — Menores atrapados en seis zonas sacudidas por conflictos armados pueden estar retenidos durante meses, e incluso años, bajo la sospecha de ser amenazas para la seguridad nacional, y un número incalculable fueron torturados o fallecieron durante su detención, según un informe de Human Rights Watch.
Un reporte de 36 páginas publicado el jueves documenta el arresto y detención de niños por su supuesta asociación con grupos de la oposición y rebeldes o por su supuesta implicación en delitos relacionados con la situación en Afganistán, Congo, Irak, en el conflicto israelí-palestino, Nigeria y Siria.
Human Rights Watch dijo que los gobiernos, a menudo empoderados por nuevas leyes antiterroristas, detienen a niños menores de 18 años que supuestamente son amenazas para la seguridad, violando a menudo estándares legales internacionales.
«Muchos niños son detenidos en base a sospechas infundadas, pruebas poco sólidas o amplias redadas de seguridad», explicó el grupo de derechos. «Algunos son detenidos por presuntas actividades terroristas de miembros de sus familias (…) Muchos han sido objeto de interrogatorios coercitivos y tortura, y en lugares como Siria, un número desconocido falleció bajo custodia».
En 2014, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reportó que estas detenciones tuvieron lugar en 17 de 23 situaciones de conflicto recogidas en su informe anual sobre menores en conflictos armados, agregó.
«Los gobiernos están pisoteando los derechos de los niños en una respuesta errónea y contraproducente a violencia relacionada con el conflicto», dijo Jo Becker, responsable de HRW para derechos de la infancia. «La detención indefinida y la tortura de menores tiene que parar».
Desde enero de 2015, dice Human Rights Watch, las fuerzas de seguridad afganas detuvieron a cientos de niños bajo la sospecha de ser combatientes talibanes, intentar ataques suicidas, fabricar o colocar explosivos improvisados o asistir de otro modo a grupos armados de la oposición.
El informe destaca que Afganistán mantiene más de 200 centro de detención y el número de menores retenidos «podría ser significativamente mayor».
El grupo citó un reporte de la ONU que dice que las fuerzas armadas de Congo arrestaron y detuvieron a al menos 257 niños durante 2013 y 2014. Veintinueve menores entrevistados el pasado diciembre por Human Rights Watch dijeron que estuvieron detenidos en terribles condiciones en una prisión militar. Todos fueron acusados de luchar con un grupo rebelde, pero solo dos dijeron ser «combatientes activos», apunta el informe.
Según el documento, fuerzas de seguridad iraquíes detuvieron a menores bajo sospecha de actividad armada, incluyendo asociación con el grupo extremista Estado Islámico. Citando cifras de la ONU, señala que 314 niños, de las que 58 eran niñas, fueron acusados o condenados por cargos relacionados con terrorismo y estaban retenidos en centros de detención hasta diciembre de 2015.
Human Rights Watch señala que Israel procesa a entre 500 y 700 menores palestinos en cortes militares cada año, acusando a la amplia mayoría de arrojar piedras a soldados o militares en Cisjordania. En varios casos investigados, el grupo sostiene que varios de los niños denuncian haber sido golpeados y pateados cuando estaban bajo custodia y haber sido forzados a pasar horas al frío, esposados a sillas en complejos policiales.
En Nigeria, Human Rights Watch apunta que desde el inicio de su insurgencia en 2009, la milicia radical Boko Haram ha reclutado a cientos, posiblemente miles, de jóvenes y empleó docenas, en su mayoría niñas, como suicidas.