Muchas de las historias de éxito de hombre y mujeres que han revolucionado el panorama empiezan con un despido o con un fracaso laboral. Ten confianza en que esta experiencia será el cambio que necesitas para llevar tu carrera al siguiente nivel.
Por Juan Carballo
Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo/TICbeat).-Perder el trabajo es una de las experiencias más duras a las que se puede enfrentar un trabajador. A menudo ignoramos las señales que preceden a un despido o pensamos “eso no me va a pasar a mí”. “La noticia del despido es una importante sacudida a la autoestima de cualquier persona” asegura Lynn Taylor, experta en lugares de trabajo y autora de Domestica al terrible tirano de la oficina: cómo manejar la conducta infantil del jefe y prosperar en el trabajo.
Después del impacto inicial de la noticia, es normal sentir una amplia gama de emociones como el pánico, la depresión o la ira. “A raíz del despido, es necesario centrarse en conseguir apoyo, ponerse al día y entender qué lugar ocupas en tu sector” recomienda Tyler Parris, autor de Jefe de Gabinete: el socio estratégico que revolucionará tu empresa. “Solo entonces podrás recuperarte y hacer lo que mejor sabes hacer”.
Estar en paro puede llegar a ser una experiencia traumática, más en estos tiempos donde la inestabilidad y la precariedad laboral se han convertido en la norma. Igual que cuando nos enfrentamos a la pérdida de un ser querido, los seres humanos debemos enfrentar un proceso de duelo. Es normal sentir miedo, desesperanza y otras emociones tóxicas que, en última instancia, dinamitan nuestro bienestar emocional.
La crisis económica, los reajustes de plantillas y el cierre de multitud de empresas han llevado a millones de españoles al desempleo. Saber actuar en esta situación límite es muy importante, por eso en esta lista hemos recopilado una serie de consejos que todo trabajador despedido debe tener en cuenta para no sucumbir ante la desesperación.
NO LO TOMES PERSONAL
En primer lugar: descansa. “Es fácil entrar en pánico después de noticias como esta, pero si lo haces es posible que más adelante te arrepientas de alguna reacción explosiva” dice Taylor. Es importante dejar en buen lugar la relación con los antiguos compañeros de trabajo y con los jefes para no cerrar la puerta a posibles referencias o ayudas en el futuro.
Para ello es fundamental mantener la calma y no decir nada en el calor del momento. Es vital encontrar un espacio tranquilo y privado donde desahogarse y reflexionar. También ayuda mantenerse activo físicamente con ejercicios de respiración, meditación o simplemente caminando.
Por otra parte, no debemos interpretar el despido como un ataque personal. “Si bien es casi imposible ver un rayo de luz en un momento como este, es útil recordar que un despido masivo, por definición, no se dirige específicamente a ti”. Aunque no hay que abandonar el criterio, el esfuerzo y otros valores del estilo, a menudo este tipo de decisiones están fuera de nuestro control.
A la hora de la verdad, si en recursos humanos nos piden firmar una carta de despido, estamos en nuestro derecho de llevarnos el documento a casa para estudiarlo con detenimiento antes de firmarlo. La rúbrica puede servir para notificar que hemos recibido la carta o, en el peor de los casos, podría servir para cerrar un acuerdo que vaya en contra de nuestros intereses.
Si la decisión de la empresa es firme y ha llegado el momento de abandonar el puesto de trabajo, comprobaremos si nos han bloqueado el acceso a nuestro ordenador. Si no es así y todavía podemos iniciar sesión, es aconsejable dedicar unos buenos minutos a recopilar toda la información de interés (contactos, archivos, informes…) y cualquier elemento que pueda ayudar en la búsqueda de empleo.
NO LO PADEZCAS EN SILENCIO
Si tienes una buena relación con tus jefes o con tus compañeros, puedes pedirles referencias por escrito para futuras solicitudes de trabajo. Las empresas valoran positivamente las recomendaciones y los candidatos que cuentan con avales tienen más posibilidades de concluir con éxito un proceso de selección.
Los trabajadores en paro “no tienen que sufrir en silencio”, dice Taylor. Hablar con gente que nos proporcione apoyo y una perspectiva más amplia es lo mejor que podemos hacer. Laura MacLeod, experta en recursos humanos, advierte de que “solo debemos elegir a aquellos que empaticen y nos apoyen, no los que nos dan consejos y sugerencias de nuevos puestos de trabajo”.
En este sentido, es fundamental no empeñarse en interpretar el papel de víctima. Mientras que perder el trabajo puede ser un hecho traumático, mantener una actitud victimista puede lastrarnos a la hora de rehacer nuestra vida. “El estilo de la víctima se convierte en un modo de relacionarse: soy desgraciado, por lo tanto lo estoy” dice Marfred FR Kets de Vries.
Algunos psicólogos recomiendan tener una respuesta preparada para cuando queramos evitar hablar de la búsqueda de trabajo. Algo como: mi empresa cerró su oficina, ahora busco trabajo en Internet de forma activa, le mantendré informado y aprecio su preocupación.
INTERPRETA DESPIDO COMO OPORTUNIDAD
“Puede ser tentador emborracharse de redes sociales y preguntar a todos los contactos para encontrar un trabajo rápidamente” dice Taylor, “pero al hacerlo no vas a darte el tiempo necesario para pensar en el próximo movimiento”. Teniendo en cuenta el estrés emocional que experimentamos al perder el trabajo, es mejor publicar información en las redes sociales una vez haya amainado la tormenta.
“Es natural perder la confianza después de ser despedido y sentir que este contratiempo tendrá repercusiones durante mucho tiempo” insiste Taylor. En este caso es buena idea elaborar una lista breve con nuestros mayores logros para recordarnos a nosotros mismos que poseemos un conjunto de habilidades que nos hacen valiosos para las empresas.
Y es que tenemos que cuidar la autoestima. El paro es una oportunidad fantástica para tomarse unos días de descanso, ya sea con los amigos o la pareja, una sola noche o un fin de semana. Escaparse de la rutina diaria es una autopista hacia nuestra recuperación anímica. Expertos en trabajo recomiendan tomarse unas vacaciones antes de comenzar en un nuevo trabajo.
Una vez tranquilos, llegó la hora de procesar nuestras emociones. “Las emociones no se controlan, se acumulan, y con el tiempo empezarás a actuar de una manera que no te ayudará” dice Tyler Parris.
En definitiva, un trabajo puede ser un trampolín hacia nuevas oportunidades, pero un despido puede servir de impulso para poner en orden nuestras prioridades, pasiones y objetivos a largo plazo. Muchas de las historias de éxito de hombre y mujeres que han revolucionado el panorama empiezan con un despido o con un fracaso laboral. “Ten confianza en que esta experiencia será el cambio que necesitas para llevar tu carrera al siguiente nivel” concluye Taylor.