El ataque con un camión contra una multitud en Niza es un tunecino fichado por las autoridades francesas, afirmó el Fiscal, François Molins. El padre del autor de la masacre de Niza aseguró hoy a la emisora RTL que su hijo, Mohamed Boulhel, tenía una grave enfermedad psiquiátrica, era inestable y a veces violento.
Ciudad de México, 14 de julio (SinEmbargo/DPA/EFE).- El Fiscal francés François Molins afirmó hoy que el autor del ataque con un camión contra una multitud en Niza es un tunecino que, si bien está fichado por las autoridades por su actividad criminal, no era conocido como extremista por los servicios secretos.
Al menos 84 personas murieron y 200 resultaron heridas la noche del jueves en Niza, en el sur de Francia, cuando el hombre, identificado como Mohamed Lahouaiej Bouhlel, embistió con su camión a la multitud que asistía a los festejos con motivo de la fiesta nacional francesa en el Paseo Marítimo de los Ingleses.
Entre las víctimas mortales se encuentran al menos una mujer suiza y dos estadounidenses, un padre y su pequeño hijo, informaron las autoridades de ambos países. Además, dos alumnas y una profesora de escuela secundaria alemanas figuran entre las personas desaparecidas.
El fiscal precisó que 200 personas resultaron heridas y que entre las víctimas hay también diez niños y jóvenes. Otras 52 personas se debaten entre la vida y la muerte.
El hombre de 31 años, padre de tres hijos, residía en Niza desde hace años, señaló Molins en conferencia de prensa, y fue identificado por su licencia de conducir y una tarjeta bancaria que dejó en el camión, junto con un teléfono móvil y varias armas. En un principio se había informado que contaba con la nacionalidad francesa.
En marzo había sido condenado a una pena de prisión condicional de seis meses por violencia con armas en un enfrentamiento violento, causado al parecer por una pelea tras un accidente de tránsito.
De acuerdo con las autoridades francesas, el hombre arrojó una paleta de madera contra su contrincante. Al parecer, el hombre, que está separado, también había llamado la atención de las autoridades por violencia doméstica. En tanto, su ex mujer permanecía en custodia policial.
De acuerdo con la fiscalía, el tunecino era «completamente desconocido» para los servicios secretos. Tampoco estaba registrado en ningún banco de datos por una posible radicalización.
La fiscalía inició investigaciones por «asesinato e intento se asesinato en relación con el terrorismo». Según sus vecinos, el hombre era musulmán pero no era considerado creyente.
ERA VIOLENTO Y ESTABA ENFERMO
El padre del autor de la masacre de Niza aseguró hoy a la emisora «RTL» que su hijo, Mohamed Boulhel, tenía una grave enfermedad psiquiátrica, era inestable y a veces violento.
«RTL» le entrevistó en su casa de Msaken, en Túnez, donde el hombre mostró la fotocopia de una receta médica que se remonta a 2004.
«Pasó períodos difíciles. Le llevé a un psiquiatra, tomó los medicamentos y dijo que tenía una enfermedad verdaderamente muy grave», indicó a la emisora gala, donde no especificó qué le diagnosticaron.
Mohamed, según su padre, era inestable, a veces violento, y desde que se mudó a Francia estaba poco en contacto con ellos y no les había visto en cuatro años.
La última vez que les llamó, la semana pasada, fue con motivo del final del ramadán.
«Saludó a todo el mundo, eso es todo. No notamos nada extraño. Todo lo que decía era normal», concluyó el padre, al que le cuesta creer que sea realmente el autor del atentado, que según las últimas cifras provocó 84 muertos, entre los que había 10 niños y adolescentes, además de 200 heridos, 52 en estado crítico.
El terrorista arrolló con un camión a decenas de personas que habían asistido a los fuegos artificiales de la Fiesta Nacional francesa en Niza y disparó contra unos policías que intentaron detener su vehículo, y que finalmente lograron abatirlo.
Boulhel, que no estaba fichado como sospechoso de terrorismo o radicalización, tenía varios procedimientos judiciales abiertos, pero solo había sido condenado una vez, el pasado marzo a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento, por una disputa de tráfico.
FUE UN ATAQUE TERRORISTA: VALLS
Por su parte, el Primer Ministro francés, Manuel Valls, afirmó hoy: «Se trata de un terrorista que estaba asociado de una u otra forma con el islamismo radical».
El Presidente francés, François Hollande, habló también de un ataque cuyo «carácter terrorista no puede ser negado».
«Toda Francia está amenazada por el terrorismo islámico», dijo el presidente francés, que anunció la movilización de soldados y reservistas adicionales en las Fuerzas Armadas.
«Está claro que debemos hacer todo lo posible para luchar contra el flagelo del terrorismo», agregó el mandatario, que también anunció la intensificación de las actividades francesas en Siria e Irak. Allí, aviones franceses combaten posiciones de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) como parte de la coalición internacional.
En una comparecencia ante la prensa a primera hora del viernes, Hollande anunció la extensión por otros seis meses del estado de excepción decretado tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos. El estado de excepción ya había sido prolongado en varias ocasiones. Precisamente el jueves, el mandatario había apuntado su intención de no extenderlo más allá del 26 de julio, cuando expiraba el último plazo.
Tras participar en un encuentro del gabinete de seguridad en París, Hollande se trasladó a Niza, donde visitó la Prefectura y el Hospital Pasteur, en el que se encuentran muchos de los heridos. «¿Por qué el 14 de julio?. Porque es la fiesta de la libertad», señaló.
Para mañana, Hollande, que hoy habló por teléfono con el presidente estadounidense, Barack Obama; la canciller alemana, Angela Merkel; y la primera ministra británica, Theresa May, tiene previsto reunirse nuevamente con su gabinete de seguridad.
Francia decretó luto hasta el lunes. «Francia deberá convivir con el terrorismo y debemos unirnos», dijo Valls, quien por la tarde estuvo en Niza con Hollande.