La ganadería industrial es el principal factor de la contaminación del agua y del aire, pero además hace un consumo intensivo de agua potable, degrada los suelos, causa deforestación y pérdida de biodiversidad e incluso contamina los océanos, asegura Igualdad Animal.
Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).- De acuerdo con la organización internacional Igualdad Animal (IA), la ganadería industrial debería tener los días contados si se busca asegurar un futuro saludable para el planeta.
«Producir carne es un desastre ecológico. Las evidencias se amontonan en forma de estudios científicos, artículos de expertos y campañas de organizaciones», aseguran miembros de la asociación con presencia en Alemania, España, India, Italia, Reino Unido, Venezuela y nuestro país.
Por ello, la ONG enlistó algunas razones para tomar en cuenta si se quiere cuidar el medio ambiente:
EMISIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO
Iualdad Animal asegura que reducir del 50 por ciento del consumo de carne y leche en los países desarrollados podría ayudar a ahorrar hasta el 40 por ciento en la pérdida global de nutrientes y la emisión de gases de efecto invernadero.
En entrevista para SinEmbargo, Dulce Ramírez Islas, coordinadora de la organización en México, destacó que «debido a su desastrosa ineficiencia energética, la ganadería emite a la atmósfera el 15 por ciento de los gases de efecto invernadero. Una cantidad mayor que toda la industria del transporte junta a nivel mundial, aviones, trenes, coches y barcos incluidos».
«La ganadería, además, es factor principal de la contaminación del agua y del aire, de consumo de agua potable, degradación del suelo, deforestación, pérdida de biodiversidad y contaminación de los océanos. Hasta ahora, la ganadería y la producción de carne estaban fuera de las agendas medioambientalistas tanto de gobiernos como de organizaciones ecologistas, pero el signo de los tiempos está cambiando y lo está haciendo rápidamente», agregó.
MALA GESTIÓN DE LOS ALIMENTOS
Alrededor del 35 por ciento de las cosechas mundiales se destinan a alimentar a los animales para consumo humano, en lugar de alimentar directamente con ellas a las personas, señaló la ONG en su página oficial.
«La ganadería es un factor importante en el calentamiento global por un hecho bien sabido: cultivar vegetales para alimentar a billones de animales es un desastroso proceso mucho menos eficiente energéticamente que alimentarnos directamente con vegetales y sus derivados», comentó Ramírez.
DIÓXIDO DE CARBONO
En relación con el dato anterior, los científicos predicen que para el año 2050 sólo el dióxido de carbono que produce la agricultura mundial sobrepasará el máximo permitido para evitar el calentamiento global, y actualmente ya supone un tercio del total.
«El gas metano tiene un potencial de calentamiento global 86 veces mayor que el del dióxido de carbono. La ganadería industrial es la responsable de emitir diariamente a la atmósfera 600 mil millones de litros de metano. Una sola vaca puede producir entre 250 y 500 litros de metano al día. El tanque de gas de un coche impulsado por gas suele contener unos 60 litros», subrayó la activista.
Sólo en Estados Unidos, lo que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) llamó “fermentación entérica” —o sea, los eructos y pedos del ganado, en su mayoría vacuno— representan la segunda fuente de emisiones de metano de aquel país. Estas emisiones sumaron el equivalente a 648 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en 2014.
DERROCHE DE AGUA
Producir apenas un kilogramo de carne de pollo requiere la misma cantidad de agua que la utilizada en 82 duchas. En el caso de la carne de cerdo, un kilo es equivalente al agua de 115 duchas. Por último un kilo de carne de vaca equivale al agua de 288 duchas.
Por ello, Ramírez recordó que la ganadería es la responsable del consumo de entre 20 por ciento y 33 por ciento de toda el agua potable del mundo.
«Se necesitan 9 mil 400 litros de agua para producir 500 gramos de carne de vaca, asimismo se requieren mil 800 litros de agua para producir 500 gramos de huevos, 3 mil 700 litros de agua para producir 3.7 litros de leche», señaló.
DEFORESTACIÓN
De acuerdo con un informe de WWF, alrededor del 75 por ciento de la producción mundial de soya es destinada a la alimentación de los animales de granja. En Europa la proporción es aún mayor: se estima que el 93 por ciento que entra a dicho continente se utiliza para alimentar a los animales de consumo humano.
«El aumento del consumo de carne es el principal responsable de la expansión de los cultivos de soya. Las empresas europeas que compran y usan la soya para alimentar a los animales de las industrias cárnica y láctea están haciendo poco para detener el impacto negativo de la producción de soya en las selvas y sabanas de Sudamérica, así lo detalla el informe de WWF», precisó la animalista.
Aunado a ello, dijo: «la expansión de este cultivo se cobra un grave precio. Talar selva para plantar soya está destruyendo algunos de los ecosistemas más valiosos del mundo, como el Amazonas y la selva del Cerrado en Brasil. Esta práctica contribuye al cambio climático, extinción de especies y degradación de recursos como el agua dulce».
DESAPARICIÓN DE ACUÍFEROS
Un informe realizado por la multinacional Nestlé arrojó que un tercio de la población mundial se verá afectada por escasez severa de agua para el 2025 y la situación empeorará convirtiéndose en potencialmente catastrófica en 2050, subrayó la ONG.
Ramírez reveló que la producción de carne requiere de enormes cantidades de agua para cultivar, entre otros, el maíz y la soya con la que se alimenta a los animales.
Advirtió: «el informe de Nestlé dice que el planeta se encuentra al borde del desastre por falta de agua y que esta situación se agrava por el ascendente consumo de carne en China y la India. Estos países, entre otros, están elevando su consumo de carne a niveles de los países occidentales. Producir una caloría de carne requiere 10 veces más agua que producir una caloría de cultivos vegetales».
«Cuando las emergentes clases medias vayan consumiendo más carne, los recursos de agua dulce del planeta quedarán peligrosamente menguados. Las reservas mundiales de agua dulce ni siquiera se aproximan a la suficiente cantidad de agua necesaria para alimentar a una población que se estima alcanzará los 9 mil millones para el 2050. Es un hecho que las actuales dietas centradas en la carne y la gestión del agua de los países occidentales no cumplen los requisitos para asegurar el abastecimiento de agua en el futuro», agregó.
MODELO ALIMENTARIO INSOSTENIBLE
Un estudio de la Universidad de Oxford proyecta que para el año 2050 la mitad de los gases de efecto invernadero que el mundo podría permitirse provendrían del actual modelo alimentario: adoptar una alimentación vegetariana ayudaría en la reducción de hasta un 63 por ciento de dichos gases; y una vegana, hasta un 70 por ciento.
«Si la humanidad comiese menos carne y basase su alimentación en vegetales, frutas y alternativas a la carne, se reducirían considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero y por supuesto, billones de animales evitarían una vida miserable y una muerte inhumana en manos de la cruel industria cárnica», dijo.
¿QUÉ PROPONE IA?
Ante la situación, la coordinadora de la organización en nuestro país señaló que «una alimentación saludable y compasiva, el acto de echar un producto a nuestra cesta de la compra en el supermercado tiene el poder de cambiar el mundo o de hacer que todo siga igual, de crear o destruir, de ayudar o condenar. Dejar de comprar un producto que enriquece a la ganadería industrial y elegir una alternativa sostenible, ecológica y sin maltrato animal es un acto poderoso».
«El respeto hacia el planeta y los animales cruelmente criados y matados por la ganadería industrial son valores que debemos traspasar a las siguientes generaciones. Además, estamos viviendo un buen momento para elegir productos alternativos a la carne. Desde hace mucho ya nos rodean las verduras, cereales, legumbres y frutas; pero ahora además cada vez más productos con base vegetal están a nuestro alcance: leches vegetales, deliciosos sustitutos de la carne, tofu, etcétera. Y la lista sigue aumentando cada día», comentó.