A diez días de que Rosa Margarita Ortiz Macías fue víctima de una violación durante un asalto a un autobús de la línea Enlaces Terrestres Nacionales (ETN), lo único que exige es justicia y que las empresas del sector cuenten con protocolos de seguridad porque su caso no es el único. En entrevista, acusó que después de la agresión, el chofer fue indiferente y los pasajeros fueron trasladados a otra unidad para borrar las evidencias de la agresión sexual de la que fue objeto.
Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).– Rosa Margarita Ortiz Macías, quien fue golpeada y violada durante un asalto a un autobús de la línea Enlaces Terrestres Nacionales (ETN) que se dirigía de la Ciudad de México a San Luis Potosí, afirmó que después de la agresión, los pasajeros fueron trasladados a otro camión con otro chofer y posteriormente borraron las evidencias de la violación.
Días después de la agresión, la empresa se contactó con su esposo, Adolfo Micalco, para ofrecerle el pago de un psicólogo y de atención médica, aunque aquella noche, cuando la necesitaba, no lo hizo.
«La ayuda médica la necesitaba ese día en que me golpearon y me violaron, pero fueron totalmente indiferentes. El chofer jamás se acercó a mí a decirme qué tenía, qué me pasaba. Mi marido me recogió en la casilla de Palmillas y ellos llegaron a Querétaro con todos los pasajeros y los trasladaron a San Luis Potosí en otro autobús con otro chofer. ¿Por qué? Porque borraron las evidencias de mi sangre, borraron la evidencia de violación», aseguró en entrevista con SinEmbargo.
De acuerdo con el representante de ETN, Francisco Javier López, se ofreció una indemnización a Rosa Ortiz. No obstante, lo que ella busca es justicia y que las líneas de autobuses tengan protocolos de seguridad.
«Aquí no nada más se trata de indemnización, señores. Yo voy a llevar esto hasta las últimas consecuencias […] Lo único que pido es justicia, que las autoridades me ayuden a agarrar a esos delincuentes, que haya penas más severas para esas líneas de autobuses, que tengan protocolos de seguridad porque no nada más es mi caso. Son miles, miles de casos. Ellos tienen muchísimas denuncias que nunca hacen caso, que no les importa porque ellos se creen una empresa sumamente poderosa», dijo Ortiz Macías.
La subprocuradora de Atención Vinculada con Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PJGEM), Ilse García, aseguró que la procuraduría está investigando otros hechos de robo a transporte en esa misma área, ante el registro de varias denuncias.
Los de ETN, acusó Rosa Ortiz, «son culpables en que no siguen protocolos de seguridad en su línea. Uno compra un boleto de la línea más cara de autobuses en México creyendo que uno va seguro, que no va a pasar nada, que el autobús se va ir directo».
La misma empresa reconoció en conferencia de prensa que los camiones no cuentan con botón de pánico ni con cámaras.
El martes 7 de junio por la noche, Rosa Ortiz tomó un autobús de esta línea en la Ciudad de México con destino a San Luis Potosí. Viajaba con su hija y su sobrina.
Por los trabajos de reparación, la unidad se quedó totalmente parada a la altura del kilómetro 53 de la carretera México-Querétaro, después de la caseta de Tepozotlán. De pronto dos individuos, con pistola en mano, exigieron al chofer que abriera la puerta.
“No tenía otra alternativa que abrir la puerta», declaró el chofer Cruz Rito López en conferencia de prensa.
Un asaltante llegó al pasillo del autobús a pedir dinero a los pasajeros y el otro se quedó encañonando al chofer, de acuerdo con el comunicado de ETN. «Una persona me amagó, la otra pasó a la parte de atrás amagando a todas las personas, no pude hacer ningún movimiento ni seña, me tenían encañonado y no podía hacer nada porque era mi vida la que estaba en juego”, dijo el chofer. Sin embargo, la mujer agredida aseguró en el video que subió a redes sociales para denunciar el caso que «el chofer no hizo nada, está en contubernio con los delincuentes». Él lo negó.
«Mi sobrina y yo nos queremos ir atrás [su hija estaba en el baño] y a ella le pegan con la mano, a mí me pegan con la cacha de la pistola, y me dicen que me quede ahí. Se queda el otro delincuente en la puerta mientras el otro me sigue asaltando. Me pide todas mis cosas, se las doy. Nunca puse resistencia porque sabía que si lo hacía me iban a matar. Se regresa el otro delincuente y me jala al asiento de adelante y me empieza a violar con la pistola en la cabeza, amenazándome de que me va a matar si digo algo», narró Rosa en el video.
Después del asalto, fue atendida por paramédicos. «Tengo entendido que el que habló fue uno de los pasajeros. Por parte de ETN yo nunca recibí nada», insistió en la entrevista. Pero en ese momento no pudieron atenderla por falta de medicamentos y solo le limpiaron la sangre de su rostro. Tuvo que acudir a un hospital privado cuando arribó a Querétaro. «La doctora que me atendió nunca me dijo que me tenía que tomar un kit de emergencia para esos casos».
El viernes 10 de junio, Ortíz Macías acudió al Ministerio Público de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, para interponer una denuncia. Dijo no tener ninguna queja sobre el trato de las autoridades durante el proceso de investigación, pero sí contra ETN y la inseguridad en el país.
«El Ministerio Público que me atendió: una calidad humana extraordinaria. Yo creí que me iba a topar con mucha indiferencia que siempre hay en las autoridades. La médico legista que me atendió de igual manera me explicó todos los exámenes que tenía que hacerme; me trató con mucho tacto. Siempre hubo una psicóloga en mi declaración y en mis estudios que me hicieron y salí de ahí aproximadamente a las cuatro de la mañana», declaró durante la entrevista con SinEmbargo.
«Tengo queja de la seguridad en México, tengo queja de la línea de ETN, tengo queja de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que no arregla esa carretera», añadió.
LOS CHOFERES DECLARARÁN
De acuerdo con la subprocuradora de Atención Vinculada con Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PJGEM), los dos choferes (el que iba conduciendo y el que iba durmiendo para el cambio de turno) deberán rendir su declaración.
“Nos hemos acercado a ETN, se está pidiendo la presentación a los dos choferes, la unidad y un representante de ETN a efecto de que puedan rendir declaración», dijo en entrevista radiofónica con Grupo Fórmula.
El miércoles de esta semana, el chofer Cruz Rito López, quien conducía el autobús donde se registró el asalto, negó tener relación con los delincuentes, como aseguró la víctima de la agresión sexual.
«Yo estoy muy indignado, no soy ningún delincuente, yo trabajo para mi empresa honestamente. La empresa es limpia de todo lo que la están inculpando, yo soy también víctima de lo que está pasando”, aseveró en conferencia de prensa.
Después del atraco, el conductor del ETN bajó de la unidad y pidió auxilio a los demás transportistas, de acuerdo con su testimonio. Posteriormente arribaron las patrullas, los oficiales entraron al autobús, vieron lo que pasó, tomaron nota de los hechos, preguntaron a los pasajeros qué había sucedido.
Los policías, dijo el chofer, sugirieron a los pasajeros levantar una denuncia, pero se negaron.
