El FBI investiga versiones de que el atacante de Orlando frecuentaba el club gay que él mismo atacó y de que usaba apps para conseguir citas con otros hombres. Han surgido diversas y complejas hipótesis sobre por qué Omar Mateen irrumpió la madrugada del domingo en el club Pulse y disparó a mansalva, dejando 49 muertos. El Presidente de EU abogó de nuevo por «restablecer la prohibición» de la venta de armas de asalto y dijo que, de lo contrario, matanzas como la ocurrida el domingo «van a seguir sucediendo».
Ciudad de México (SinEmbargo/EFE/AP).- El Presidente de EU, Barack Obama, afirmó hoy que el autor de la masacre en una discoteca de Orlando era, aparentemente, un joven «enfadado, perturbado e inestable» que se radicalizó, al reiterar que no hay indicios de implicación de un grupo terrorista extranjero en el ataque.
Este tipo de «lobos solitarios» son «muy difíciles de detectar», subrayó Obama desde el Departamento del Tesoro, tras reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional para revisar la estrategia contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) tras la matanza de Orlando.
Esa masacre causó 49 muertos, además del presunto autor de los disparos, que había jurado lealtad al EI.
Obama también dijo que «ser duro» en la lucha contra el terrorismo, como le reclama el virtual candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, implica, entre otras cosas, dejar que sea fácil para los terroristas comprar armas de asalto.
«Basta de hablar de ser duro contra el terrorismo», afirmó Obama, visiblemente enojado, en un discurso desde el Departamento del Tesoro, tras reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional para revisar la estrategia contra el grupo yihadista tras la matanza de Orlando.
Ser realmente duro conlleva «dejar de hacer lo más fácil posible para los terroristas comprar armas de asalto», detalló el mandatario.
Por ello, el Presidente abogó de nuevo por «restablecer la prohibición» de la venta de armas de asalto y dijo que, de lo contrario, matanzas como la ocurrida el domingo en una discoteca de Orlando (Florida) «van a seguir sucediendo».
«Tenemos que hacer que sea más difícil para los que quieren matar a estadounidenses tener en sus manos armas de guerra que les permiten asesinar a docenas de inocentes», insistió el Presidente.
«Sabemos que en algún momento, entre los 300 millones [de habitantes de Estados Unidos] va a haber algunos individuos que, por cualquier razón, encuentran tentador ese tipo de propaganda», afirmó Obama el lunes. «Y si eso pasa, y esa persona puede conseguir un arma, eso constituye un problema».
EL ATACANTE FRECUENTABA EL BAR: TESTIGOS
El FBI investiga versiones de que el atacante de Orlando frecuentaba el club gay que él mismo atacó y de que usaba apps para conseguir citas con otros hombres, dijo este martes una fuente oficial.
Han surgido diversas y complejas hipótesis sobre por qué Omar Mateen irrumpió la madrugada del domingo en el club Pulse y disparó a mansalva, dejando 49 muertos.
Se ha dicho que Mateen le juraba lealtad al grupo que se hace llamar estado Islámico, mientras su ex esposa dice que sufría de trastornos mentales y su padre intimó que Mateen odiaba a los homosexuales.
El panorama se complicaba a medida que clientes frecuentes de Pulse recordaban que habían visto allí varias veces a Mateen, un musulmán, nacido en Estados Unidos, de 29 años de edad. Dicen que lo vieron usar apps para conseguir hombres gay.
Jim Van Horn, de 71 años, dijo que Mateen era un «habitué» del club.
«Venía a tratar de conseguir pareja. Hombres», dijo Van Horn a la Associated Press el lunes por la noche frente a Parliament House, otro club gay.
«Me parece posible que estuviera luchando con sus propios demonios, tratando de despojarse de su furia hacia la homosexualidad», dijo Van Horn, que sufrió la muerte de tres amigos en la masacre.
La fuente oficial que reveló que el FBI está indagando esas versiones no estaba autorizado para hablar del tema en público, por lo que habló a condición de anonimato.
El diario Orlando Sentinel y otros medios de prensa contenían declaraciones de clientes frecuentes de Pulse afirmando que también habían visto allí a Mateen.
«A veces se quedaba a un lado y bebía solo, y otras veces estaba tan ebrio que se volvía escandaloso y agresivo», expresó Ty Smith al Sentinel. Dijo que vio allí a Mateen por lo menos una docena de veces.
La compañía creadora del app de citas para gays Jack’d no respondió de inmediato a mensajes pidiéndole comentario.
El app Grindr dijo que «continuará cooperando con las autoridades y no hará comentarios públicos sobre investigaciones que están en curso».
David Lesage, vocero del app Adam4Adam, dijo que la empresa está investigando sus actividades en el área de Orlando pero que hasta ahora no ha encontrado nada.
El lunes, la Casa Blanca y el FBI dijeron que Mateen al parecer era un «extremista local» que había expresado apoyo tanto al Estado Islámico como a otros grupos extremistas.
«Hasta ahora no vemos indicios de que fuera un plan dirigido desde afuera de Estados Unidos ni vemos indicios de que formara parte de una red», dijo el director del FBI James Comey el lunes. Dijo que evidentemente Mateen fue «radicalizado» en parte al menos a través del internet.
SEIS DE LOS HERIDOS SIGUEN EN ESTADO CRÍTICO
Seis de los heridos en el bar de Orlando siguen en estado crítico, informó hoy el cirujano Michael Cheatham.
En una rueda de prensa ofrecida por más de una decena de médicos y enfermeras de la organización Orlando Health, que administra el Centro Médico Regional al que fueron llevados la mayoría de los heridos en Pulse, Cheatham dijo que todavía hay 27 personas que siguen hospitalizadas.
De ellas seis están en estado crítico, cinco en estado reservado y 16 estables, dijo el cirujano jefe.
«Estamos contentos de que nadie haya sucumbido a sus heridas» en el primer día, dijo el cirujano jefe, quien subrayó que están haciendo todo lo posible «para que se mantenga así».
Otro de los médicos presentes, Joseph Ibrahim, describió el área de traumatología del hospital el día de la matanza como un campo de batalla con personas heridas en el pecho, el abdomen, la pelvis y todo el cuerpo en cada esquina, mientras las enfermeras contaban cómo los heridos iban llegando al hospital sin parar.
«Era una escena de guerra», subrayó Ibrahim.
El cirujano jefe explicó que en minutos tuvieron que pasar de dos a seis quirófanos para atender a todos los pacientes, no había un protocolo para algo así, pero el plan funcionó, agregó.
Cincuenta personas, incluido el presunto autor de la matanza, Omar Seddique Mateeen, un estadounidense de 29 años, quien estaba armado con un fusil de asalto y una pistola, murieron en la discoteca y otras 53 resultaron heridas.
También habló en la rueda de prensa el puertorriqueño Ángel Colón, sobreviviente del ataque a la discoteca, muy emocionado al relatar lo que vivió, como lo estaban los médicos y enfermeras que atendieron a los heridos en el momento de la emergencia y contaron su experiencia.
Colón dijo que el autor de la matanza parecía estar «disfrutando» cuando disparaba a diestro y siniestro en medio de una «noche latina» en Pulse que prometía gran diversión a sus asistentes.
«Algo está mal» cuando una persona puede entrar en una discoteca con esa clase de armas, agregó.
Cheatham dijo que los médicos son importantes, pero las enfermeras también y subrayó que las del Centro Médico Regional de Orlando son «las mejores del mundo», lo que fue respondido con aplausos de los asistentes.
Lo ocurrido en la discoteca Pulse este domingo es la mayor matanza con armas de fuego de la historia de EU.