Familiares de desaparecidos de todo el país acudieron hace una semana a las fosas de Tetelcingo con el propósito de encontrar a sus seres queridos de los que no saben, en algunos casos, desde hace años. En un país con 27 mil desaparecidos, las fosas clandestinas son comunes, pero esta pertenecía a las propias autoridades Morelos. ¿Qué opinaron los familiares de estos trabajos?
Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).- Familiares esperan que el resultado de las pruebas de ADN de los restos hallados en las fosas de Tetelcingo, Morelos, den certeza sobre el paradero de sus desaparecidos, que en el país suman 27 mil.
Hace una semana, al menos 117 cuerpos fueron exhumados en el municipio de Cuautla, al que pertenece Tetelcingo. Las fosas irregulares no fueron reconocidas en un principio. Después, la Fiscalía de Morelos alegó que los restos habían sido enviados ahí por el deterioro de sus condiciones.
Javier Sicilia Zardain, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), apuntó que las irregularidades se dieron desde que inhumaron a los cuerpos ahí. Además, el número de personas enterradas no coincidió con el previsto por las autoridades.
“Tenemos 32 mil desaparecidos en cifras oficiales [aunque la cifra reconocida por el Gobierno Federal se acerca a las 27 mil], porque hay otras que no se han revelado. No se cumplieron protocolos, si esto es lo que hacen las autoridades, ya sabemos de dónde aprendieron los criminales a deshacerse de cuerpos. Estas prácticas son indebidas, criminales, y no pueden ser parte de la custodia de la muerte y un Estado”, dijo el viernes pasado a este medio.
Al lugar se acercaron familiares víctimas de todo el país. Rocío Morales González, quien busca a su hermano Pedro Morales González, víctima de desaparición forzada el 31 de mayo de 2008, en Contepec, Michoacán.
Morales refrendó las vicisitudes que ha encontrado para dar con su hermano, al que policías ministeriales, acusa, se llevaron. Ahora espera dar con alguna pista sobre qué sucedió.
“No soy médico, pero nos hacen falta más pruebas, para que podamos localizar a nuestro familiar. Desde allá yo vengo que tengo esperanza, tantos cuerpos que se han encontrado en Michoacán.
Teresea Vera Alvarado, es otra de la familiares que se acerca a las fosas de Tetelcingo. Busca a Minerva Vera Alvarado, quien desapareció en el municipio de Matías Romero, Oaxaca, el 29 de abril del 2006.
“Los primeros tres años yo estuve recorriendo casi toda la República mexicana para exigir justicia, llevaba yo la fotografía de mi hermana, y el documento que me dio el agente del Ministerio Público de Matías Romero para saber si habían visto a mi hermana, o en todo caso para saber si habían levantado algún cuerpo. No hay indicios claros de nada, de cómo localizarla. Por eso también estoy aquí para saber si de estos cuerpos existe alguna denuncia, para que me avisen y pueda yo darle una cristiana sepultura”, dijo el último día de las exhumaciones.
La posibilidad de una tercera fosa ha trascendido dentro de cientos de familiares que acudieron a Tetelcingo. Sicilia, apuntó que es responsabilidad de las autoridades verificar esta hipótesis. “Esto no es sólo por decires, la PGR tiene un radar, y con esos detectan hoyos. Y si se pasará por el panteón se podría reconocer. Es algo que no se ha hecho”, dijo el 3 de junio.