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Redacción/SinEmbargo

09/05/2016 - 6:25 am

‘El Chapo’ en otra ciudad, con distinta gente / La campaña de Trump será aun más antimexicana

‘El Chapo’ en otra ciudad, con distinta gente En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: «no es difícil entender por qué fue mudado a otra prisión Joaquín Guzmán Loera: poner fin a las inercias de lo que fue su ‘ecosistema’ durante los cuatro meses que llevaba en su ya muy conocido penal del Altiplano, […]

‘El Chapo’ en otra ciudad, con distinta gente
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: «no es difícil entender por qué fue mudado a otra prisión Joaquín Guzmán Loera: poner fin a las inercias de lo que fue su ‘ecosistema’ durante los cuatro meses que llevaba en su ya muy conocido penal del Altiplano, donde vivió casi año y medio, hasta la noche en que su segunda huida reveló la construcción de uno de los más inauditos túneles de escape. Por más que se hayan mejorado las medidas para contenerlo, es lógico que no se le permita una estancia prolongada en la misma cárcel, por de ‘máxima seguridad’ que sea, ya que de otra semejante, la de Puente Grande, consiguió también salir en enero de 2001. Su traslado rompe también con los esquemas de sus abogados, a través de los cuales pudo no solamente escapar sino planear y echar a andar su hasta hoy frustrada incursión en la pantalla grande. Custodiar criminales estimados de alta peligrosidad exige romper a tiempo con atmósferas de confort que se vuelven habituales y fragilizan las alertas y la disciplina. Se intenta, aquí o en China, incrementar al máximo la certeza de que, en vías de su extradición, ‘El Chapo’ no se fugue».

En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: «el traslado de Joaquín Guzmán Loera al reclusorio federal de Ciudad Juárez fue decidido en coordinación con agencias estadunidenses, entre otras la Agencia de Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), por el Departamento de Justicia. Sistemas de percepción remota y otras modalidades de tecnología avanzada en la frontera refuerzan el ‘blindaje total’ preventivo de fugas o incidentes, en tanto se resuelve el juicio de extradición y ‘El Chapo’ puede ser llevado ante una corte de Estados Unidos».

En el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, escribe que: «el traslado de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán a un reclusorio de Ciudad Juárez […], es un paso decisivo para avanzar en la extradición del jefe del cártel de Sinaloa a Estados Unidos. Se deben agotar todos los procedimientos penales para ello, pero, también, como reconoció en su momento el Presidente Peña, se tratará de extraditarlo lo más rápido posible. Y ese momento está cerca, en este mismo verano. Se eligió Juárez por la cercanía con la frontera y con centros de inteligencia clave de Estados Unidos en El Paso, y también porque de allí proviene Eduardo Guerrero Durán, Comisionado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación (Segob). Más allá de las calificaciones, muchas veces un poco arbitrarias, de los penales que ha otorgado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el de Juárez es una cárcel, actualmente, bien administrada y Guerrero Durán fue designado Comisionado por Miguel Ángel Osorio Chong, luego de la fuga de ‘El Chapo’ Guzmán, precisamente, por su labor como fiscal en Ejecución de Penas en Chihuahua, donde estableció políticas públicas que ahora se trata de que sean las normas en todo el país […]. Pero el traslado, también, es importante porque las relaciones de México con Estados Unidos pasan por un momento complejo ante la amenaza de un Donald Trump que, por lo pronto, gane o pierda en noviembre, ha logrado colocar en la agenda estadunidense el tema antimigrante y antimexicano […]. Y todo eso adicionado con editoriales muy duros de The New York Times y una declaración también muy dura del departamento de Estado sobre el tema de la justicia. Garrotes y zanahorias diplomáticas, pero en esa lógica, este proceso final de extradición de Guzmán Loera en una prisión a 40 kilómetros de la frontera, es un gesto que no debe pasar desapercibido».

La campaña de Trump será aun más antimexicana
En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: «Donald Trump tiene muy clara la ruta de su éxito electoral y no tendría por qué cambiarla. Piedra de toque de su éxito ha sido aprovechar el sentimiento de ciertos grupos demográficos de mucho peso a la hora de votar, que la economía estadunidense ha perdido valor y provee de pocos y mal pagados empleos a sus ciudadanos. Trump ha señalado a los culpables: los extranjeros que mediante tratados comerciales ventajosos y la inmigración ilegal ‘han quitado a los americanos sus trabajos’ […]. Unos serán deportados, dice Trump, el tratado será rescindido, las inversiones en México, castigadas. Hasta hace unas semanas, la idea del gobierno mexicano era que Trump tenía que decir esas cosas para ganar la primaria, pero que en la general tendría que cambiar. No lo creo. No hay razón electoral alguna para hacerlo. Sus votos están en la mayoría blanca que es quien le da la razón en esas cosas y, más importante aún, la fuerza de eso que se llama ‘voto hispano’ y que se refiere en realidad a los mexicanos y centroamericanos se concentra en estados que no están en disputa. Puede seguir insultando mexicanos y no perderá Texas, puede ser muy promexicano que nunca ganará California. Digamos que Trump se vuelve el rey de los ‘hispanos’ y logra que la mitad de ellos vote por él, 71 por ciento votó por Obama, pues ni así ganaría el Colegio Electoral. Pero si Trump logra elevar el voto de los blancos de clase media baja[…], la presidencia estaría muy cerca gracias a que estos votantes se concentran en estados con muchos votos en el Colegio Electoral y es ese demográfico al que más entusiasma su discurso antiinmigrante y anti-TLC […]. Es decir, en los estados que necesita ganar, no hay ‘hispanos’. Así que si Trump quiere ganar, nos vamos a hartar de muros, insultos, amenazas y demás… Largo verano, pues».

En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: «mientras en Estados Unidos ya no saben ni cómo detener la avalancha Donald Trump, pues ni siquiera los Bush le brindarán su apoyo, ahora que vieron que su postulación por el Partido Republicano no es un chiste. Por México levantó la voz Felipe Calderón, el exmandatario. Envió un mensaje directo a Trump a través de su cuenta de Twitter: ‘Yo sostengo lo que dije: los mexicanos no pagaremos un solo centavo por ese estúpido muro’, dice. Esto después de la disculpa que envió Vicente Fox a Trump cuando utilizó palabras altisonantes en inglés al referirse a la propuesta de dicho muro, misma que el candidato republicano a la Presidencia de EU aceptó. Unos se rajan, otros no. La bronca parece extenderse. Y como dicen en el barrio: Lo que se dice con la boca, se sostiene con los pantalones bien puestos….»

En El Universal, el periodista y escritor, León Krauze, escribe que: «Donald Trump será el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos. […]. Trump llegará a la plenaria del partido con la mayoría de los delegados en la bolsa […]. Por supuesto, la pregunta central ahora es si Trump puede ganar la presidencia de Estados Unidos. La respuesta juiciosa es que no. Trump enfrentará una larga lista de retos en su intento por derrotar a Hillary Clinton en noviembre. El más inmediato es su impopularidad con el universo más amplio de votantes, muy distinto al electorado republicano que le otorgó la candidatura […]. El problema para Trump es que la sociedad estadounidense no necesariamente comparte la ira de los votantes republicanos ni su entusiasmo por Trump[…]. Es un asunto de aritmética básica. Trump ha insinuado una y otra vez que su meta será cortejar casi exclusivamente el voto de los hombres blancos. Para su desgracia, ese sector demográfico ha ido disminuyendo con el tiempo en Estados Unidos […]. La dificultades para Trump aumentan al analizar el mapa electoral rumbo a noviembre. El sistema de votación estadounidense se define no por el total del sufragio popular, sino por la distribución de un número determinado de votos, por estado, en un colegio electoral. Varias de las entidades que aportan un mayor número de votos en dicho esquema favorecen generalmente a los demócratas. […]. Así comienza la carrera presidencial en Estados Unidos y Donald Trump lleva las de perder. Eso no implica, sin embargo, que su derrota esté asegurada […]. Trump ha demostrado ser un maestro del instinto populista […]. Trump entiende como muy pocos la política en la era de la televisión. Es un showman para una época embobada con las redes sociales y los videos virales […]. Si el caprichoso porvenir decide inclinarse por Trump, todo puede pasar. ¿Qué impacto tendría en la elección un atentado terrorista, por ejemplo? Esperemos no saberlo nunca, pero la posibilidad, como el propio Trump, existe. Más vale tenerlo muy claro».

Un gobierno que no adelgaza
En El Universal, en su Editorial asegura que: «estos son tiempos de vacas flacas. Por eso desde principios de año el Gobierno federal se comprometió a reducir el gasto público. […]. El problema es que en lugar de recortar los pagos innecesarios a la burocracia, la austeridad se ha centrado en rubros que sí afectan a la economía, como la inversión física. De las 23 dependencias que forman parte de los ramos administrativos del gobierno […] más de la mitad, 13, reportaron un alza en el pago de servicios personales. Como parte del recorte se cancelaron 6 mil 851 plazas de trabajo en la administración federal, sin embargo, el gobierno gastó 5 mil 811 millones de pesos más en lo que va de este año en remuneraciones. […]. Similar lógica ha caracterizado a la administración pública del Ejecutivo y a los poderes Legislativo y Judicial. Hace poco más de 15 meses, el 26 de febrero de 2015, el Senado publicó los lineamientos de racionalidad y austeridad presupuestaria para el resto de aquel año. En dicho documento se comprometían a restringir gastos no esenciales como contrataciones de asesorías, servicios de bocadillos, telefonía celular y viajes para personal de áreas administrativas, entre otros rubros. Sin embargo, cuando se trató de reducir el salario, lo máximo que hicieron los senadores fue bajarse 100 pesos de los 117 mil 600 que ganaban. Una burla, no solo porque las reducciones equivalían apenas a 0.1 por ciento de su salario, sino porque dentro de su plan de austeridad no quitaron privilegios […]. Desde que los primeros recortes se anunciaron este sexenio, a partir del difícil escenario internacional, los especialistas han advertido que existe una Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que dicta criterios muy precisos para la austeridad. Por desgracia parece que nadie está dispuesto a seguir esa norma, la cual señala que en caso de disminución de ingresos, se debe compensar con reducción en el presupuesto en gasto administrativo no vinculado al de atención a la población, y en servicios personales. Las cifras reveladas hoy en este diario evidencian que el Gobierno federal sigue recortando sin tomar en cuenta estas consideraciones. Sólo eso explica su constante resistencia a evitar el derroche».

Oaxaca, la guerra de las encuestas
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: «un interés extra tendrá el resultado de la elección al gobierno de Oaxaca, en donde hay una pelea de dos, entre los candidatos Alejandro Murat, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y José Antonio Estefan Garfias, de la coalición Partido Acción Nacional (PAN)-Partido de la Revolución Democrática (PRD). Ambas campañas aseguran que sus candidatos son muy competitivos y que van al frente de las preferencias electorales. A menos de un mes de que se realicen los comicios para renovar la gubernatura en Oaxaca, y en otros 11 estados, cada equipo de campaña considera que sus encuestas son las correctas. Así, el resultado en las urnas no sólo decidirá quién fue el mejor candidato, sino también quién contrató a los encuestadores más certeros, quién ganó la guerra de las encuestas».

Y los nominados son…
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: «gente del espectáculo y del deporte, prepárense para un reality show que promete ponerse más intenso que ‘Hell’s Kitchen’ y más dramático que una eliminación en ‘Big Brother’. Cuentan que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, que encabeza Santiago Nieto Castillo, ya citó a declarar a los famosos que hicieron propaganda en Twitter en favor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en las elecciones del 2015. En la lista de los ‘nominados’ están las cantantes Belinda y María José, el ex boxeador Julio César Chávez, el técnico de los Xolos de Tijuana Miguel Herrera y el goleador del América Oribe Peralta. Ya se verá, como ocurre al final de cada episodio de ‘Survivor’, la fiscalía puede decir aquello de: ‘La tribu ha hablado'».

 

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