Empresas y empresarios… prontuario de noticias

Del entorno y la economía…

Disminuyeron reservas en 16 mil 516 millones de dólares: BdeM. Cierran el año en 176 mil 273 millones de dólares. El dólar en ventanilla en 17.62 pesos, la mezcla mexicana se vende en 26.26 dólares por barril. [La Jornada]

Invertirán 454 mil mdp en vivienda durante 2016. La Conavi contempla financiar un millón 706 mil acciones para el presente año y esta industria se consolidará como el segundo motor económico de México. [El Universal]

Después de una década, ventas de autos baten récord en 2015. Se comercializaron 1 millón 351,648 vehículos el año pasado, un 19% más que en 2014, debido a que hubo mayor acceso al crédito, menos importación de vehículos usados y a la mejora en la confianza del consumidor. La japonesa Nissan se mantiene como líder de las ventas, con una participación de mercado de 25.7%. [El Economista]

De las empresas…

Bombardier proveerá vagones para tren ligero de Guadalajara. La compañía canadiense obtuvo un contrato por 752 millones de pesos para proveer 12 vehículos de tren ligero, con cámaras y sistema para detectar incendios. Estos trenes están diseñados para una capacidad máxima de 48 pasajeros sentados y más de 300 parados por vehículo y corren a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora. [Milenio]

Juguetes de los Reyes Magos, hasta 2,500 pesos más baratos en mercado informal. El 40% de los juguetes de la industria se venden del 20 de diciembre al 5 de enero. Para esta temporada los juguetes eléctricos e interactivos son los que destacan en las listas de los niños mexicanos. Miguel Angel Martín, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete dijo que para el 2016 se prevé un alza de 4.5 por ciento en las ventas a nivel nacional.   [El Financiero]

Columnas financieras

Víctor Piz [El Financiero] dice que es un nuevo año, aunque los retos son viejos. El consenso de los analistas en el mercado es que este año la economía en México crecerá más que en 2015. Se espera entre un 2.6 y 2.7 por ciento para el 2016, lo cual es una mejoría sobre lo sucedido en 2013, 2014 y 2015 donde no se cumplieron las expectativas planteadas. Lo malo es que no se puede crecer más del 2.5% cuando hay un entorno global complejo, caracterizado por el alza en las tasas de interés, el dólar fortalecido y la desaceleración de la economía china. También está el impacto de los menores precios de petróleo y la baja en la producción. Precio y producción pueden debilitar a la economía mexicana a corto plazo y hacer que la reforma energética no tenga el efecto esperado en el crecimiento a mediano y largo plazos. Pero también están esos viejos retos internos como la seguridad, la transparencia, el combate a la corrupción y a la impunidad y la aplicación del Estado de Derecho. No hay garantía de que este será un buen año.

Luis Miguel González [El Economista] apunta los riesgos para el 2016: desde el clima hasta lo de China. En este año también se hablará mucho de defaults o impago de deudas gubernamentales, como podría ser el caso de Puerto Rico, Ucrania y hasta Grecia, otra vez. Y lo mismo puede suceder en el sector privado. La combinación de alza en las tasas de interés y apreciación del dólar ha puesto contra la pared a muchos corporativos, como ya lo ejemplifica la ICA. Cualquier empresa que tenga gran deuda en dólares e ingresos decrecientes en pesos está en peligro. Y si queremos hablar del clima, está el asunto del Niño, que podría causar temperaturas extremas y fuertes problemas al sector agropecuario y presionar el precio de los alimentos. Y si se trata de voltear con el vecino, pues ahí está la amenaza llamada Donald Trump y el mensaje antimexicano en la opinión pública de nuestro principal socio. A la vez, ya se ve claro que los pronósticos de crecimiento de su economía van a la baja y esa locomotora podría perder fuerza para jalar a nuestros vagones más dinámicos. Y desde luego el petróleo y sus precios bajos. Hay una sobreoferta petrolera que manda al suelo el valor del oro negro. Aunque abre otras oportunidades y reduce costos para producir electricidad y gasolinas. China es otro riesgo, pues su producción industrial ha estado a la baja en los últimos cinco meses. El mundo le sufre si el dragón se quedara congelado, ya que es el mayor comprador de materias primas. Y último pero no menos importante riesgo, es el asunto de la inseguridad, problema no resuelto en México y que además tiene su propia agenda. El año pasado fueron Guerrero y Michoacán, ahora es Morelos. Definitivamente la inseguridad es un ancla para la economía.

Carlos Fernández-Vega [La Jornada] en su sección de las rebanadas del pastel comenta la frase del secretario general de la OCDE, José Angel Gurría, quien se regocija diciendo que las reformas estructurales empujaron el crecimiento de México. Pero ha de ser que no durmió bien o consecuencia de la cruda del Lupe-Reyes, porque dicho personaje debería tomar en cuenta que en el primer año de Peña Nieto el gran crecimiento del país fue de 1.1 por ciento, luego de 2.1 en el siguiente y de 2.5 en el tercero, si bien va. Esto arroja un promedio anual en el trienio de 1.9 por ciento, igual que en el gobierno de Calderón. Y así que dónde está el crecimiento. Debe tratarse de un simple chiste para iniciar el 2016, donde ya tenemos al dólar en 17.62 pesos y a la mezcla mexicana en 26.26 dólares por barril. Y mientras la inseguridad galopa en el Estado de Morelos.

Irasema Andrés Dagnini[La Razón] lo dice categóricamente y desde el título de la columna: “México crecerá 2.5% en 2016”. Este será un año de transición para México porque el consumo interno deberá mostrar mayor dinamismo ante la depreciación que sufrido el peso y el desalentador consumo de bienes importados. Lo malo es que el crecimiento nacional permanecerá por debajo de su potencial y de lo que se requiere, limitado por los recortes al gasto público y la debilidad del sector energético. Ahí están presentes los riesgos de la desaceleración en China, los bajos precios del petróleo, la baja en la producción, el alza en las tasas de interés, la depreciación del peso y las expectativas inflacionarias. Una esperanza es que aumente la inversión privada en la medida en que avance la implementación de las reformas estructurales.

Mari Carmen Cortés [Excélsior] escribe sobre la confusión sobre los precios de la gasolina y el diesel. El primero de enero entró en vigor el nuevo esquema de precios de combustibles y la supuesta liberalización del mercado de las gasolinas. Pero muy a la mexicana, porque libre libre no es. La Secretaría de Hacienda fijará cada mes una banda dentro de la cual se deberán vender las gasolinas Magna, Premium y el diesel. Así que en México seguiremos pagando una de las gasolinas más caras del mundo. Para muestra, el mismo Pemex vende la gasolina en sus gasolineras de Estados Unidos a un precio que es 50% más bajo que aquí, porque allá sí hay un mercado libre y los precios no tienen la carga fiscal tan elevada como la que fijó Hacienda. Hay una total confusión porque no sabemos qué pasará con los precios de los combustibles a partir de febrero.

Redacción/SinEmbargo

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