Redacción/SinEmbargo
28/10/2015 - 7:45 am
2016, año complicado para México: Banco Base / El ATP puede provocar más desempleo en México: Joseph Stiglitz
Empresas y empresarios… prontuario de noticias Del entorno y la economía… 2016, año complicado para México: Banco Base. El próximo año será complicado para México, pues el crecimiento económico se prevé moderado, la inflación será más alta que en 2015, la volatilidad en los mercados financieros y la crisis petrolera continuarán, además de los recortes […]
Empresas y empresarios… prontuario de noticias
Del entorno y la economía…
2016, año complicado para México: Banco Base. El próximo año será complicado para México, pues el crecimiento económico se prevé moderado, la inflación será más alta que en 2015, la volatilidad en los mercados financieros y la crisis petrolera continuarán, además de los recortes públicos, de acuerdo con el Banco Base. Prevén que el crecimiento del PIB será de 2.3%, muy lejos de su potencial, y que la inflación será de 4.05% a tasa anual al cierre del próximo año. [Milenio]
El ATP puede provocar más desempleo en México, advierte Joseph Stiglitz. El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz lamentó que en esta nación los beneficios de las reformas no se verán en lo inmediato pero las consecuencias de la caída de los precios del petróleo se notarán pronto. Afirmó que el ATP puede crear mayor desempleo en México porque supone una vuelta a la situación previa al TLCAN (Tratado de Libre Comercio, con Estados Unidos y Canadá). [La Jornada]
México, el mejor de Latinoamérica para hacer negocios, señala el BM. México avanzó cuatro lugares en el ranking global de facilidad para hacer negocios, al pasar de la posición 42 a la 38 en el último año, de acuerdo al reporte Doing Business 2015 del Banco Mundial, que recién se publicó el 7 de octubre. Este informe evalúa el desempeño del marco regulatorio y operativo de 189 economías. México supera a países como Chile, que se ubica en la posición 48, Perú en la posición 50, Colombia en la 54, Costa Rica en la 58 Brasil en la 116 y Argentina en la 121. [Excélsior]
De las empresas…
Hay nuevas gasolinerías; la marca se llama G500. Con el objetivo de hacer frente a la competencia de compañías internacionales en la comercialización de combustibles, 300 empresarios están lanzando una nueva marca de gasolinerías con la cual buscarán mantener su volumen de ventas y clientes. Este agrupo aglutinará 800 estaciones de servicio y empezarán a operar con este nuevo logotipo a partir de enero próximo. [Excélsior]
Esperan derrama de 400 mdd por F1. El Gran Premio de México de la Fórmula 1 dejará una derrama económica aproximada de 400 millones de dólares, principalmente por mayor consumo en los sectores turístico, restaurantero, de transporte aéreo y terrestre, así como la comercialización de productos y publicidad, estimó la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope). La ocupación hotelera podría llegar al 75% por el evento. [Reforma]
Columnas financieras
Arturo Vieyra [La Razón] nos anticipa que en su opinión los precios de la gasolina no subirán al inicio del 2016. Sí hay una nueva estrategia para la fijación de los precios. Ahora se plantea que en lugar que el gobierno decida los precios de manera discrecional, estos se rijan más bien por una referencia internacional, particularmente el precio en Estados Unidos. Pero eso sí con su respectivo impuesto o IEPS, actuando como una especie de impuesto al consumo y con cuota fija. Esta estrategia de liberalización del precio de las gasolinas se realizará bajo un esquema de bandas de flotación, que evitarán movimientos abruptos en los precios de las gasolinas el próximo año. El límite inferior de la banda estará determinado por los costos de producción de Pemex y por el nivel de IEPS, en tanto que el límite superior tendrá como objetivo moderar la fuerte volatilidad del precio internacional. –De todos modos, Juan te llamas…
Carlos Fernández-Vega [La Jornada] aborda de nuevo el tema del Acuerdo Transpacífico (ATP), desde el punto de vista de los salarios en los distintos países que componen el Acuerdo. Y por supuesto, México aparece como la mano de obra peor pagada, incluso peor que en Malasia y Vietnam. Dicen los especialistas que México no ganará nada con el ATP, ya su competitividad es nula frente a los siete países de Asia y Oceanía que lo integran, con los cuales ha acumulado un déficit comercial de 293 mil millones de dólares entre 1993 y 2014. Y como es costumbre, el perdedor será el país, no así los empresarios ni las empresas multinacionales. Pero eso de la competitividad nula es relativa. México carecerá de competitividad en muchas áreas, pero nunca en salarios de inframundo, lamentablemente. De los 12 países firmantes del ATP México es el más barato de todos y por mucho. A manera de ejemplo: el salario mínimo mensual en México es de 124 dólares mensuales, mientras en Australia es de 2,400; en Nueva Zelanda es de 2 mil 121; en Canadá es de 1,800; en Japón 1,620 y en Estados Unidos 1,550 (cifras del Banco Mundial). Y a nivel de países emergentes pues están Chile con 420 dólares, Malasia con 280, Perú con 270 y Vietnam con 143. México es el campeón sin corona con sus 124 dolarines. –Qué pena y no tan ajena.
Julio Serrano [Milenio] se pregunta: ¿se podrá contener la inflación? El comportamiento de dos variables macroeconómicas en este año es paradójico. Por un lado, el peso ha perdido más de una quinta parte de su valor frente al dólar y por el otro la inflación se ubica en su nivel más bajo de la historia. Algo no checa, pues México es un país muy dependiente del comercio, con un alto nivel de importaciones. Importamos bienes y servicios por un equivalente de la tercera parte del PIB. ¿Qué está pasando? Una posibilidad es que las empresas nacionales que venden artículos importados o que utilizan como insumos para fabricar sus productos y venderlos en el país, estén absorbiendo casi por completo el golpe de la devaluación, o bien que tenían mucho inventario. Y si así es, ¿hasta cuándo podrán aguantar? —Tarde que temprano…
Enrique Campos Suárez [El Economista] pide que sea fijo pero que no sea alto el impuesto a las gasolinas. Los IEPS son esa clase de gravámenes que difícilmente pueden tener opositores que sean tomados en serio, ya que se cobra a las bebidas alcohólica, al tabaco, a las bebidas azucaradas y a las gasolinas. Lo absurdo está en dejar un precio fijo a las gasolinas y un impuesto a tasa variable, fórmula del fracaso seguro, porque México no controla los precios internacionales de las gasolinas. Las gasolinas son como los jitomates, tienen un precio volátil. El problema es que no podemos dejar de comprarlos, si acaso reducir su consumo. Dejar un impuesto fijo a las gasolinas es una buena decisión, pero lo que sigue es dejar el resto a las fuerzas del mercado y dejar que los consumidores asuman las mieles de las bajas y las amarguras de los precios altos. Los senadores deben pensar muy bien las tasas de impuestos a las gasolinas porque si se quedan altos y luego suben los precios de los combustibles, se podría convertir en un dolor de cabeza para el bolsillo y afectar los niveles de inflación. –Aguas pues…
Enrique Quintana [El Financiero] acude a la Cumbre de Negocios de Guadalajara y desde ahí nos describe uno de los temas que estuvo en la discusión y que se refiere al por qué una realidad económica es percibida de una manera más pesimista respecto a lo que los datos muestran. Si el consumo de productos básicos está mejorando entre segmentos amplios de la población urbana del país (ventas de Walmart, por ejemplo) ¿por qué sigue existiendo la percepción de que la economía está mal? Las respuestas podrían ser: 1. Hay un escepticismo generalizado que hace desconfiar de todas las cifras, hasta de las empresas privadas. 2. Hay una tendencia a magnificar lo malo y minimizar lo bueno, debido al ambiente social en México en fechas recientes. 3. Hay un efecto simbólico que todavía tiene en muchas personas el valor del dólar y hay quien lo sigue viendo como termómetro de la economía. Se requiere de una nueva narrativa del país, que haga coherentes los datos con las percepciones y expectativas. – La burra no era arisca…
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