Abusos, silencios, redenciones

Imagen del diseño de portada: Liz Batta

Imagen del diseño de portada: Liz Batta

A veces la belleza es tragedia.

A veces, la belleza, cuando coincide con la orfandad o la violencia es la mayor de las tragedias.

¿Por qué será que los seres humanos tendemos a destruir, a consumir, a masticar hasta regurgitar y hacer mierda todo lo hermoso?

¿Por qué será que, particularmente algunos hombres, no pueden resistirse a la pulsión destructiva de apoderarse de lo bello hasta dejarlo en jirones?

A Rita Hayworth, Margarita Carmen Cansino en realidad, la destruyó su hermosura y la condición miserable de su padre y de todos los hombres que abusaron de ella y la prostituyeron y la lastimaron tanto durante toda su vida que no le quedó más remedio que volverse loca, amnésica. Hasta que no le quedó otra salida que enfermarse de olvido para evitar el dolor y morir de Alzheimer.

El abuso generacional parece ser una plaga apocalíptica. Ya sé, esa no debería ser la explicación de una mujer dosmilera que pasó por la universidad pero ante los límites rebasados siempre asoma esa parte esotérica y nada científica con la que tratamos de asir y comprender la realidad.

¿Será que todas las familias donde hubo abuso estamos condenadas a repetir la historia ofreciendo una víctima para las fauces de los dioses violentos que gobiernan al mundo?

Recordar viene de re-cordis que significa volver a pasar por el corazón ¿pero quién quiere volver a pasar por el corazón cuando ha dolido tanto? Esta línea maravillosa es uno de los desvaríos imaginarios que Sandra Lorenzano, lúcida e hiriente, pone en boca de Rita Hayworth en su estupenda novela La estirpe del silencio.

Terminé de leer la novela todavía tratando de ponerme a salvo, todavía intentando que fuera mi cabeza y no mi corazón la que se encargara de contarme esa historia tan extraordinariamente bien escrita. Pero al día siguiente, mientras me subía a un autobús que me traería de Tepoztlán a la ciudad de México, algo se quebró dentro de mí y ocurrió uno de los milagros más antiguos de los que podemos dar cuenta, ese que sucede cuando las palabras curan.

Así, solitas, derechas, masticadas o tragadas en seco, sin agua. Una palabra detrás de la otra, una negrita seguida de otra y otra y otra que alivian más que todas las píldoras juntas de cualquier receta psiquiátrica se sumaron a un proceso curativo que llevo años tratando de conducir a buen término.

Tal vez porque yo tuve mi propia hermana mayor que fue mi avanzada y mi guardiana como Anette tuvo a Claire en La estirpe del silencio, tal vez porque crecí en una familia sin padre que rápidamente se volvió blanco fácil de muchos depredadores que parecen oler a las mujeres y a las niñas vulnerables como los tiburones a la sangre. Tal vez porque comprendí desde muy pequeña que la tragedia de mi madre, con treinta años y criando sola a ocho hijos, era precisamente su inocultable belleza, sus piernas torneadas, su ojos grandes, sus pómulos altos, su piel suave.

Rita Hayworth pasó por la frontera mexicana cuando sólo tenía 13 años. Estuvo en el Casino de Agua Caliente de Tijuana dando espectáculos de baile junto a su padre y vendiendo servicios sexuales a los clientes que, precisamente su padre Eduardo Cansino, le traía a la mesa. Y es ahí, en Tijuana, donde Rita y su hermano menor Verny coinciden con Anette que ha pasado por el sufrimiento de ver a su hermana mayor Claire, apenas adolescente, ser prostituida. Los personajes de la novela de Lorenzano, nacidos de una realidad que supera la ficción y luego ficcionados con una maestría irreprochable (valga en todo su peso este juego de palabras y realidades), encuentran redención luego de atravesar pasajes que casi recuerdan a la Fuenteovejuna de Lope de Vega.

Pero la verdadera redención sucede, o me lo parece, porque la autora teje las palabras con tal elegancia y con tal ternura que sólo así pueden reconstruirse con respeto y verdad historias tan desgarradoras.

Porque ser víctima y ser sobreviviente es igual de duro, igual de difícil, igual de doloroso. Lo sabemos quienes hemos estado de un lado y del otro.

¡Carajo, Sandra Lorenzano!, no te conozco pero tú me conoces. ¿Cómo es que no te conozco y me conoces?, ¿cómo has podido presionar, con esa precisión quirúrgica, justamente el nervio que más me dolía?

Me refiero a ese nervio que conecta el dolor con la familia, la familia con el abuso, el abuso con la sobrevivencia, la sobrevivencia con el mundo.

Supongo que uno de los nombres de ese centro neurálgico es literatura y no me queda mucho más que agregar salvo dos pequeñas certezas.

La primera es que, una vez más, confirmo que Chabela Vargas tenía razón: los dolores se curan con alcohol… o con palabras.

Y la segunda es que si se atreven a leer La estirpe del silencio desde al alma, terminarán sintiéndose, no sé, más miserables pero también más grandes, más privilegiados, más humanos; sí, es eso: mucho más humanos.

@AlmaDeliaMC

41 Responses to “Abusos, silencios, redenciones”

  1. terrible dice:

    Qué cursi texto…

    • Terrible, aunque probablemente seas de los que van tirando comentarios como este aquí y allá, y probablemente no vuelvas a pasar por aquí, lo que me parece terrible -aparte de que no des la cara/nombre- es que, conociendo las letras y las palabras, no sepas leerlas profundamente. Qué pena.

    • Ricardo Ponce dice:

      De acuerdo. Terrible enfoque critico porque utiliza la interpretación sociológica de manera blandengue, con ejemplos de la vida real que rayan en la lágrima fácil de buró . Cursi.
      Sin embargo, el libro de la Doctora Lorenzano es bastante bueno.
      Saludos a Sandra.

      • Livia Alicia dice:

        ¿Cursi? Haaa…. ¿Ya te diste cuenta de que suenas igual que Armando y el “Terrible”? Por favor consigue un empleo donde ganes tu sustento de forma digna sin tener que denostar por consigna el trabajo de los demás. ¿Te sientes muy bien por desvalorizar la colaboración de Alma sin ningún argumento de peso? Cuando escribas en este portal, aporta ideas de valor. (Por si no lo sabes este portal NO es el de Televisa). Si no te gusta lo que Alma expresa, es perfectamente válido tu punto de vista, solo que argumenta, aporta, no solo viertas adjetivos como “Cursi” “Interpretación sociológica blandengue” (¡¡Por favor!!). Alama está expresando su opinión sobre el libro, no está interpretando nada. Si vas a decir algo, ve directo al grano, di porque no te gusta, no uses lugares comunes, se nota que ni el libro leíste y que estas atacando de forma sistemática a Alma Delia, solo porque así te lo piden tus jefes en Bucareli. ¿O igual que tus “Jefes” crees que eres dueño de la verdad? Piensa, las neuronas son gratis… Úsalas.

      • Elmer dice:

        Eres chucho el roto o qué leches ?
        Pareces la clásica niña metíche de la primaria que defiende al portero de los niños malvados. . Qué flojera me das .Jajajaja.

      • Livia Alicia dice:

        Tu estatura mental está a la altura de tu jefe que despacha en Bucareli o en Los Pinos o en la SEP. Tú al igual que tus amiguitos peña-boots también eres una “Finísima persona”

  2. caripocapote dice:

    ¡;libros¡, ¡ libros ¡,¡lleve su libro ¡

  3. Patricia dice:

    Excelente analisis.

  4. Samuel Lechuga dice:

    Excelente texto y un tema muy actual. Aunque no lo creas en Europa fue un secreto que se destapó en los primeros años de este siglo.
    El Karma fue que si lo viví y lo vi alrededor de mi debió haber sido normal, por otro lado el miedo a perder al esposo, el miedo a hacer un mal papel en la sociedad lo callaron durante años. Lo más trágico fue que las pocas mujeres que se atrevieron a denunciarlo fueron acalladas por las mismas autoridades y estas atrocidades siguieron impunes.
    Es muy importante mencionar que este problema no respetó ni sexos ni condiciones sociales.
    Por otra parte el valor que se le dio a la mujer y a los niños en el pasado era nulo y por eso se cayó en la indiferencia a este gran mal.
    Qué bueno que hay autores que se dedican a mostrar el problema y la gente se concibe rice de el. Claro que como dices hay que leer sobre estos temas con el corazón y no con la cabeza. Un abrazo

    • Armando dice:

      Me pregunto si este señor de apellido Lechuga , opina desde la opinión del libro o leyó la la novela de Sandra Lorenzano. Porque su comentario limita entre la nota roja del teléfono descompuesto, escribe puros sinsentidos como ametralladora.

      • Livia Alicia dice:

        Armando: El que no leyó (Ni entendió) el libro y mucho menos la colaboración de Alma y la opinión de Samuel eres tú. El tema es muy difícil y siempre hay personas (Que como tú comprenderás) no tienen la menor intención de aportar algo valioso a la discusión. ¿Qué te molesto más? ¿La crudeza con la que Alma y Samuel expresan lo que piensan sobre el tema? ¿Qué no tengan concesiones a la hora de decir la verdad? ¿Algo ofendió tu buena conciencia? ¿De qué nota roja hablas? El Abuso que una buena parte de la sociedad sigue sufriendo es inadmisible y la única forma de terminar con estos delitos es denunciarlos, castigarlos y no permitir que personas como tú banalicen el sufrimiento de las víctimas de abuso. ¿O acaso tú crees que es normal que una mujer tenga que prostituirse por deseo de alguien más? ¿Te parece lícita la labor de un padrote? ¿O trabajas en el PRI DF?

      • Pedro dice:

        Opino que se disculpen con el señor Gutierrez de la Torre . Pues no se le demostró ningún delito en contra de las señoritas edecanes.
        O qué , ahora saldrán los resentidos de izquierda con la cantaleta que los jueces están vendidos ?

      • Livia Alicia dice:

        Tu estatura mental está a la altura de un delincuente proxeneta saqueador de los recursos de un partido político. Seguramente tu también eres una “Finísima persona”

  5. Escribano dice:

    Querida Alma.
    La belleza femenina es un don y a la vez una maldicion. Las condiciones del ambiente donde viva determinaran lo que le suceda. Conocí el caso de una niña que junto con su mamá pedia limosna en un crucero. Por ser bonita y guerita la detuvieron las autoridades para investigar si no era robada. Se comprobó la autenticidad de su familia y el abuso a que era sometida. Gracias por la recomendacion de la novela “La estirpe del silencio” que espero adquirir en la FIL de noviembre en Guadalajara, donde espero verte. Beso y abrazo querida negrita.

  6. Francisco dice:

    Le reconozco a mi padre que a pesar de haber sufrido de alcoholismo, nunca le dió a mi madre ningún insulto, ningún mal trato, gracias a eso se me hace increiblemente indignante la violencia hacia las mujeres o a los indefensos. La violencia familiar es una cadena de miserias que se va eslabonando para martirio de los desprotegidos, muchas veces con ojos ciegos de las autoridades

  7. Cecilia Castillo dice:

    Querida Alma Delia: una vez más gracias por compartir tu opinión, tu reflexión y sabiduría que te deja esta novela. No me considero feminista, lo que busco es el respeto por igual al hombre y a la mujer. Sin embargo, a lo largo de la historia siento que no se ha podido borrar o disminuir la huella genética que activa inmediatamente estigmatizar a priori la apariencia física de las personas; y particularmente las mujeres continuamos padeciendo no solo estigmas en lo físico sino también en el comportamiento. Tuve la fortuna de encontrarme con un libro que estoy leyendo “El debate de locura y amor” de la poeta Luisa Labé, de la cual se dice que su obra se fue al olvido debido a las calumnias que la condenaron como meretriz o cortesana en el siglo XVI!!! Abrazos.

  8. yayo dice:

    Excelente libro , pésimos comentarios . Les recomiendo leerlo antes de opinar.

  9. Juan Carlos dice:

    El dolor deja una huella imborrable, una cicatriz que nos hace revivirlo cada vez que se nos atraviesa en cualquiera de sus formas. Y nos marca un camino que puntualmente recorreremos una y otra vez. Se transforma en un patrón -en todos los sentidos- que lleva a la repetición y cuando se torna insoportable, hasta el suicidio. Y no tiene cura, si acaso un poco de alivio.

  10. MarcelGPerez dice:

    Un ungüento para el alma cuando el mal que padeces no parece tener remedio.

  11. Livia Alicia dice:

    Alma: Gran colaboración. El abuso que padecemos como seres vivos de una sociedad “Pensante” es inverosímil. Como mujeres llevamos la parte más pesada de todo esto. No permitir el abuso y no reproducirlo es fundamental. ¿Cómo hacerlo? Lo primero es tomar conciencia a través de una educación solida tanto en casa como en la escuela. La ética, la honradez, el respeto y la conciencia son desafortunadamente algo que ya no abunda. No tolerar estas situaciones ni en nuestra familia (Ni en la del vecino), es el mejor camino que debemos tomar. El ejemplo es vital. Si tú te dejas pisotear y tus hijos lo ven, entenderán que es algo normal y así lo verán siempre. Si por el contrario te ven luchar día a día con un trabajo honesto para conseguir el diario sustento, esa será su forma de vida. La forma es siempre fondo (O casi siempre). Como sociedad tenemos el deber (Si o si) de acabar con el abuso a nuestros congéneres. Me dedicare a conseguir este libro y a leerlo. Un abrazo y buen fin de semana.

  12. Chavalcohol dice:

    Estimada Alma,
    No se si sea el precio de la fama, pero cada vez tienes mas comentaristas pendejos que no entienden la o por lo redondo. Te quiere y te abraza, siempre, tu Chavalcohol

  13. Octavio Rodríguez dice:

    Abresos solidarios por tu fortaleza.

  14. Darío dice:

    Parece portal lópezobradorista, qué güeva .
    Cuando lópez decrete solamente escribir en su sendero , se acordarán de los régimes panistas y priístas con nostalgia.

    • Livia Alicia dice:

      Pues vete a televisa.

      • Charly Gómez dice:

        Acaso la señora libia es dueña de este portal para expulsar a quien se le dé la gana ?
        Tiene acciones en esta empresa ?
        Responda por lo suyo , no por el patrimonio que no es suyo madame!!!!

      • Livia Alicia dice:

        Madame lo serás tú, tus distintos alias y tus “Patrones”. Nadie te está corriendo, el problema es que no cabes en ningún lado porque todo lo que dices es digno de una mente servil, enferma y sin ningún valor. Solo buscas denostar el trabajo de Alma porque tiene un valor por sí mismo (Algo que no entienden tus “Patrones” de Bucareli). ¿Les molesta que es un ser libre y que no le da loas a su “Alteza Ignorantísima”? ¿Cuál es el problema con su éxito? Este es un espacio plural, pero eso no significa que tengamos que tolerar la bajeza de sus ataques. Si vas a decir algo dilo con bases o te reitero: vete a televisa, que allá no hay problema con que escribas cualquier cosa para atacar a cualquier persona, eso es la línea editorial de ese mugrero y si esa es tu costumbre y no quieres entenderlo, pues muy tu problema. Te reitero: Deja de enlodarte para vivir, entiende que el dinero también se puede ganar de manera honesta.

      • Charly Gómez dice:

        Oiga madame Alicia , también podemos fumar y comer chatarra ?

  15. juan encinas dice:

    Difiero una vez más, esta vez de las opiniones
    que aseguran que para opinar de la columna
    habría que leer el libro. Y si hablara del maratón,
    haberlo corrido.
    Quisiera aportar la visión positiva : su belleza pudo
    ser la que la sacó del burdel y no solo su condena.
    Imaginemos una niña fea y contrahecha que logre
    sobresalir y llegar al estrellato de Holiwood…
    Si se pudo negar al insistente magnate de la Columbia
    pudo hacerlo con otros, creo. Pero eso solo ella…
    Asegurar que solo le quedaba la salida del alemán
    me parece muy fatalista, era una salida, sí, no la única.

  16. Débora Hadaza dice:

    Me gusta como no le tienes miedo a presentarte con todo y dolores, que te dejas tocar por un libro, y que nos invitas a ver como te tocó.

  17. val dice:

    PUES SI DESAFORTUNADAMANETE NO CREO QUE SEA CUESTION DE BELLEZA ES MALDICION COMO EN OTROS TEXTOS DE SINEMBARGO COMENTAN LA RELACIONADA AL CROMOSONA SEXUAL XX ES DECIR LA CONDICION DE SER MUJER, LOS ABUSOS SON PARA MUCHAS MUJERES EN TODO EL MUNDO AUNQUE SEAN HERMOSAS O NO LO SEAN TANTO.
    Y AUN HABLANDO DEL SIGLO XXI LA SITUACION ES UN CAOS YA QUE ADEMAS DE TODO TANTO MUJERES TRASNFORMADAS EN MAMAS Y HERMANAS PROPICIAN ESA SITUACION IDOLATRANDO A SU MACHITO, EL CUAL EN CUANTO PUEDE EMPIEZA A ABUSAR

    CLARO NO TODOS LOS HOMBRES SON ASI ´PORQUE HAY LOS MAS DESENTES Y RESPETUOSOS QUE SI CREEN EN LA IGUALDAD DE TODAS LAS CONDICIONES HUMANAS,
    .
    ES EXCELENTE QUE HALLAS PODIDO SUPERAR TANTA ADVERSIDAD , ASI COMO MUCHAS DE NOSOTROS EN CONDICIONES SEMEJANTES O PEORES LO HEMOS HECHO, ESO HABLA DE UNA SUPERIORIDAD ANTA LA ADVERSIDAD

    SALUDOS Y SUERTE.

  18. Maria Chavez dice:

    Almita querida que interesante cuando nos encontramos con libros que nos llegan hasta la médula. Agregaré el libro a mi lista de libros por leer :S, estoy leyendo 4, de los cuales 2 son de ciencia ficción y 2 de crianza y o nutrición de bebes.
    Que valor el de tu mama de criar 8 hijos, ni siquiera me puedo imaginar todas la que paso, cuando se quedo sin trabajo después del temblor y demás. A mi con uno ya a ratos siento que me salen canas verdes, hay días que me siento agotada.
    Te mando un abrazo todavía con buen clima desde acá.

  19. MONICA SANCHEZ dice:

    Imaginate la mecánica: cuando nos maltratan de niños nos sentimos culpables de grandes por ese maltrato, y claro, es super dificil superarlo. COmpre el libro en la feria, gracias por presentarlo y eres muy brillante intelectualmente ademas de luminosa.

  20. Jose Luis dice:

    solo vine a ver si era cierto eso de que Alma era una columnista preferida por sin embargo, y que los comentarios criticos, son censurados o atacados……

    veo que es verdad jajaja

    • Francisco dice:

      También te dijeron que AMLO era un peligro para México, y que Peña iba a salvar al pais cons sus reformas, y que te iban a dar un lonche y un frutsi, todo es mentira, ya ni frutsis les dan, ya se acabó el presupuesto en chayotazos .
      suerte para la próxima

  21. Enrique dice:

    Alma, creo que la lectura de ese libro abrió heridas que cerraron infectadas, creo que el sicoanálisis se basa en eso, no? Buen momento para limpiar y restañar. Si te provocó una catarsis ya es momento de que dejes la auto conmiseración y empieces a disfrutar la vida. Sirve tú de libro con tu propia vida a alguien que sufre y se seguirán limpiando esas heridas.

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