Imagen tomada de la red
¿Es cierto que los seres humanos se ayudan entre sí
y que se puede ser feliz más allá de los trece años?
M. Houellebecq
Ellos, los que se reúnen a multiplicar por cero.
Los que se especializan en descalificar a los que no están presentes, a exhibir el intelecto como el artefacto posmoderno más plausible e inanimado de cuantos existen y a cuantificar la inteligencia como si la inteligencia pudiera medirse; los que alardean de lecturas, experiencia, premios y cargos públicos. Los que presumen el historial crediticio, el cargo en la empresa, las calificaciones de sus hijos, la beca del FONCA y el saco gris con líneas azul navy, los que se empeñan en disimular la apariencia rolliza cebada en comidas y cenas, comidas y cenas, comidas y cenas con este y aquél.
Ellos, los que difícilmente pueden elaborar una idea que no comience diciendo “Mucho antes que tú, yo ya…”
Ellos, los que cobran derecho de piso. De un piso extenso y fragilísimo que amalgamaron para ponerle pent-house a su ego y a su pánico que a menudo son uno mismo pues pareciera que pánico y ego son la piedra fundante de todos los que rechazan cualquier expresión vital que pueda dejarlos sin caminos conocidos, sin certezas rancias, sin calzones de marca, descubrirles el culo, la intrascendencia y la vulnerabilidad. Como si no pudieran soportar el hecho innegable de que todos hemos venido al mundo encuerados y destinados a la intrascendencia y la vulnerabilidad.
Ellos, esas linduras de respetabilísimas personas, mucho me temo y más lamento, que son los que dictan las leyes del Deber Ser, esa suerte de precepto divino al que históricamente la humanidad intenta avenirse aunque con ello pierda todo, incluso la esencia de su humanidad.
Qué pesadilla la cofradía del Deber Ser, del así se ha hecho siempre, del estás muy joven para, de la eterna lucha generacional. Hay que ser estúpido para no comprender que la existencia es una sucesión de generaciones, de nuevas maneras de ser y de hacer. Y no, no siempre tiene que ver con la edad, al pobre de Einstein lo juzgaron y lo tildaron de loco una y otra vez por haber sido un fracaso escolar y su teoría de la relatividad era rechazada por no apegarse a las ideas y “certezas” que la Academia de entonces tenía.
Y la lista es larguísima. Que Beethoven no podía seguir componiendo si era sordo, que los reggaetoneros no pueden hablar de literatura; que si no está escrito en octosílabos o versos alejandrinos no es poesía, que las mujeres no pueden hacer halterofilia, que lo que Chéjov escribía no eran cuentos y que García Márquez era demasiado ordinario, poco intelectual. Que el Ulises de Joyce era obsceno, que todo lo de Nabokov era impresentable… que la homosexualidad y la tristeza eran enfermedades que se curaban con terapias electroconvulsivas, con electroshocks.
De todo eso son responsables los miembros de la Congregación Así es como se hace y los que no lo hacen así son unos principiantes idiotas.
Los de la cámara secreta del Deber Ser se pueden identificar fácilmente: van por la vida con cara de desprecio, de que ya nada los impresiona, una y otra vez hacen alarde de que sólo pueden admirar lo mejor y lo mejor suele estar muerto o muy lejano. Ellos solo leen autores enterrados o que vivan en Sudáfrica, en Estocolmo, en las islas Fiji o las Tokelau de Nueva Zelanda; solo disfrutan el cafecito de París aquel en el que pasaron su último verano y se soban los costados y las articulaciones artríticas con su pomada de la pertenencia. Ellos ya la hicieron, ya son parte de ese segmento del mundo que determina cómo, cuándo, cuánto y quiénes. Ellos ya se ganaron el uniforme, las insignias, la palmada en la espalda y los aplausos. ¡Bravo!
Si usted sufre porque no ha recibido su selectiva mirada: no se preocupe, de exclusivos no tienen nada, son precisamente ellos los que siempre han sido iguales, los que se encuentran donde sea, en cualquier periodo de la historia, en cualquier país, en cualquier terreno, arte o disciplina. Ignórelos, nada es más efectivo para aniquilarlos.
Y se aún le quedan vacíos, para que pueda usted complementar el perfil de los miembros de tan mortuoria hermandad, le dejo unas líneas del psicólogo y sociólogo Pablo Fernández Christlieb quien los describe perfectamente:
“…solían ser buenos muchachos: en los sesenta eran hipiosos; en los setenta, concientizados; en los ochenta, ecologistas; y en los noventa, democráticos. Ahora ya son cancilleres, funcionarios, mandos medios o dueños de su restaurante, vestidos casual, con buen verbo y culturita, como si les hubiera ido bien aunque no quisieran, y como si se hubieran decrepitado pronto, como a los treinta años.
Venían con buena educación, buena familia, buenos principios, buen corazón pero un día cayeron en las garras del triunfo; tenían todas las inteligencias; la técnica, la emocional, la práctica, menos una: la inteligencia moral”.
@AlmaDeliaMC
¡¡¡¡Halterofilia!!!!
Sí, sí: halterofilia, halterofilia.
Me imagino que usted es el paradigma del “deber ser “.
Si no opinamos como usted estaremos dentro de eje del mal , y como la democracia mexicana es perversa ( dice ) entonces nos enviará a comulgar con el gordito de Corea del Sur. Algo cañón para que los mexicanitos nos portemos bien.
La misa terminó , amén.
No es por nada, pero el “gordito”, es de Corea del Norte.
Nunca le dieron una beca del Fonca. Por allí va el asunto.
Vamos gustosos siempre y cuando nos invite a comer champong.
Eres GENIAL, describes de cuerpo entero a quienes un día cualquiera vendieron su alma al diablo y simplemente de la manera más anodina posible dejaron de pensar. Carecer de inteligencia moral parece en efecto lo normal y tenerla es lo más irracional. La pena de todo esto es que teniendo neuronas, renuncian a usarlas. Lo que les sucede en el corto plazo es que terminan convertidos en un padrote como Gutierrez De La Torre o en un loro infame como Lopez Dóriga o la “Señora” Micha. La moral efectivamente no es un árbol que da moras y eso es lo que deben entender estas “Personas” que viven en el “Deber ser”… El deber ser ya no es el trabajo honesto, el esfuerzo y el respeto. Para ellos el “Deber ser” es un camino retorcido y equivale a fregar al de enfrente, despojarlo, explotarlo y a enriquecerse con su pobreza y su trabajo. Gracias de nuevo por tanto talento y quedo a la espera de tu siguiente columna.
Qué inquisidora y rencorosa mente la de usted . Jamás se le probó delito alguno a Gutiérrez.
Use sus neuronas señorita. Son gratis.
Nemesio,
No joda con sus comentarios cínicos e inútiles y mejor agregue argumentos sólidos, denos uno solo para defender a Cuauhtémoc Gutiérrez y, cuando lo logre, denos otro para defender a la sólida “justicia mexicana”. Y luego compruebe que nuestros políticos no están devastando al país entero. Y las neuronas no son gratis, todo lo contrario, a la mejor por eso se le hace fácil farfullar aquí sus inspiraciones.
¡¡Te adoro Alma Delia!!
¿Quién le pudo comprobar algo a Coello Trejo cuando las violaciones multitudinarias de sus muchachos, junto con él, a las jòvenes que asaltaban acompañadas de sus propios novios, cuando eran vigilados a la salida de algún hotel en donde habían pasado unas horas? Todo esto en 1989.
¿Quién le ha hecho pagar algo a Mario Marín por las agresiones contra Lydia Cacho?
La descripciòn que hace Pablo Fernández Christlieb parece la del antiguo equipo de Carlos Salinas de Gortari. En las èpocas universitarias hippies de morral, greñas largas y huaraches. En los ochenta, trajes cortados a la medida, corte de pelo en la coiffure, zapatos de miles de pesos el par y decenas de pares de ésos. Jaime Serra Puche, Secretario de Comercio con Salinas de Gortari, casi casi intelectual de izquierda en los sesenta, dicen que solo hablaba inglés en su casa del estilo Orden del Deber Ser. Todavía en mi vida laboral de los años ochenta conocí a mucha gente entrampada en la máscara de la Orden del Deber Ser.
Me parecen mediocres los que se justifican así ( deber ser. ) Nunca evolucionaron y ahora despotrican sus resentimientos en contra de los que son exitosos. Este argumento pueril , nada mas alimenta el resentimiento entre los pobres mexicanos.
Ernesto y Nemesio: Que pena que ustedes sean admiradores de esos exitosos malnacidos, proxenetas, rateros, delincuentes y “Finísimas” personas a quienes hemos mencionado. Como les dije anteriormente ustedes pueden seguir haciéndose pendejos y cerrando los ojos al “Origen” del “Éxito” de sus “Gurus”, pero no por eso sus crímenes desaparecen. Las neuronas reitero son gratis, pero hay que usarlas y darles un buen fin, no desperdiciarlas ni emplearlas en construir en el lodazal de la impunidad en el que viven esas basuras humanas. que tanto veneran. En pocas palabras, ¿Tienen el valor o les vale?
Sí, Livia, la lista es larga y vergonzosa:
Claro que incluyo a Cuauhtémoc Gutiérrez como el más vergonzante para el sistema en el que vivimos, que arropa a sus criminales y ellos saben que son inmunes a cualquier ajuste de cuentas.
Jorge Emilio González (el niño verde)
Rosario Robles.
Carlos Imaz.
René Bejarano.
Guillermo Padrés
Ciro Gómez Leyva
El mismo Zabludowsky que fue y vino negociando su “deber ser” según la presión y el bando…
Uf, me da rabia.
Que conste la primera lista negra de periodistas mexicanos. Articularán otra neogulag los simpatizantes del peje ?
Ser “El Ojo” que Jilbran Khalil Jilbran plasmó en “El Loco”… Un visionario crticado por la norma dopada, un líder perseguido a jitomatazos por los detractores de la verdad, por quienes encumbran miserias impuestas mediante la oferta de una realización “standard”, habla bien de tu honestidad, de tu humildad, valores caros y poco apreciados, orígen del modelo personal de Éxito que es tan necesario en cada ser. Es bueno saber que aún hay héroes, o, heroínas… Líderes de palabras que derrochan lo que los más “poderosos” ni imaginan llegar a tener. Te alcanza y te sobra. Te Admiro.
Y suspira mi Alma.
Difícil, sí. Vivir sin ser tragado, digerido y expulsado para ser “parte de”, para cumplir con normas y principios inorgánicos, que nos alejan de la realidad, hacia una especie de mundo paralelo. Agujero negro.
Nos enfrascan para el mero disfrute del que observa la repisa de frascos.
No hay nada más digno que vivir siendo un contestatario. Un ser que duda y se aleja para ver una panorámica de la decadencia. Porque cuestionarlo todo te acerca, paso a pasito, al lado de lo verdaderamente humano, a la esencia del ser, del Ser Libre; por lo menos de la cabeza hacia arriba.
“Cuánto ganaría el mundo si” los seres humanos dejaran de comprar el Status Quo, si lograran olvidarse de la tarjeta “miembro platino” que los sitúa ilusoriamente en los peldaños cercanos a una cima (no sé cuál, tal vez nadie lo sabe realmente), en ese lugar “alto” que los marea y les nubla el pensamiento.
Otro gallo nos cantaría, si para empezar, el humano dejara de considerarse amo, señor y centro del Universo. Y en cambio, empezara a indagar en su propio ser, en sus profundidades y superficialidades. Conocerse a sí mismo, para después ver el entorno como realmente es; como una simbiosis de vida basadas en el carbono y agua…
Por qué insistir en la construcción estratosférica del ego, que nos destroza, y rompe con el equilibrio. Sí, nos rompe y, con seguridad no hay pegamento para eso.
Qué lamentable y tristemente bien descrita la Orden del Deber Ser, que en realidad es un desorden metido en el cajón de lo que no Es, eso sí, “bellamente” envuelto, puesto en aparador luminoso de la Quinta Avenida y con tipografía dorada.
Conseguir, sí. Lograr, pero lograr entender.
El entendimiento de que somos parte de algo más importante y grandioso que lo que los grandes estantes y rascacielos nos impiden observar. Para mí eso sí que es éxito, mis palmas para el que consigue ese alto grado de conciencia.
Sí , la verdad diambula en los mercados sobre ruedas. Y los auténticos intelectuales se encuentran entre los que dejaron su carrera trunca. Caray , todo está al revés¡¡¡¡¡¡
Qué país de mie…..
… diambula…
Je je, a ti sí que te sobran las neuronas, je.
Lore,
Cuánta razón tienes: dudar y alejarse es una manera honesta y sensata de descubrir quiénes realmente somos pero es aterrador porque dudar y alejarse implica, sin duda, la no pertenencia, y es increíble lo que hacemos los seres humanos con tal de pertenecer, nos apegamos a cuanta tiranía colectiva se presente par no ser señalados sin siquiera darnos cuenta.
Te mando un abrazo grande, gracias por tus ideas frescas siempre.
Querida Alma.
Que. Bueno que escribes este artiiculo. Ojalá lo lean quienes están en proceso de ingresar a esta Orden del Deber Ser.. Me confieso haber admirado alguno de ellos hasta que la propia vida me permitió ubicarlos y desecharlos.. Soy un descarado admirador de los temas tan variados, concretos y novedosos que analizas. Gracias, nuevamente. Beso y abrazo..
Escribano querido,
Dudo mucho que quienes están por entrar a la Orden del Deber Ser se interesen en leer esto, pero ojalá quienes lo lean, al menos se detengan a hacerse la pregunta de si el deber ser o “las garras del triunfo” es el lugar al que hay que empujar toda la vida. Qué horror, qué tristeza, cuánto vacío.
Te devuelvo el abrazo y el beso descaradamente, cómo no.
De acuerdo , deber ser es y no ceder ante nada ; decirlre no a la corrupción , no mancharse las manos de tinta chayotera ; leer la jornada y proceso, seguir a Carmen Aristegui y a Alma Delia , que por cierto no se vende por ninguna lenteja. Yo prefiero trascender en la pobreza de la portales a caer en la trampa del mercado voraz.
Viva Stalin , viva Castro , viva Putin¡¡¡¡¡¡
Pos yo ni los volteo a ver. A lo mejor por la contemporaneidad soy como ellos pero mientras nadie me lo diga, yo sigo pensando que no soy uno de ellos. Mi esposa a veces cae en la tentación del paradigma y del dogma: que no se come en la mesa con cachucha (hasta más higiénico es), que las damas caminan por el interior de la banqueta (ese a lo mejor sí por cuestiones de seguridad); pero son nimiedades.
Mis hijos me enseñaron a romper esos esquemas y a tener una mente abierta para aceptar hasta lo que pudiera parecer inaceptable (como un varón que se transforma en dama para ser feliz al lado de otra dama o la adopción de un pequeñín por parte de una feliz pareja homosexual). No existe la transgresión, es más bien evolución. Y sí, nos falta ser más inteligentes de manera más integral.
Que me perdonen los miembros de ese club por no hacerlos en el mundo. Y ustedes perdonen la soberbia de mi comentario pero es que me faltó inteligencia para poder manejarla.
Muchas gracias, Alma Delia.
El conocimiento es universal y dinámico, cómo seres paradójicos caemos en una ridícula dinámica… “en nuestros intentos de ser originales, somos tan genéricos cómo los demas”
Publicidad de ropa que te incita a ser diferente al homogeneizar la prenda.
Estúpidos millones.
Para quien vivimos Alma? En que punto dejamos de complacernos para complacer a un estrato social? Pertenecer pero ser un jodido vegetal.
Complejos de inferioridad subyacente diria Adler.
Y a veces tristemente uno se deja llevar, uno se restringe, restringe gente, y se nos olvida que las ideas son perspectivas.
“Hay una diferencia entre lo que es verdad, y lo que nos.dicen que es la.verdad, pero muchos prefieren prescindir de esa diferencia porque así todo es más sencillo”
Se me viene a la mente Kant… el conocimiento requiere cierto avance, y.obviamente no es estático, mente abierta,.abrazar el cambio, permitiéndose placeres vacuos…. que no significa que lo sean, si estos nos producen satisfacción y placer.
Alma… ya no pude ir a la presentación de tú libro, espero pronto hagas otra y pueda estar ahí
Live long and prosper!
Saludos, Alma Delia.
Por fortuna los hay quienes no se rinden a la tentación. Esos otros que incansablemente van a contracorriente. Pocos, pero locos.
Un abrazo.
Excelente artículo. Dime de lo que alardeas y te diré de lo que careces dice el refrán. Por otra parte las críticas al mal gusto son solo proyecciones y aquí conmino a a Dn Nemesio a reflejar el,porque le molestan los comentarios de nuestra inquisidora Livia Alicia o el porque cree que en los mercados sobre ruedas no puede deambular la verdad o porque todos los intelectuales deben poseer un título. Apertura mental es el mensaje.
Pasando a otro tema me encanto tu analogía Anderssiana de nuestro copetudo magistrado con el emperador, solo,que no tuve tiempo de decírtelo. Buena tarde y saludos
Genial!…no cabe duda que la palabra es un arma mortal y como usted la maneja causa mas bajas que una bomba….con razón “alguienes”…no quieren leer…
Buen principio para una revolución esto de derribar los iconos de la imagen del exito que nos han querido vender: “Exito” que solo es posible si accedes a los planetas llamados Televisa o Escuela Privada. Yo me pregunto cual es mejor educación: la privilegiada que obtienen en escuelas carísimas -pongamos por ejemplo- los hijos de Peña y la Gaviota, cuyo comportamiento es conocido porque así lo han querido, o la que obtienen en una escuela pública los hijos de familias de recursos limitados, alumnos anónimos que cuando se les da la oportunidad y son llevados a certámenes internacionales, ganan premios de matemáticas, de robótica, de ciencias, estudiantes que tienen que hacer un esfuerzo triple para poder acceder a las pocas opciones que la vida en este país les ofrece, y que las aprovechan no como un camino al “exito” sino por que a través de un esfuerzo cotidianamente aprendido desde muy temprana edad, desarrollan habilidades para resolver los problemas que la vida les presenta, y que por tanto entienden que la solución a cada problema es un camino lleno de esfuerzos y dificultades que deben resolver con aquello que los privilegiados no tienen la necesidad de desarrollar: la inteligencia.
No se apresuren a concluir que entonces la salvación de este país está en derramar lo que les sobra a los ricachones hacia la base de la pirámide, como dictan sus teorías económicas y como anda predicando ultimamente uno de ellos. La solución pasa sin duda por derribar la creencia impuesta de que exito es llegar a acumular fortunas obscenas, como hacen los autonombrados “políticos” y los “empresarios” y “artistas” asociados con ellos. ¿Porque no puede llamarse exitoso un biólogo, o un vulcanólogo, un profesor rural, un poeta etc.? ¿solo porque “el mercado” no los premia con su aceptación permitiendoles ganar cantidades exorbitantes de dinero? ¿porque para accedera a esa noción de exito artificial, científicos, periodistas, intelectuales, o quien quieran, tienen que ofrecerse como mercenarios a los que usurpan eso que llaman el poder?.
Derribar esas imágenes artificiales, de personas exitosas que finalmente tienen pies de barro, señalando sus miserias morales, es una cuestion de inicio si queremos comenzar a construir algo para lo que sigue.
Buenas lunas Alma:
A pesar de leer con regularidad tu columna, además de otras que en lo particular me seducen (i. e. la de Sandra Lorenzano, la de Páez Varela), no había comentado alguna de tus colaboraciones. Hoy lo hago a vuelapluma. Debo reconocer que una cara virtud que hallo en tus textos es la capacidad de hacer de un relato el motivo para exigirnos la moraleja que nos sacuda. La manera en que un cuento infantil te sirve de microscopio para exhibir las miserias de nuestros empleados públicos -relación político-contractual que solemos obviar con pavorosa frecuencia-, da fe de una pericia hilandera que apenas recuerdo (¿imagino?) en Láquesis y sus hermanas. Y si me atrevo a deslizar estas impresiones, ello estriba en que bastò que terminase de leer tu colaboración para que me viniese a la testa, como perrito de Pavlov, aquellos estupendos versos de León Felipe musicalizados pulcramente por Paco Ibáñez: “Ya no hay locos”. Me queda claro, desde luego, que tú eres una de esas escasas piantadas que tanto necesitamos. Un placer leerte y mil gracias por las letras, que cuando no son una balsa, son un saludable bofetón para espabilar.
Hola !. Felicitarte por la desbordada inteligencia apreciable en tu Artículo, sería insultante, por suponer que apenas ahora reconozco esa vitud tuya. Nada más falso. Lo cierto es que… Me intriga el qué motiva tu necesidad de abordar determinado tema en cada ocasión. El presente, requiere de la sabiduría de vida y la convicción de gran fortaleza que siempre vistes, que también te caracterizan, tampoco me son una novedad. Sin embargo, la visión con que integras éste tipo de intereses a tu cotidianeidad, para dejar un poco de tu sentir en los espacios que tocas, solo confirma la buena, insuperable, excelente cuna de ese hermoso, y valiente rostro, por el cual tampoco te felicíto, sencillamente me enorgullezco. Lo tienes todo, y Dios ponga más en tu camino. En Horabuena.
La lista es muy larga y están en todos lados. Tu texto es consuelo y aliento para seguir remando “contracorriente”, y encontrar ese lugar donde se desarrolle un buen porcentaje de inteligencia moral. Es recurrente esa separación u olvido de lo que nos va formando y lo que debería de mantenerse como eje de nuestra personalidad: el amor, la bondad, la ética. Pero al parecer estos elementos no son “apropiados” desarrollarlos a la par del “éxito” y el poder”. y es aterrador que cada vez se replica más y esos personajes sean los que establezcan lo que debe ser. Abrazos
Escribo desde Colombia, y mucho de lo expresado se me escapa a un poco, sin embargo, la cofradía del deber ser es en todas partes. Los rebeldes se integran, y los trajes hippies, se vuelven trajes hipster, y luego de ZARA o de la marca de turno. Releía hace poco a Pasolini, y postura a favor de la policia en Mayo del 68, porque ellos no tenian opciones, y los rebeldes eran hijos de papi que luego tomarían el mando de la empresa familiar. Algunas cosas no cambian, ni de país ni de época.
Hay Alma ,que te puedo decir!!? tienes toda la boca llena de la razón,por que como dices , ellos se sienten especiales,diferentes, con estilo y en tus palabras…con culturita!!! cuando en realidad son gente hueca, cerrada, prepotente y ás común que corriente…van por la vida haciendole sentir menos al que se deja y utilizan su chiquipoder para aparentar que lo saben todo y que ya nada los impresiona pero,que hay de ir por la vida sin la preocupación de no tener complejos idiotas que nos hacen hablar y actuar como eso, idiotas !!!se van cuidando de que nadie sospeche que les gusta la música popular ,pero cuando van a la fiesta del jefe y la tocan hasta la bailan!!!! jajajajajajaj!!! y se la pasan de lame wevos para poder seguir teniendo su chiquipoder que vale tres varos!!! esas personas deberían viajar a lugares en donde no hay lujos ni comodidades para que encuentren la verdadera esencia de la vida, y vean que al final…un desastre natural,una crisis económica o una guerra nos puede dejar como venimos al mundo!!!! pero dejalos!!! Algun día la madre tierra se sacudirá tan fuerte que ni todo su intelecto la convencerá de que les deje sus casitas de lujo y prendas finas!!! saludos Alma!!! gracias por escribir !!!!
Querida Alma, me encanta leerte. Tengo una pregunta ¿por qué incluyes a los de la beca FONCA? Tengo amigos que la han tenido, por necesidad, porque en este país es tan difícil vivir de su arte. Yo respeto y admiro su trabajo y no pensaría que necesariamente caben en esa categoría del Deber ser por tenerla, pero me hace pensar que tienes una postura critica frente a esas becas, me gustaría sinceramente saber cuál es, Gracias
Me encantó eso de “La Orden del deber”. Entre otras muchas cosas, ¡qué aburridos son!
Besos
Que buena columna! La miseria humana globlal es eso la falta de inteligencia moral…