Si las elecciones fueran hoy, seguramente Andrés Manuel López Obrador sería el presidente de este país, se escucha en cada esquina del país la molestia e inconformidad con el gobierno actual y su especial forma de hacer las políticas públicas, los ciudadanos están hartos del cinismo, de ver como la esposa del presidente viaja y gasta a manos llenas, están cansados de ver como el país no avanza, del nulo crecimiento económico y todos los mexicanos sin excepción vemos al dólar como una pelota en parque de béisbol salir del emparrillado, como diría el buen “Mago Septién”: se va, se va, se fue.
Una vez más López Obrador pone en marcha su carrera presidencial con miras al 2018, desde que perdiera por segunda vez en 2012, enfocó sus energías en MORENA, hoy este partido político tiene muy poca presencia a nivel nacional en cuanto a representación en el legislativo, pero no debemos dejar pasar que en muchos estados tiene votos en la pasada elección a diputados, en muchos casos se llegó a posicionar como la tercera fuerza electoral y como es bien sabido arrasó con las delegaciones del distrito federal, desde el centro hacía afuera se harán las operaciones con miras al 2018.
El crecimiento del voto entre 2006 y 2012 muestra una paulatina escalada en las preferencias electorales pues en 2012 obtuvo cerca de los 16 millones de votos contra los 19 millones del PRI, en 2006 tenía 14 millones 756 mil votos aproximadamente contra los 15 millones de Felipe Calderón. El crecimiento para 2018 debería rondar en el orden de los 4 millones más respecto a la última elección presidencial, dicen que “la tercera es la vencida”, aún faltan 3 años para la elección y el posicionamiento de López Obrador y Morena es fuerte en el país.
Es más, si yo fuera asesor electoral de López Obrador utilizaría como slogan de campaña el de “La tercera es la vencida” pues tiene un arraigo fuerte en el mexicano.
La izquierda Mexicana está aletargada, el PRD se encuentra en un K.O. del cual no logran despertar y cuando lo intenten hacer será demasiado tarde, el PT a un paso de perder el registro y la chiquillada cada vez más débil, lo que hace pensar en un acuerdo para lograr el triunfo las izquierdas mexicanas como son conocidas popularmente, podrían lograr un acuerdo histórico en pro de la presidencial, el problema surge cuando se cita al propio Obrador que dice “ con el PRD ni a la esquina”, habrá que ver qué pasa en estos 3 años.
El PRI aún no tiene un personaje al cual se esté impulsando, Peña Nieto lo era desde que estaba como Gobernador del Estado de México, hoy el PRI no tiene un claro “gallo” al menos en el colectivo, los ciudadanos piensan en Osorio Chong, en Ivonne Ortega, Beltrones o en un acto desesperado en el nuevo niño verde chiapaneco, que ha demostrado saber operar elecciones y que ha pintado de verde y de partidos satélite a los chiapanecos.
El PAN está entre Margarita Zavala y el grupo de Madero y algún colado más, que no suena descabellado pensar en un personaje de Chihuahua “Javier Corral” en caso de ganarle la presidencia del PAN a Anaya.
En fin, en estos tiempos aciagos en donde los mexicanos ya no sienten lo duro sino lo tupido, en donde el gobierno se ha percatado del peligro inminente que representa López Obrador y han empezado la campaña discursiva hacia los efectos y consecuencias del “populismo” a manera de contragolpear las popularidad y aumento en preferencias ciudadanas de López Obrador, sin duda recomendable para el gobierno en turno una lectura obligada a la obra de Flavia Freidenberg, La tentación populista.
Veremos al tiempo si logra mantener la ventaja y no tropieza con la misma piedra. Lo único cierto es que el ciudadano de a pie, sabe y entiende que la única opción que le queda por poner a prueba es tirándole a la izquierda, yo no sé sinceramente que izquierda o si es izquierda, pero de que la vuelta va para la siniestra es un hecho.
Nos vemos la próxima semana…
@nexoestudios
