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Martín Moreno-Durán

15/04/2015 - 12:00 am

INE: el palacio de la censura

*Peña ordena y Córdova obedece *Vergonzante, el servilismo del instituto        El de ayer, debe ser recordado como el día que marcó, de manera oficial, el retroceso democrático de México en cuestiones de libertades políticas-electorales: el presidente de la República convirtió al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), en su empleado. En un subalterno […]

*Peña ordena y Córdova obedece

*Vergonzante, el servilismo del instituto

       El de ayer, debe ser recordado como el día que marcó, de manera oficial, el retroceso democrático de México en cuestiones de libertades políticas-electorales: el presidente de la República convirtió al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), en su empleado. En un subalterno más. Lorenzo Córdova, al servicio de Peña Nieto.

       Sí: de un plumazo, desde Los Pinos terminaron con la independencia, credibilidad y confianza que el INE debería de gozar y mostrar ante los mexicanos.

       ¿Por qué?

       Por una razón vergonzante: Enrique Peña Nieto enfureció al conocer un spot del PAN alusivo a su reciente visita oficial (familiar) a Londres, en el que se lee: “200 invitados pagados con tus impuestos”. Esa fue la razón de la furia presidencial.

       A ver, ciudadano Presidente:

       ¿Acaso no fue así: un viaje pagado con los impuestos de los mexicanos? ¿Dónde está la mentira?

       ¿Acaso no fue una comitiva de alrededor de 200 personas las que integraron ese viaje, y en el que esposa, hijos e hijastras de Peña Nieto, gozaron de comodidades y placeres gracias al erario público? ¿Dónde está el embuste?

       Grave, que el presidente de la República haga berrinche y ordene al INE – como si el instituto fuera un apéndice más del gobierno federal-, eliminar el spot donde el PAN advierte sobre los dispendios gubernamentales en viajes oficiales.

       Pero muy grave, que el INE encabezado – o descabezado- por Lorenzo Córdova, haya doblado las manos, agachado la cabeza y, sumiso, aceptara la orden presidencial de bajar dicho spot.

       Y ese es el árbitro electoral para el 7 de junio. Y para la presidencial del 2018.

       ¡Qué vergüenza!

       Y qué preocupación.

       *****

       De Peña Nieto no nos extraña su conducta antidemocrática. Lo hemos dicho y lo repetiremos hasta la saciedad: los priistas no fueron diseñados para la democracia. No la conocen. No la entienden. No la practican.

       Como gobernador del Estado de México, Peña convirtió, al igual que Montiel y ahora Eruviel Ávila, en apéndices de gobierno a las autoridades supuestamente independientes, entre otras, a las electorales. Así se acostumbra en Toluca. No entienden la política de otra manera. La conciben como una práctica de sometimiento del resto de los poderes hacia el gobierno en turno. Sin equilibrios. Ni contrapesos.

       Y hoy, Peña Nieto reedita ese sometimiento de las autoridades electorales, pero a nivel federal. Y eso es gravísimo.

       Si el presidente de la República ha empinado ya al INE, es un signo ominoso y de alerta máxima para las intermedias del 7 de junio y, por supuesto, para las presidenciales en 2018.

       Si el presidente de la República, en unas cuantas horas, venció al INE, es de un riesgo democrático absoluto.

       Si el presidente de la República se asume, desde ahora, como jefe del INE desde Los Pinos, imaginemos lo que puede pasar en las elecciones intermedia y presidencial. Equivaldría a regresar a las elecciones de Estado. Nada menos.

       ¿Y el INE?

       De ornato. Mera figura decorativa.

       “Se menoscaba la institución presidencial con ese mensaje”, dijo el consejero electoral Enrique Andrade, alfil del priato. ¿Ah, sí? A ver, señor Andrade:

¿Y dónde queda la libertad de expresión?

¿Dígame usted, don Andrade: dónde está el menoscabo cuando ni se inventan cifras ni escenarios, ni mucho menos hay una ofensa directa al Presidente?

Esos son los priistas: defensores a ultranza de los abusos presidenciales. De los gastos en exceso. De los abusos del poder.

No cambian. Ni cambiarán.

*****

       Lorenzo Córdova llegó al INE bajo sospechas de haber sido impuesto con la bendición de Los Pinos. Hoy lo está confirmando.

       Cierto: fue la Comisión de Quejas del INE la que resolvió bajar el spot en el que el PAN critica a Peña Nieto por haber llevado una comitiva de más de 200 personas a su viaje oficial a Londres. A favor de la censura: las consejeras Adriana Favela y Beatriz Galindo. En contra, Pamela San Martín, quien ha intentado actuar de manera digna y democrática.

       Fue la Comisión de Quejas la que avaló la censura ordenada desde Los Pinos al spot. Sin embargo, ¿dónde está la autoridad máxima dentro del INE? ¿En dónde queda su intervención para evitar la censura? ¿Quién manda realmente en el instituto?

       Lorenzo Córdova no es José Woldenberg. Ni de lejos tiene su autoridad.

       Grande le ha quedado, hasta hoy, el papel de consejero presidente.

       Hoy por hoy, el INE de Lorenzo Córdova es visto como un instituto censurador, que ha eliminado spots al por mayor, ofendiendo tres puntos esenciales en toda democracia: la libertad política de los partidos, la libertad de expresión, y la inteligencia de los votantes para entenderlos y tomar así una decisión a la hora de estar frente a las urnas.

       El INE de Córdova censura a diestra y siniestra, y así cree estar cumpliendo con su deber electoral. Es la vergüenza.

       Son pésimas señales para la democracia mexicana.

       *****

       La furia de Peña Nieto por el spot del PAN y su orden para censurarlo a través de petición de la Consejería Jurídica de Los Pinos, sólo ratifica que el regreso del PRI al poder presidencial fue un retroceso democrático para el país.

       El viaje de Peña Nieto a Londres y su comitiva de 200 personas integrada por colaboradores, amigos y familia, sólo nos transportó a los tiempos frívolos de José López Portillo y el dispendio, con doña Carmen Romano cargando hasta con el piano y gastando millonadas salidas de los bolsillos de los mexicanos.

       ¿Cuál es la diferencia entre López Portillo y Peña Nieto? Ninguna.

       La censura ordenada desde Los Pinos al INE marca, de manera formal, el retroceso político-electoral más grave de nuestros días. Si eso permitió hoy el INE, Córdova y los consejeros oficialistas, mañana seguramente podrían ir por otro fraude electoral. Ya los conocemos.

       ¿Quién se atreve a negarlo?

              Twitter: @_martinmoreno 

Martín Moreno-Durán
Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.
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