Author image

Antonio María Calera-Grobet

15/01/2015 - 12:00 am

Tapiocas inéditas

Se llaman “Tapiocas” a los aforismos y juegos verbales que, a manera un poco de homenaje a las sendas “Greguerías” del maestro Ramón Gómez de la Serna, se cuecen alrededor del mundo del comer. Se enplatan acá unas buenas tapiocas nunca antes cocinadas, en espera que las hallen sabrosas, alienten su sobremesa. ¡Buen provecho, queridos […]

Se llaman “Tapiocas” a los aforismos y juegos verbales que, a manera un poco de homenaje a las sendas “Greguerías” del maestro Ramón Gómez de la Serna, se cuecen alrededor del mundo del comer. Se enplatan acá unas buenas tapiocas nunca antes cocinadas, en espera que las hallen sabrosas, alienten su sobremesa. ¡Buen provecho, queridos comensales!

Un plato se comienza muy lejos de una mesa. Lejos de los sembradíos y de los rastros. Lejos de la geopolítica, la historia o el genio de los pueblos. Halladlo como sazón mismo en el caldo original del que provienen todas las culturas y todas las civilizaciones. / Cocineros: seres que prodigan poesía y placer. Mensajeros de eros. / La cocina no tiene absolutamente nada que ver con la transformación de la materia en los calderos porque cocinar no transforma los cuerpos sino los espíritus: la libertad de la imaginación su fuego. / La cocina no es un placer tenso dentro de un laboratorio. Es punto de encuentro, sanatorio. / Alimentarse para sobrevivir. Saber comer para saber vivir. / Cocinar: alquimia del ser sobre el hierro: sueños caldeados en agua, tierra, aire y fuego. / La destreza culnaria no proviene de los utensilios sino de siglos y los siglos de magia y hechizo. / Era un cocinero pedestre: seguía las recetas al pie de la letra. / Era un cocinero que no veía más allá:  tenía una fe ciega en su instinto. / La cocina: sexo oral. / La cocina es un fuego que no se sofoca: es más, se propaga de boca en boca. / Mientras los críticos de la cocina se preguntan si cocinar es arte o una artesanía, les comen el mandado los amantes de la vida. / Platillo para seres vivos: pathos laqueado con deseo. / La cocina no es onanismo: no se cocina para uno mismo. / Mise en place pero no en la mesa: en la cabeza. / Poeta del hierro y el fuego: un comensal nunca es pan comido, siempre un reto. / Nada peor que un chef al que se le vaya la lengua. Y los hay por centenas. / Chefs: embutido que va por dentro de filipinas bordadas con nombres rimbombantes. Cocinero engreído. / Poeta de la cocina: va vestido con su vida. / Cocinero: mago pero no embustero. / Un cocinero no hace platillos: se hace a sí mismo. / Era un chef precoz: se cocinaba al primer hervor. / Siempre hay algo nuevo que prender. / No seas sectario: comparte tu recetario. / Prueba y error: porque el cocinero debe probar. Probar y reprobar hasta aprobar. / La cocina: cuarto de máquinas en el barco de vapor. / Entre la cocina doméstica y cocina profesional, prefiero la cocina como crimen pasional. / Cocinar es imaginar: se amorcilla el cocinero que deja de inventar. / No  hay tal método tradicional: la cocina se aliña con la libertad. / Sazón: tesón. / Se empecina el que cocina. / Era un cocinero decidido: llevaba la sartén por el mango. / Cocinar: ritualizar con el pan./ Los cocineros se aman a la plancha. / La cocina es masoquista: requiere de vez en vez de flamas violentas. / Comensal no cierres la boca: no hay obediencia muda a los creadores de poca monta. / Crítico de cocina: Tripa advisor. / Creador culinario: deberá granjearse el honor en cada plato. / Comensal: no te escondas: date a respetar y pide más. / Humor en el cuarto del humor: porque con la comida sí se juega. / Bardos no hacen fardos. / La cocina no tiene que ver con lo colmado sino con lo soñado como dorado. / Lleva con claridad tu cocina: no con la cabeza en la harina. / No escondas tus conejos bajo una buena salsa. / Hogar viene de hogaza. / Si no amas no cocines. / Festina lentejas / No hay festines frívolos. Todos los festines son reales, verdaderos, divinos. / La cocina es justicia: guisa a guisa de escasez o carestía. / Era un cocinero económico: sus platillos no tenían desperdicio. / Desayuna como un príncipe, come como un rey y cena como un Dios: por favor. / Los prodigios de la cocina no son ignorados por el vulgo. La cocina no es cosa de clases sino de sensibilidades. De hombres puros o impuros. / Una cocina no tiene que ver con el dinero: hay platos pobres para ricos y platos ricos para pordioseros. / Responsabilidad de anfitriones: albergar el fuego en los corazones. / No hay penas con placeres. Hay viandas en manteles. / No pongas la mesa: pon la despensa. / Platillo hermoso: platillo discreto: mimo cariñoso, escarceo secreto. / No queremos estómagos de volumen grueso, sino almas abiertas al jubileo de la delectación: amantes serios. / Reconoced a los héroes del deseo: cazadores, agricultores, criadores, preservadores, transportistas, cocineros: ¡Brindemos por ellos! / No te mima si te cocina: si te cocina te ama, te da su vida. / Antes del lecho: buen provecho. / Como los caldos, los cocineros se reducen con el tiempo: se acendran, se concentran. / Comensal, pon de tu parte: no seas testarudo: quita esa cara de vinagre. / Quien ama la cocina no tima: y además perdona y olvida. / Delantal: disfraz para cocinar. / Cuando mueras te conservaré en salmuera. / Felicidad: comer a tu lado por la eternidad. / Te amo: quiero que pongas toda tu carne en mi asador. Te amo: quiero meter mi cuchara en tu sopa. Te amo: glaséame. Te amo: cómeme. / Parrillada: azar del asar. / Cocina: fogón para los vuelcos del corazón. / Cocinar como burlar a la muerte, endulzar los días en este muladar. / Estufa: máquina de piar. / Me importas un pimiento. Miento: me importas un sorbete. Vete. / Amaranto: de amar tanto. De la alegría el puto amo. / Un bolillo es triste pero cierto. / No dudes de quien no sepa cocinar: hazlo de quien no quiera comer bien: tampoco sabrá soñar. / Hazte un bien: come bien. / Comer bien: no importa cómo sino con quién. / La cocina es pasión: el amuse-gaule, el psicolabis, bocado previo a hacernos el amor.

 

Antonio María Calera-Grobet
(México, 1973). Escritor, editor y promotor cultural. Colaborador de diversos diarios y revistas de circulación nacional. Editor de Mantarraya Ediciones. Autor de Gula. De sesos y Lengua (2011). Propietario de “Hostería La Bota”.
en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas