La reciente investigación periodística de Noroeste sobre la construcción de los nuevos hospitales generales de Culiacán y Mazatlán (Los amigos peñistas y salinistas de Malova) bajo el esquema de un contrato de Asociaciones Público Privadas APPs, pendiente todavía de la votación en el Congreso del Estado para aprobar una deuda pública pagadera en los próximos 25 años por un monto superior de 14 mil millones de pesos, tiene no solo aristas en materia de deuda y ética pública o transparencia, sino también en materia política, en Sinaloa está en proceso una sucesión adelantada por el mismísimo Presidente Peña Nieto cuando en abril pasado dio el estafetazo de las elecciones generales que ocurrirán en julio de 2016.

Aquel pronunciamiento político en Mazatlán, aunque haya sido dicho en tono de chascarrillo, “en Sinaloa muchos se ponen nerviosos cuando viene conmigo David López”, los políticos locales lo interpretaron literalmente y actuaron en consecuencia luego de sacudirse el nerviosismo de qué volvía el presidencialismo omnisciente y omnicomprensivo.

El Presidente Peña Nieto estaba interesado en apoyar a dos de los suyos: David López, titular de Comunicación Social de la Presidencia de la República, y el diputado federal Heriberto Galindo, y una tercera opción, era la del empresario Jesús Vizcarra que había sido derrotado por Malova en las elecciones de 2010; y fue a Sinaloa, para darle un reconocimiento como empresario.

Esta triada de posibles candidatos es parte del juego y no necesariamente están en ese orden de preferencia y tampoco parece que será definitivo.

Millán y Diva

El interés de promoción política hacía patente que el Presidente de la República influiría en las nominaciones del PRI en los estados, especialmente en aquellos donde gobernaba una sui generis oposición, como es el caso de Sinaloa, donde un priista había renunciado y llegado a la gubernatura bajo las banderas de la coalición Cambiemos Sinaloa pero, además, el interés se hizo sentir con dos mensajes dirigidos a priistas que estaban y están decididos en influir y participar en el proceso de designación del candidato de su partido, como es el caso  del ex gobernador Juan S. Millán y la senadora Diva Hadamira Gastelum.

Millán Lizárraga es el político más importante que estuvo detrás de la promoción como candidato de Malova, tanto dentro, como fuera del PRI. Malova incluso lo reconoce como su padrino político. Es un político que sigue operando en el estado y mantiene redes de comunicación con distintos líderes sociales, económicos y políticos. Actúa en la idea de seguir siendo un factótum en la vida política estatal. Así, luego de una conversación reciente de quien escribe y que derivó en un artículo publicado en las páginas de Noroeste, escribió Ismael Bojórquez, director del semanario Riodoce, que el diputado Heriberto Galindo le había confiado que las noticias llegaron hasta Los Pinos y la Secretaria de Gobernación.

Los titulares de ambas instancias de gobierno tomaron cartas en el asunto con el fin de evitar cualquier competencia con el Presidente de la República. Un trascendido en prensa no desmentido, además, señaló que la senadora Diva Hadamira Gastelum, en presencia del Presidente Nacional de PRI, fue conminada por el subsecretario de Gobierno a parar su actividad promocional en el estado y sujetarse al calendario político lo cual tuvo su efecto cuando Diva disminuyó su activismo político.

El país cambió

Sin embargo, de entonces a la fecha, muchas cosas han cambiado en el país. La Presidencia de la República entró en una pendiente de credibilidad luego del mal manejo de los acontecimientos trágicos de Iguala y Tlatlaya, como también la desaparición de los 43 jóvenes normalistas. Pero, sobre todo, el pésimo manejo de la propiedad de la Casa Blanca de Lomas de Chapultepec, vino  a ser la gota que derramó el vaso y la percepción del Presidente llegó a un 40% de aceptación.

La singular circunstancia política entonces recomendaría al Presidente centrarse en los asuntos nacionales y dejar a otros los estados, o podría ser que los amarres económicos, tengan su propia dinámica y deriven en algún tipo de arreglo político para las nominaciones priistas donde habrá elecciones concurrentes en 2015 y 2016. Se cumpliría nuevamente la máxima de Reyes Heroles de que en política nunca hay vacíos. Siempre se llena.

Ese podría ser el caso de Sinaloa, con el asunto de los hospitales generales asignados a constructores ligados al Presidente Peña Nieto y a la familia de Carlos Salinas de Gortari, sobre todo este último personaje que tiene un pie en los negocios y el otro en la política. Y ese poder lo haría valer en políticos como Malova que buscan salir lo mejor librado al término de su gobierno y hasta influir en el candidato tricolor. Salinas podría influir para que el proceso sucesorio quede en manos del gobernador pero no gratis sino a a través de los negocios. Así parece estar sucediendo.

Las Lichis

Recientemente Malova a través de la Familia Salido Artola, dueña de los periódicos El Debate y quien ha sido señalada como promotora política de Ernesto Echeverría, Secretario de Salud, convocó a dirigentes partidistas, sociales, presidentes municipales, diputados y senadores en el rancho Las Lichis ubicado en el norte del estado para analizar “la situación política del país”, y coincidió con la aparición de un desplegado público con firmas de muchos de ellos en apoyo a las decisiones adoptadas por el Presidente Peña Nieto.

El desplegado provocaría inmediatamente deslindes tanto en el PAN, como en el PRD, y  estos acusaron a sus correligionarios firmantes haberlo hecho motu proprio, sin que fuera la posición de los órganos de dirección del partido.

Sin embargo, el objetivo se cumplió, esta suerte de cofradía política tiene un líder político y juegan a conservar el poder a través de la transversalidad en el sistema de partidos. No fue casual la ausencia en Las Lichis de Juan S. Millán y Heriberto Galindo que representan otras corrientes de opinión. Y es de esperar que cierren filas en el Congreso del Estado. No sin votos en contra incluso del propio PRI.

Oposición

También puede suceder que se detenga el proceso de aprobación de deuda pública, dado que la opacidad ya organizó una oposición en el estado que reclama transparencia y está escalando como un problema más de corrupción y tráfico de influencias en el país. Son varios ángulos que preocupan y anotamos los más importantes:

Uno, la inversión privada es mínima respecto a los recursos que se drenaran desde el Gobierno del Estado y Banobras, en el caso del Hospital Bernardo J. Gastelúm de Culiacán la empresa HGC aportaría solo el 5% del total y el Hospital Martiniano Carvajal de Mazatlán, la empresa GIA aportaría el 7%;

Dos, el Gobierno del Estado hará pagos por 25 años de vigencia del contrato además, las empresas, según documentos de las empresas, estarán exentas de pagos de impuestos los primeros cinco años;

Tres,   El Gobierno del Estado ha solicitado al Congreso del Estado otorgar otra partida presupuestal adicional del 25 por ciento del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de Entidades Federativas, y;

Cuatro, el Gobierno del Estado a través del sistema de Salud de los gastos que represente la nómina y prestaciones de médicos y el personal técnico de los hospitales;

En suma, estamos ante un gran negocio de políticos y particulares, con uno de los asuntos más delicados de cualquier sociedad. Es evidente que la necesidad existe en un estado donde la población está creciendo y reclama hospitales de punta para atender a sus enfermos, pero lo que resulta inexplicable e injustificable, que se haga la mayor parte con recursos públicos y comprometa fondos federales y estatales como garantía por si hay insolvencia de pagos. Es decir, se pretende tapar un hoyo dejando para el futuro otros que terminarían haciendo más precario el sistema de salud sinaloense.

Pero, lo de fondo político, es que ese grupo opera en el centro para seguir gobernando a Sinaloa, pero esfuerzos periodísticos de investigación y el vínculo entre Noroeste y la plataforma informativa Sinembargo.mx, son un contrapeso indispensable en la salud de su vida pública.

Ernesto Hernández Norzagaray

https://dev.sinembargo.mx/author/ernestohernandez/

Doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ex Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A. C., ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política y del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Ciencia Política A.C. Colaborador del diario Noroeste, Riodoce, 15Diario, Datamex. Ha recibido premios de periodismo y autor de múltiples artículos y varios libros sobre temas político electorales.

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