Jesús Robles Maloof
09/07/2014 - 12:00 am
6 de junio, ¡ABC nunca más!
Nota. (El 6 de junio casi termino este texto. No pude. Quedó alojado en mi garganta pero tal y como lo relato. La batalla se renovó aquel día en Hermosillo, Sonora). Abro los ojos a las 5.40 am del 6 de junio. En toda la semana nunca adiviné la hora. Para mí en realidad son las […]
Nota. (El 6 de junio casi termino este texto. No pude. Quedó alojado en mi garganta pero tal y como lo relato. La batalla se renovó aquel día en Hermosillo, Sonora).
Abro los ojos a las 5.40 am del 6 de junio. En toda la semana nunca adiviné la hora. Para mí en realidad son las 7:40 de la mañana. Por eso soy tan malo para los horarios como para los idiomas, siempre pienso en mi casa y en mi familia.
Después de unos minutos veo pasar a uno de mis colegas por un café. Desde este año colaboro en New Media Advocacy Project (N-MAP), organización de derechos humanos que se especializa en los nuevos medios destacadamente el video, para crear estrategias que logren avances específicos en casos difíciles relacionados con justicia, rendición de cuentas y derechos humanos alrededor del mundo, cambiando los cálculos del poder. La tragedia en la Guardería ABC sin duda califica como tal.
Mis maletas están listas y con ellas la intensidad de los días previos. Me siento sobre la cama a tomar un respiro antes de salir. Desde hace cuatro años me levanto el 6 de junio con una extraña sensación entre dudas, orfandad y cansancio emocional. Pero caigo en cuenta que este es el momento adecuado para renovar nuestro apoyo. De iniciar el día exigiendo Justicia ABC con la misma o más fuerza que ayer.
Lo que sucedió en Hermosillo Sonora, no se trata del destino o del accidente fortuito. Es un retrato del nivel que la corrupción ha alcanzado en este país. Para que esas vidas valiosísimas se perdieran, se sucedieron una cadena muy precisa de actos conscientes, realizadas por políticos y servidores públicos con nombre y apellido mismo que tenían atribuciones, para hacer e impedir que particulares hicieran, actos que de haberse hecho evitarían o modificarían el infierno vivido.
En la semana mi amiga y jefa Abby Goldberg entrevistó al padre de Xinuelth Emmanuel: Manuel Rodríguez nos comentó de manera inusualmente dura, para su carácter apacible, “aquellos quienes se atreven a sugerir que las vidas de los pequeños tenían una diferencia con las nuestras, nunca entenderían a la humanidad. Mi hijo tenía planes para su vida. El fin de semana quería ir a la playa ¿Quién decide si ese plan era menor o mayor? ¿Quién’”.
La semana en N-MAP trabajamos en reunir material audiovisual sobre Hermosillo, sobre el Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio y sobre la actuación de las autoridades. Pensamos que documentar la tragedia, la corrupción, el cinismo, pero también el amor y la transformación social, es una tarea fundamental para los derechos humanos.
Si las entrevistas fueron emotivas, la marcha volvió a cimbrar al país desde el norte. Madres y padres, familiares, estudiantes, mujeres embarazadas, viejos indignados y sobre todo, muchas niñas y niños salieron a la calle una vez más en la más poderosa manifestación pública a la que he asistido en México. El DF se movilizó también. Se camina lento, pero se grita fuerte, se estrechan los lazos y la solidaridad forma año con año las bases para un movimiento que sin duda derrotará a los gobiernos quienes poco a poco quedan acorralados en las promesas que no pueden cumplir.
La más reciente de Enrique Peña Nieto, quien a pesar de comprometerse hace casi dos años no ha cumplido con su palabra de reunirse con las víctimas. Peña no puede romper el pacto de impunidad del que él es su fruto más logrado. Después de los años los anuncios burdos al estilo de “investigaremos la investigación” socavan la cortina de humo de la impunidad en vez de crearla.
Ayer al llegar a la plaza Zubeldía en la que naciera el movimiento escuchamos discursos que tienen que ser escuchados para entender cómo suena el dolor y sobre todo el amor. 1 y 2. Supe que en México hubo otros no menos poderosos.
Sus demandas se resumen en algo que parece imposible para la clase política pero que debe ser bandera de toda persona que quiera a su país y a sus familiares. Justicia para decir que lo ocurrido fue grave y luchar:
- Por la vía jurídica ante los tribunales interponiendo demandas a quienes resulten responsables, señalando a los dueños de la guardería y altos funcionarios de los tres niveles de gobierno.
- Por la vía legislativa, buscando la no repetición de una desgracia similar a la del 5 de junio, el Movimiento impulsa en 2010 en el senado como cámara de origen la iniciativa de ley llamada Ley 5 de junio.
Cito el comunicado leído por José Francisco García, presidente del M5J: “Sin duda un logro trascendental del movimiento 5 de junio y sociedad, demandado desde 2009 y vigente a partir del 24 de octubre de 2011 y su reglamentación desde agosto de 2012”.
La ley 5 de junio tiene por objeto regular la operación y funcionamiento de todos los centros de cuidado infantil en México, tanto institucionales, como particulares. A la fecha estamos incidiendo en la etapa de armonización legislativa, trabajando con los congresos estatales, y a la par insistiendo ante el consejo rector de la ley para su difusión institucional e implementación.
Otro más de los logros es la mayor vigilancia de las estancias infantiles, aunque a la fecha no sea suficiente, como lo demuestran la gran cantidad de irregularidades y conatos, aunado a los lamentables decesos de niñ@s en el transcurso de estos años, resultado del desinterés del gobierno en la aplicación de esta importante ley.” Hasta aquí la cita.
Terminaba el 5 de junio con un extraño pensamiento en el camino al hotel. Soñaba en un Hermosillo sin la tragedia de la guardería. Que lo visitaba por primera vez como el venado del 2009. Que caminaba por las plazas Zaragoza y Zubeldía. Que quizá pasaba frente a esas familias ABC sin reconocerlas, acaso solo mirarnos por unos segundos sin mucha importancia. Que me quejaba del calorón y decidía irme al mi mar de Cortés.
Es tiempo de viajar de regreso. Me levanto, tomo mis maletas y sé que por ahora no iré al hermoso mar norteño. Por ahora les invito a tomar dos acciones sencillas. En principio no votar a los políticos relacionados con la tragedia y exigir justicia para que sean procesados y sentenciados penalmente, que exista reparación integral del daño y que volvamos a los centros de cuidado lugares seguros para nuestra infancia. Eso significa decir ¡ABC nunca más!
más leídas
más leídas
entrevistas
entrevistas
destacadas
destacadas
sofá
sofá