Martín Moreno-Durán
09/04/2014 - 12:00 am
Cuau, prostitución y el PRI
+Camacho Quiroz, Jackson, Jiménez y la complicidad +Son ellos. Los priistas. No cambian. Ni cambiarán. Cuau lleva en el pecho los colores del América. En la fotografía lo acompaña su madre, Guillermina de la Torre, la zarina de la basura, consentida del PRI, ella y su familia. Llevan chaperón de lujo: el entonces líder nacional […]
+Camacho Quiroz, Jackson, Jiménez y la complicidad
+Son ellos. Los priistas. No cambian. Ni cambiarán.
Cuau lleva en el pecho los colores del América.
En la fotografía lo acompaña su madre, Guillermina de la Torre, la zarina de la basura, consentida del PRI, ella y su familia. Llevan chaperón de lujo: el entonces líder nacional priista, Humberto Moreira… autoexiliado en España después de haber quebrado financieramente a Coahuila.
Los Gutiérrez de la Torre. Los Moreira. ¡Ni para dónde hacerse!
Son ellos. Los priistas. No cambian. Ni cambiarán.
*****
La información detonada por Carmen Aristegui en MVS Noticias, revelando con investigación, pruebas y testimonios, la red de prostitución en el PRI-DF con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre a la cabeza, ha levantado la alfombra donde se escondía la, literal, la basura del priismo. El príncipe de la basura y el abuso del poder. Como ayer. Como hoy. Como siempre será.
Igual que Jesús Reyna en Michoacán –otro ilustre priista hoy presentado como la única desgracia de carne y hueso en el estado, sin comparsas dentro de las esferas del poder michoacano-, Gutiérrez de la Torre también tuvo cómplices por años. Él y sus padres: Rafael Gutiérrez Moreno, el Zar de la basura, ex diputado priista, asesinado por órdenes de su segunda esposa, Martha García –“abusó de mi madre, de mi sobrina, de las mujeres de mi familia y, siempre cínico, contaba los hijos que tenía y ya iba en 56. Con él tuve cinco y quería llegar a 180”-, y Guillermina de la Torre, aliada del priismo en sus niveles más altos.
Cuauhtémoc es heredero de ese PRI, no del viejo PRI, del PRI de hoy, del PRI de siempre. El que jamás cambiará.
Y si bien la investigación del equipo de Aristegui detonó el escándalo, el seguimiento dado por nuestra compañera en SinEmbargo,MX, Sanjuana Martínez, ha sido impecable. ¿Por qué? Al sustentar y narrar la manera como Gutiérrez de la Torre llegó a la cima, cómo se daba la explotación sexual en el PRI-DF y el encubrimiento eterno del poder priista.
¿Qué no?
La respuesta es sencilla: si Aristegui y su equipo no hubieran denunciado informativamente este asunto, Cuauhtémoc seguiría, hoy, tan campante como siempre. Impune. Abusando de su posición política. Y de las edecanes que lo permitieran.
Sanjuana ofrece material periodístico que no tiene desperdicio. Y da nombres. Cuau, el americanista, no fue el único renglón torcido del priismo.
Por supuesto que no.
*****
El pasado viernes 4 de abril fue un día clave para el “Basura-gate” priista.
Primero, SinEmbargo.MX publicó testimonios obtenidos por Sanjuana Martínez en los que comenzaba a involucrarse a priistas de alto nivel como, al menos, conocedores de que el PRI-DF se había convertido en un prostíbulo financiado con recursos partidistas y, por tanto, al saberlo y nada hacer, se convirtieron en solapadores. En cómplices.
“Le decían el Hotel PRI de paso…y le daban servicio a otros priistas… el Día de las Madres invitaban a César Camacho y a otros…”, se escucha al testigo decir en los audios publicados en este portal.
Aún más: ese día, el Consejero Nacional del PRI –sí, del propio PRI-, Armando Barajas Ruiz, acusó: “Volantes (repartidos durante la XXI Asamblea Nacional del PRI en marzo de 2013) señalaban a Camacho Quiroz (presidente del PRI) y a Ivonne Ortega (secretaria general) como protectores de Gutiérrez de la Torre, a quien describe como promotor de la prostitución y la misoginia dentro del partido”.
“Todo apunta a que existe una red de complicidades dentro del partido”, apuntó Barajas Ruiz. Camacho Quiroz no lo desmintió.
Ayer, en este portal, Sanjuana reveló nueva información del “Basura-gate” que involucra a más priistas.
Otro testigo – ex colaborador de Gutiérrez de la Torre-, pinta un cuadro brutal y descarnado:
“Me tocó asistir a algunas fiestas en el castillo (negro, una ostentosa mansión de mármol de ese color, en Iztapalapa, propiedad de Cuauhtémoc) con 50 o 60 mujeres totalmente desnudas. Algunas no creo hayan tenido la mayoría de edad y estaban obligadas a atender a los invitados, sin límite alguno. Había muchos políticos de diferentes partidos. Eran encerronas de fin de semana; empezaban el viernes, terminaban el lunes. Había drogas, alcohol, sexo, hombres, mujeres, niñas y niños. Lo único que faltaba eran animales. Allí se hablaba del presupuesto del partido (PRI) y de cuantos costaban las campañas”.
Aún más.
Teresa Ulloa, directora para América Latina y el Caribe de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas, le hizo a Sanjuana revelaciones esclarecedoras:
“El priista Manuel Jiménez Guzmán, ex presidente del PRI en el DF y actual director ejecutivo de Mensaje Gubernamental de Miguel Ángel Mancera, fue quien apadrinó al adolescente Cuauhtémoc para ingresar a la política…
“Hay priistas muy añejos como Enrique Jackson quién desde que fue delegado en Cuauhtémoc tuvo escándalos de corrupción y de giros negros… él era amigo de su papá (Rafael Gutiérrez Moreno). Son los orígenes de la red de prostitución que él (Cuauhtémoc) heredó y que ha ido acrecentando bajo el amparo del PRI”.
“Manuel Aguilera, que fue jefe de Gobierno en la Ciudad de México, está vinculado sentimentalmente con su madre (Guillermina de la Torre)”.
Hasta aquí la información de Sanjuana Martínez.
¿Qué tal?
*****
Gutiérrez de la Torre sigue siendo un hombre poderoso, a pesar de que fue removido del PRI-DF. Removido, pero no acabado.
Y entre priistas se podrán despedazar, pero jamás hacerse daño. Entre ellos se protegen. Se solapan. Se encubren.
¿Qué no?
Allí está Peña Nieto cobijando al enriquecido Arturo Montiel.
Allí está el PRI nacional desterrando a otra vergüenza priista: Humberto Moreira. Desterrado, sí, pero no encarcelado.
Y faltaría espacio para tantos otros ejemplos más.
Son ellos. Los priistas. No cambian. Ni cambiarán.
Twitter: @_martinmoreno
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