+González Hernández: una INOCENTE en prisión

+¡Terminar ya con esta canallada, señores Mancera y Ubando!

Como periodista, como persona, siempre estaré del lado de las víctimas. Sin embargo, tan condenable es el secuestro, el asesinato de inocentes y el abuso del poder, como la fabricación de culpables para enviar a inocentes a prisión.

Y ese es el caso de Lorena González Hernández, INOCENTE, en la cárcel desde hace 66 meses, acusada sin pruebas, de haber participado en el secuestro de Fernando Martí.

Lorena es INOCENTE por que no se le pudo comprobar haber participado en el plagio de Martí.

Lorena es INOCENTE por que la única mujer que operó en el secuestro para detener en CU, mediante un retén falso, el auto en el que viajaba Fernando Martí, está confesa de haber sido ella la responsable. Se llama María Elena Ontiveros y ya está detenida.

Lorena es INOCENTE  por que el jefe de la banda de “Los Petriciolet”, Abel Silva Petriciolet, confesó también que ellos secuestraron a Martí, que Ontiveros sí participó en el plagio y que a Lorena jamás la vieron ni mucho menos la reconocen. Está preso.

Lorena es INOCENTE por que el “testigo” que la “reconoce”: Christian Salmones –escolta de Fernando Martí-, primero dijo “no estar en condiciones de reconocer a nadie…” cuando secuestraron a Fernando…pero días después, de manera súbita y sospechosa, “reconoció” a Lorena, ante las presiones de la PGJDF encabezada entonces por Miguel Ángel Mancera. Salmones – un hombre que padece miopía- es testigo inverosímil, absurdo y poco confiable.

Lorena es INOCENTE por que los demás “testigos” que la acusan de secuestro (caso de José Manuel Domínguez Palacio) carecen de credibilidad. Los testimonios de Domínguez Palacio son tan descabellados como poco creíbles. Disparatados.

Lorena es INOCENTE por que la PGJDF no le ha podido comprobar haber participado en un solo caso de secuestro. Aun así está presa.

Lorena es INOCENTE por que al haber revisado como periodista, casi en su totalidad, el expediente en turno, no he encontrado una sola prueba, algún argumento de peso o un testimonio confiable, para culpar a González Hernández de algo tan grave como el delito de secuestro.

Pero usted, lector de esta Red Pública, no le crea al columnista. Mejor créale a sus ojos y revisemos juntos este episodio vergonzante para la justicia mexicana. (A detalle el caso de Lorena en el libro “Abuso del poder en México”. Capítulo: “Mancera: el fabricante de culpables”. Edit. Santillana/Aguilar. En esas páginas se explican de manera minuciosa las declaraciones absurdas tanto de Salmones como de Domínguez Palacio, que mueven a la indignación, y que por razones de espacio no reproducimos íntegras en esta columna).

Lorena es una INOCENTE en prisión.

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Desde su celda en la prisión femenil de Santa Martha Acatitla, Lorena González Hernández ha hecho llegar una carta a esta “Red Pública” dirigida a Mancera. La publicamos de manera textual:

       “Sr. Jefe de Gobierno del Distrito Federal

       “Miguel Ángel Mancera:

       “Ante usted, digno mandatario, le expongo que actualmente me encuentro recluida en el Centro de Reinserción Social Femenil Santa Martha Acatitla del DF, toda vez que existen dos procesos penales instruidos en mi contra por los delitos de secuestro agravado, diversos y otros, entre ellos se encuentra el controvertido secuestro del menor Fernando Martí, controvertido porque a la fecha dos fueros judiciales (común y federal) conocen del mismo caso por separado.

       “En consecuencia llevo 5 años privada de mi libertad siendo INOCENTE de los delitos que se me acusan, en mi expediente judicial no existen pruebas fehacientes y ciertas en mi contra.

       “Hemos intentado obtener mi libertad  mediante la promoción de varios recursos jurídicos, sin tener hasta el momento resultados favorables.

       “Mi derecho fundamental a la debida investigación ha sido violentado, ya que en el año 2008, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal integró la averiguación previa correspondiente con presuntas pruebas de tipo indiciarias, además de la imputación directa en mi contra de una víctima de nombre Christian Salmones , misma que se derivó cuando en etapa ministerial le presentaron dolosamente una fotografía de la suscrita, fenómeno que lo indujo a creer en hechos que no corresponden a la realidad. Asimismo se anexaron al expediente varios delitos más tomando como criterios la similitud en el modus operandi de la supuesta banda criminal sin que existieran pruebas que corroboraran mi posible responsabilidad.

       “Es menester citar que lo antes expuesto se encuentra en autos, así como el desahogo de pruebas a mi favor que han desvirtuado cada una de las que existen en mi contra.

       “Posteriormente en el año 2009 después de haber sido objeto de exhibiciones públicas se vuelve a manipular la realidad, ya que el C. José Manuel Domínguez Palacio declara ser víctima de secuestro encauzando su testimonio en mi contra y narra una historia que a todas luces resulta increíble y ficticia, así nuevamente no se aportan pruebas suficientes para acreditar la misma existencia del delito.

       “En suma, ambas imputaciones directas devienen de fenómenos que distorsionan la verdad histórica y que carecen de sustento jurídico al no existir paralelamente pruebas que las corroboren y las hagan verosímiles, de tal forma que no existe prueba plena de mi presunta responsabilidad penal, situación que queda fuera de los derechos garantizados en nuestra Carta Magna.

       “Mi inocencia se concatena con las investigaciones realizadas por la PGR en los años 2009 y 2010, que culminaron con la detención de varias personas que confesaron públicamente y ante autoridad judicial haber participado en el secuestro del menor Fernando Martí y de otros más (banda de Los Petriciolet). Entre ellas se detuvo a la Sra. María Elena Ontiveros Mendoza quien confesó su participación en el retén donde se llevó a cabo el ilícito, acción que la PGJDF atribuyó a la suscrita.

       “De tal forma que dichas confesiones han sido presentadas como pruebas a mi favor en el Juzgado 32 Penal en el DF que conoce del caso, y a la fecha “no pasa nada”; así, el proceso penal continúa su marcha.

       “Creo que es injusto y aberrante que aún siga privada de mi libertad cuando la verdad ya se ha esclarecido.

       “Por lo anterior, señor Jefe del Gobierno del DF, ruego tome cartas en el asunto y se haga escuchar mi voz para que se imparta justicia pronta e imparcial y como bien lo ha pronunciado, “estamos ante un Estado de Derechos Humanos”,  donde no cabe la posibilidad a que se cristalicen violaciones a los mismos, razón por la cual estará de acuerdo en que no deben prevalecer injusticias y seguir permitiendo que personas inocentes se encuentren en prisión, degradando y menoscabando su integridad personal.

       “Usted como estudioso del derecho y como Jefe de Gobierno tiene una responsabilidad moral con sus conciudadanos y no permitirá más que el abuso del poder subyugue la vida de las personas. Gracias.

       “Respetuosamente Lorena González Hernández”.

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 Lorena González Hernández es presa política del GDF. Es chivo expiatorio de Marcelo Ebrard y de Miguel Ángel Mancera ante aquella arenga de Alejandro Martí quién, tras el secuestro y asesinato de su hijo Fernando, lanzó aquél lapidario: “¡Si no pueden, renuncien…!”.

¿Y qué hizo Mancera como procurador de Justicia del DF? Fabricó la culpabilidad de Lorena y de Sergio Humberto Ortiz Juárez, “El Apá”, que murió sin que se le comprobara su presunta culpabilidad en el plagio de Fernando Martí.

Hasta hoy, el abogado de Lorena, Rodrigo Higuera, ha dado una lucha incansable contra el aparato de justicia capitalino, enfrentándose a trampas legales, negligencias oficiales y hasta desaparición de pruebas. Empero, Higuera no se ha doblado. Y Lorena tampoco.

Y no me gustaría suponer siquiera –por algunos informes y fotografías que me han llegado-, que Mancera está actuando movido por una revancha de carácter personal e íntima en contra de El Apá, y que una víctima colateral fue Lorena. Ya evalúo esas pruebas y de ser necesario las haremos públicas.

El caso de Lorena González Hernández es una aberración para la justicia mexicana: es el único caso a nivel mundial en el que dos mujeres están acusadas… ¡del mismo delito!, a pesar de que una de ellas ya se declaró culpable sin duda. María Elena Ontiveros está confesa. ¡Es una vergüenza para México!

El caso de Lorena lo lleva –o lo dilata- el Juez 32 Penal en el DF, Jesús Ubando, quien tiene en sus manos la oportunidad  histórica de hacer justicia.

Lorena debe salir ya de la cárcel.

Se debe terminar ya con esta canallada.

Twitter: @_martinmoreno   

Martín Moreno-Durán

https://dev.sinembargo.mx/author/moreno/

Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.

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